"Tu amigo"
Después de un rato en la tienda, ya yo había elegido mi smoking y se lo mostré a Mau.
–No sé porqué tuve que elegir uno, para mí todos son iguales, pero este es el que usaré
Un smoking clásico, camisa blanca, saco negro, corbata de moño negro y pantalones negros, clásico. Y zapatos, planeo usar converse negros -expliqué-
–Lindo. ¿Te lo probaste ya?
–No es necesario, sé que me quedará a la perfección
–Entonces ayúdame a elegir un vestido -dijo y me mostró un montón de vestidos- ¿Sabes cuántos vestidos de color negro encontré?
–No, ¿cuántos?
–Como 268
–¿Y te los probarás todos?
–Sí, y tú me ayudarás a elegir -dijo Mau sonriendo-
–No, ¿por qué yo? -dije quejándome-
–T/N, por favor ayúdame a elegir uno -suplicó-
–Está bien -dije suspirando-
Mau se probó el primer vestido y fingió modelar frente a mí.
–¿Qué te parece este?
–¿No te queda muy ajustado? -pregunté y Mau encogió los hombros-
–Me siento cómodo, ¿por qué?
–Es que... Tu amigo -dije con incomodidad señalando su pene-
–Oh -dijo apenado- Me probaré otro
Después de unos cuantos minutos Mau salió del probador con un nuevo vestido.
–¿Y qué te parece este?
–Uh, mucho escote y nada que mostrar
–WTF!!! -gritó Mau y amos reímos-
Horas después Mau ya se había probado la mayoría de los vestidos negros que encontró, pero ninguno nos convencía.
–Uff, este es de los últimos -dijo saliendo del probador- ¿Qué te parece?
–Muy corto
–Yo creo que está bien
–No. Créeme, es demasiado corto
–Está bien, así puedo mostrar las piernas que he entrenado durante años -dijo Mau bromeando-
–Ay, por favor. Ni siquiera estás tan marcado -dije riendo-
–¿Por favor? Por favor tú; ve esto -dijo señalando los músculos de sus piernas y yo reí-
Ok, debo admitir que el cuerpo de Mau de verdad parecía un cuerpo entrenado.
–Pruébate otro -le ordené-
–Ok -dijo rodando los ojos y entrando una vez más al probador- Espero que este te agrade -dijo cuando salió del probador- La verdad ya estoy cansado de hacer esto -admitió- ¿Y bien?
–¡Es perfecto! -sonreí- Es lo suficientemente largo y te hace ver elegante
–Oh, gracias. Ahora sólo faltan los zapatos
–¿Planeas usar tacones? -pregunté riendo-
–¡Por supuesto! Un vestido sin tacones es como, como... ¡Como una papa sin catsup! Como una uña sin mugre y la mugre eres tú
–¿Qué? -pregunté con confusión ante lo que dijo Mau-
–Es una canción, ¿no la conoces?
–Uh, no
–No sabes de buena música -dijo Mau fingiendo indignación y negando con la cabeza-
Cuando llegamos a la sección de zapatos en la tienda, Mau quiso probar todos, pero yo se lo impedí y le rogué que sólo eligiera unos, y que lo hiciera rápido.
–Ok -Mau rodó los ojos- ¿Cuáles te gustan?
–Ningunos -respondí mostrando desinterés-
–¿Te parecen bien estos? -preguntó mostrándome un par de tacones negros de aguja-
–¿No son muy altos?
–Nah, es un buen tacón
–Como tú digas -dije encogiendo los hombros-
Después de que Mau se tardara como 268 horas haciendo sus compras como auténtica adolescente yendo de shopping, por fin mi tortura había terminado.
–¿Te gustaron las compras? -preguntó Mau con una sonrisa cuando terminó sus compras y salimos de la tienda-
–Uh, sí. Es un lindo vestido y me gusta el smoking -afirmé sonriendo-
–¿Y te gustaron mis zapatos?
–No sé. Nunca has usado tacones, ¿o sí?
–No, nunca
–¿Y crees que puedas manipularlos?
–Pues, tengo dos días para practicar, espero poder hacerlo
–Ok. Bueno, ahora tengo que escribir un ensayo -dije insinuando que me ayudara-
–Sí, suerte con eso. Yo iré a aprender cómo usar tacones -dijo y empezó a caminar más rápido dejándome atrás-
–¡Espera! -le grité- ¿Recuerdas que te estoy leyendo Fangirl?
–Sí, pero después seguimos con eso. De verdad tengo que practicar con los tacones. Bye -dijo y empezó a correr evitando que lo detuviera-
–¡Mau! ¡No huyas de la lectura, cobarde! -grité pero Mau no regresó-
*Narrador omnisciente*
–¿Así que eres baterista? -preguntó Franco a Roberta mientras veían a Aidan cantar-
–Sí -respondió Roberta amablemente-
–¿Desde cuándo?
–Uh, empecé a tocar a los diez
–Cool. Me gustaría verte tocar; si eres tan buena como Aidan con la guitarra, tal vez también puedas presentarte aquí -incitó Franco-
–Eso me encantaría -respondió Roberta con una sonrisa-
–Y, ¿desde cuándo se conocen Aidan y tú?
–Fuimos y somos compañeros de preparatoria, yo me mudé hace unos años acá y luego Aidan lo hizo también
–Estudian juntos en un internado, ¿cierto?
–Sí, bueno, estamos a punto de graduarnos
–Oh, ¿y por qué Aidan dijo ayer que sus padres lo matarían si se enteran que toca en un bar?
–Porque eso es precisamente por lo que terminó en un internado
–¿O sea que a sus padres no les gusta que cante?
–Básicamente
–¿Y..? -él quería seguir cuestionando pero Roberta lo interrumpió-
–Oye, si tanto te interesa saber de Aidan y su vida, mejor pregúntale a él -dijo con Roberta con cierto enfado y se marchó de ahí-
–¿Y? -preguntó Aidan cuando él y Roberta salieron del bar para regresar al internado-
–¿Y qué? -respondió Roberta aún con enfado-
–¿Lograste lo que querías? -preguntó haciendo referencia a lo que Roberta quería con Franco, conquistarlo-
–No
–¿Por qué?
–Si mi intuición no falla, Franco es gay, o algo así, y tú le gustas -dijo y Aidan se carcajeó-
–Claro, te creo -dijo Aidan con sarcasmo después de reír-
–No, de verdad. Al parecer él está muy interesado en ti, no dejaba de hablar y de preguntar sobre ti
–Exageras. Tal vez sólo quiere saber de mí porque ahora trabajo para él
–No, es que casi estoy segura de que les gustas -insistió-
–Por favor, Roby
–Es que no encuentro otra razón por la cual no haya caído a mis coqueteos y hayamos terminado hablando de ti, que esa. Le gustas
–Que tú no sepas coquetear, no significa que Franco sea gay -dijo Aidan burlándose de ella-
–¿Qué te pasa? -dijo Roberta con indignación- ¡Claro que sé coquetear!
–Entonces simplemente no le interesas
–No, Franco es gay
–No lo sabemos
–Pero podemos probarlo
–¿Cómo?
–Tú le coquetearás y así confirmaremos que lo que digo es verdad -dijo Roberta mientras sonreía-
–Estás loca. Jamás haré eso -finalizó Aidan-
ESTÁS LEYENDO
Aidan Gallagher, ¿mi verdadero amor? (Aidan y tú) [2]
FanfictionTodavía hay una promesa por cumplir y 268 aventuras más por vivir.