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Yo creo que nosotros los hijos, en la mayoría de los casos me atrevo a decir, nos mantenemos en un dispositivo o móvil por algo que nos gusta. Por leer, ver videos, series, etc...

Pero muchas veces he llegado a la conclusión de que hacemos eso, no cómo un pasatiempo, sino como una forma de escapar de nuestra realidad, de desconectarnos de ella.

Nos queremos olvidar de los problemas familiares, de cómo nos tratan. Jamás me gustó victimizarme, era un ejemplo que nunca querré tomar de mi abuela, aún así y actualmente, mi madre me tiene un horario fijo para dejar de estar en el móvil, 11:00 p.m, muchas veces lo respetaba, otras veces se me pasaba.

Y el día de hoy, me ha dicho que me reducirá el tiempo, solo por que mi hermana le ha dicho que ella a mi edad no hacía eso, o mamá no la dejaba.

Y, sinceramente no me interesa que te dejaban o no hacer, yo solo quiero morirme un rato de lo que vivo, y listo. Y eso es lo que hago cuando estoy en alguna red social, escaparme de mi existencia.

Por qué siento que estoy solamente existiendo, no estoy viviendo como los adolescentes de mi edad, ¿dónde están mis años de oro?¿Mi adolescencia divertida?.

Nunca existió.

Así cómo nunca he hecho algo por mí.

Notas perfectas, hija perfecta, hermana perfecta, buena persona, amable con los demás, detrás de cada cosa siempre hay un beneficio para los demás, ¿dónde quedó yo? Pero, aún con todo eso y lo bueno, soy la decepción de la familia.

Es realmente difícil tener esa sensación de soledad.

Un padre que solo quiere una mujer a su lado, y esa es tu madre, que nunca quiso conocerte ni en tu nacimiento, que evadió su responsabilidad de paternidad, cuándo volvió, a tus cinco años de edad, te hizo mucho daño porque tú lo adorabas apesar de todo pero te destruyó. Que hizo a tu madre la otra, y a tu hermana y a tí te hizo la otra familia.

Una hermana que dice quererte pero te das la vuelta y hace hasta lo imposible por verte mal. Recuerdo cuándo mamá me regañaba y me consolabas, cuándo me cantaste que yo era la flor más bella, o cuándo me dijiste que siempre estarías para mí porque yo era tu única familia, pero, también recuerdo cuándo me dijiste que ojalá nunca hubieras tenido una hermana, cuándo me hiciste creer que llorar es de débiles y te burlaste, o cuándo ponías a mamá en mi contra.

En algunas pero muy pocas cosas te admiro, tienes cosas lindas, pero en otras quisiera que cambiaras. Yo lo he hecho, y lo he hecho por que ustedes dicen que estoy mal, me preguntan que sí que me sucede, pero, no les tengo esa confianza para contarles.

Me juzgarán.

En mis cumpleaños, siempre era igual, bromas sobre mi físico, me trataban como una mierda, pero me decían te quiero.

¿Acaso no era hipocresía eso?.

Una madre que era lo más bello para mí, era mi ejemplo, yo la amaba, sí, en pasado, por que no sé si siento más rencor que cariño ahora. Te extraño como una niña pequeña, cuando llegaba del preescolar y me preguntabas cómo estuvo mi día, y comíamos felices, estábamos bien pero crecí y me dí cuenta de muchas cosas, porque tampoco puedo decir que primaria fue mi mejor etapa, ni en la escuela ni en casa.

Recuerdo como empeoraste, cómo nos tratabas mal, cómo hasta por jugar me pegabas, tenías incluso un cable especial para mí, estos recuerdos jamás serán nítidos para mí, me atabas a una silla cuándo tenía seis años, me apagabas la luz de mi habitación, y me decías que si decía algo el diablo me iba a llevar, era pequeña, obvio que tenía miedo, me asustabas entrando sigilosamente en mi cuarto, y todo porque toqué al cachorro de mis tíos.

A mis siete años, una tarde saliste y me quedé jugando con mis primas, yo era la mayor por así decirlo, en el patio trasero dejaste cloro y ácido, tal vez se te olvidó guardarlo, pero yo no sabía que era, así que lo revolví en un traste, cuándo llegaste y me viste, me regañaste, que por mi culpa algo le hubiera pasado a mis primas, y tal vez sí, pero no sabía que era eso, lo siguiente, es lo que jamás olvidaré, tomaste el traste y lo acercaste a mi nariz y boca, incluso inclinaste el líquido sobre mí, me hiciste tratar de beberlo, mi abuela llegó y me salvó de tí.

¿Realmente querías hacerlo, madre?.

Esa misma tarde me sentí mal de salud, no aguantaba mi cabeza, y que hiciste, como "disculpa" me compraste un jugo para que se me pasara.

Son tantas cosas por las que sigo llorando, te molesta cuándo te digo que yo no pedí nacer, tú solo decidiste tenerme para pasar tiempo con mi hermana. Porque cuándo ella nació tú tenías que trabajar, pero si me tenías a mí, te quedabas junto a ella en casa.

Aún escucho sus pláticas detrás de la puerta, escucho como dicen lo mal que estoy y la decepción que soy.

Cómo muchas veces me dijeron:"tú no eres flaquita, solo eres llenita".

Crecí con esa frase durante todos estos años, en un principio no la veía mal, pero luego, me empecé a preocupar por estar llenita, ahora cuento calorías, trato de dar solo una comida al día, cuando tengo hambre me duermo o tomo agua, he encontrado nuevas formas para que no me escuchen vomitar, pero lo peor, es cuándo me dan atracones, no saben lo feo que es y tampoco les importa. Comes de todo lo que te has restringido y al final te sientes asquerosa, te sientes culpable de lo que ingeriste, porque luchaste por no comer mucho toda la semana o el mes y lo arruinaste en segundos y entonces, vas y te haces vomitar.

Incluso llega a arderme la garganta por todo eso, pero luego se me pasa y me siento feliz porque ya no estoy llena al final del día.

No todo el crédito se lo debo a mi familia, también a la escuela.

Principalmente secundaria, pero ese es tema de otro día.

Finalmente siento que lo que dicen de mí es verdad, que soy un mal para mi entorno.

Aveces llegan a mí pensamientos suicidas, cierro los ojos y trato de eliminarlos, si mi madre y mi hermana se enteraran dirían que eso solo lo hace la gente que quiere llamar la atención, pero no sé dan cuenta que lo que realmente es, es un llamado de auxilio.

Ellos no quieren morir, ellos solo quieren dejar de vivir así.

Yo no quiero morir, yo solo quiero dejar de vivir así.

La única persona que siempre estará contigo, eres tú misma, pero ahora, soy un jodido desastre que finge estar bien, que lucha por mantenerse en pie y seguir siendo la chica perfecta ante ojos de los demás.

































Un poco de mi vida.

Quiero decir que nadie es perfecto, pero para mí familia alcanzar lo máximo te hace ser quién eres, admito que me gusta ser reconocida, cuadro de honor, concursos, ect..., pero luego me obligaban a sacar más de 9.5, a obtener el primer lugar, pienso que lo hicieron por mi bien, pero me han hecho depender y hacer creer que una nota es mi valor como persona. Literalmente.

Son tantas cosas que explicar y que desahogarme, así que, me encantaría que invitaran a más personas a que leyeran y compartieran este libro, también dejen sus opiniones o experiencias.

Este libro no sólo será mío, será nuestro, dejen sus casos y si quieren también envíenme mensajes al privado, si quieren que haga un capítulo solo para ustedes, para lo que viven, estaré aquí disponible.

Los amo.

Moon











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⏰ Última actualización: Jul 22, 2021 ⏰

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