Capítulo 16

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Mientras esperábamos la llamada de mi padre, el castaño y yo hemos estado trabajando como siempre, a excepción de que últimamente me equivocaba con mi trabajo y también estaba más al pendiente de Eri en caso de que manifestara su quirk.

Chisaki.-Todo esto está mal.-dijo enojado.-Hazlo otra vez.
T/n.-Si, lo siento.
Chisaki.-Si sigues cometiendo estos errores, voy a quitarte tu puesto y serás el fantasma del Shie Hassaikai.-sentí una punzada en el pecho y me concentré lo más que pude en el trabajo.-...¿Estas así por lo que dijo tu padre antes de que nos fuéramos?.
T/n.-...No.
Chisaki.-Tu cara dice lo contrario, te lo voy a dejar en claro. Olvida esa idea de tener un hijo, hay cosas más importantes que hacer en vez de perder el tiempo cuidando un bebé...teniendo a Eri es suficiente.
T/n.-Si...-continúe con mis cosas en un silencio que duró varias horas, de vez en cuando miraba de reojo al hombre y notaba que estaba estresado al ver su seño fruncido.-um...Chisaki...
Chisaki.-Te dije que no me hables cuando estoy trabajando.
T/n.-Solo quería preguntarte si querías algo de comer o café...-el castaño me miró serio por un momento y luego volvió a lo que estaba haciendo.
Chisaki.-...Tráeme un café, ya sabes como lo tomo.
T/n.-Si, ya vuelvo.-me levanté y fui a la cocina para prepararlo, mientras esperaba a que la bebida se calentara, Kurono entró a la cocina.-¿Otra vez tu?, no quiero escuchar tus sermones.
Kurono.-Ya sé para que estas aquí, vine a darte esto.-me entregó una caja mediana.-Llévalo a la oficina.
T/n.-¿Qué es esto?.
Kurono.-No te lo diré, solo ten cuidado con eso. Adiós.-el sujeto se fue y luego de unos minutos preparé el café. Con cuidado me dirigí hacía la oficina, al entrar dejé la taza en el escritorio del castaño.
T/n.-Kurono me dijo que trajera esto, ¿dónde lo pongo?.
Chisaki.-En la mesa y ábrelo.-asentí e hice lo que me dijo, topandome con un pastel mediano con frutas y trozos de chocolate.
T/n.-...Se ve delicioso...
Chisaki.-¿Si?, puedes comerlo pero primero tienes que lograr que me desestrese.
T/n.-¿Qué debo hacer?...
Chisaki.-Piénsalo tu misma.
T/n.-Esta bien...-me levanté de mi escritorio y me acerqué lentamente al castaño, puse mis manos de igual forma sobre sus hombros y comencé a masajear.-¿Que tal esto?...
Chisaki.-Esta bien.
T/n.-Entiendo.

Continue haciendo el mismo movimiento y vi que el castaño colocó el brazo sobre su escritorio y apoyó su cabeza sobre este mientras aún seguía revisando sus papeles así que pensé que era una señal de que ya estaba relajado.

Chisaki.-Ya fue suficiente, el pastel es tuyo.
T/n.-Oh, de acuerdo. Gracias.-tratando de contener mi emoción, me aparté y me senté en el sofá para comer el delicioso postre.
Chisaki.-¿Qué crees que haces?.
T/n.-Pues comer el pastel, dijiste que era mío.
Chisaki.-Se lo que dije, pero no dije que podías comertelo.
T/n.-¿Entonces cuando podré hacerlo?.
Chisaki.-Espera unos minutos.
T/n.-De acuerdo...-mi boca se hacía agua al tener el pastel frente a mi y el tiempo se me hizo eterno cuando de repente la puerta se abrió, dejando ver a Kurono acompañado de la pequeña albina.
Eri.-¡T/n!.
T/n.-Eri...¿que estás haciendo aquí?.
Eri.-Kurono-san me dijo que tenía que estar aquí.
T/n.-¿Enserio?.
Chisaki.-...Ahora puedes comer el pastel.
T/n.-Que bien.-sonreí.-Comamos pastel juntas, Eri.

La pequeña asintió con una leve sonrisa y la senté entre mis piernas para luego comenzar a comer el delicioso pastel mientras hablábamos de algunas cosas y nos reíamos juntas pero me detuve al recordar que estaba en la oficina y miré al castaño, en ese momento nuestras miradas chocaron.

T/n.-Lo siento...-le dije y este no respondió.-Oye Chisaki, ¿quieres comer un poco con nosotras?.
Chisaki.-No, aún tengo trabajo que hacer.
T/n.-Llevas así desde la mañana, deberías de tomarte un descanso.
Eri.-Al abuelo no le gusta que él haga eso...-dijo tímida.
T/n.-¿A que te refieres, Eri?.
Eri.-Que él trabaje mucho, dice que se volverá viejo en poco tiempo.
T/n.-Bueno, puede que el jefe tenga un poco de razón.-el castaño me miró serio.
Chisaki.-Estupideces.-respondió de la misma forma y regresó su vista a los papeles.
T/n.-Eri, di "Ah".-la pequeña abrió la boca y le di un poco de pastel.-Ahora déjame limpiarte.-tomé la servilleta y quité las manchas de crema de la boca de la albina. De repente el castaño se levantó de su escritorio y se sentó en el sofá de enfrente.-Creí que ibas a seguir trabajando...
Chisaki.-Voy a trabajar aquí.
T/n.-Oh, esta bien...
Eri.-T/n...¿Puedo comer más?.
T/n.-Te dolerá la panza después Eri, ya fue suficiente. Mañana podrás comer un poco más.
Eri.-Esta bien.
Chisaki.-Tu también deberías detenerte, ya no queda mucho pastel y si te enfermas esparcirás germenes.
T/n.-No lo haré, he comido pasteles más grandes que ese.
Eri.-¿Cuántos pasteles hay?.
T/n.-Demasiados, hay muchas combinaciones de ingredientes, algunos son mejores que otros.
Eri.-Quiero probar más, así como tu.
T/n.-Seguro, te daré un poco de todos los que he probado. Aunque los pasteles de café serán una excepción porque eres una niña.
Chisaki.-...No sabía que existían pasteles de café.-dijo de repente.
T/n.-Vaya, creí que estaba concentrado pero está escuchando.-pensé.-Son deliciosos, deberías de probarlos.
Chisaki.-Te dije que no me gustan las cosas dulces.
T/n.-Lo sé, pero los pasteles de café son menos dulces que los pasteles normales. Puede que te gusten los que venden en la repostería de la calle b, su sabor es muy suave.

No obtuve respuesta del hombre así que seguí disfrutando de la compañía de Eri, lo que sí me di cuenta fue de que el castaño estaba pendiente de lo que hacíamos, incluso se sentía un aura de pesadez cada vez que la niña y yo nos reíamos por lo bajo, me parecía lindo que le tuviera celos a una niña de 5 años.

Me Volví La Esposa De Un Yakuza [Overhaul] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora