Enemigos|| KookGi (Pausada)

13

Desde un principio supo que era mala idea aceptar ir a aquella cena, y lo acabó de confirmar en cuanto llegaron.

Nada más estacionar, miles de flashes de las cámaras que habían allí, impactaron sobre los cristales polarizados del coche, aquello le impidió ver lo que había afuera.

— Joder, papá, ¿Por qué has tenido que llamar a la prensa?— Se quejó Jungkook tapándose los ojos para evitar quedar ciego.

— Esta cena es muy importante, hijo mío, además, la prensa tiene curiosidad por ti, nunca te han visto— Explicó el padre regalándole una cálida sonrisa.

Jungkook bufó ante eso.

— Hemos llegado, vamos— Dijo el chofer bajándose del coche para después abrirles la puerta.

El primero en bajar fue su padre, quien sonrió amablemente a los periodistas que no paraban de hacerle miles de preguntas. Jungkook por su parte, se sentía agobiado con tantas personas ahí, pero no podía quedarse metido en el coche para siempre, en algún momento tendría que salir.

Respiró profundo y salió.

En cuanto puso un pie fuera del vehículo, toda la atención de los periodistas se posaron sobre él, los flashes impactaron sobre su rostro intentando captar las mejores imágenes posibles. El pelinegro por su parte lo único que hizo fue poner su mejor cara y saludar.

— Este es mi hijo, Jungkook— Habló el señor Jeon todo orgulloso del hijo que tenía.

— Es un verdadero honor al fin conocerte, Jeon Jungkook. Siempre te has mantenido al margen de la vida pública, ¿Porque?

— Uhm... P-prefería no involucrarme en esto, m-me gusta la privacidad— Contestó lo menos nervioso posible.

— ¿Qué se siente ser el hijo de uno de los empresarios más exitosos del país? Debes estar feliz con eso, ¿no es así? Al fin y al cabo serás tú el heredero de todo esto.

— Uh...

— Si nos disculpan, tenemos que entrar, gracias por venir— Habló el empresario, alejándose de los reporteros y entrando, acompañado de su hijo, al edificio.

Antes de entrar, Jungkook escuchó cómo los periodistas enloquecían nuevamente por la llegada de un coche negro. Decidió no prestar mucha atención.

En cuanto entró pudo observar mejor el sitio en el que se encontraba. La cena se iba a realizar en un gran hotel, al parecer, uno de los más prestigiosos.

La sala era inmensa, llena de mesas redondas con manteles de seda de color blanco y flores que servían de decoración en el centro, las sillas estaban cubiertas por una tela de color beige, haciéndolas ver aún más elegantes.

En el centro del lugar, había una gran lámpara de araña colgando del techo, esta era dorada con detalles cristalinos que la hacían ver demasiado elegante, obviamente esta no era la única que iluminaba el lugar, también había pequeñas luces alrededor, seguramente eran Led, no estaba seguro.

La mayoría de las personas que estaban ahí, se encontraban charlando o bebiendo champagne, casi todas iban vestidas de traje y corbata o con algún vestido elegante y seguramente demasiado costoso.

Todo era demasiado elegante para su gusto, pero que le iba a hacer, cosas de gente rica.

A lo lejos pudo divisar como la figura de una mujer alta y esbelta se iba acercando a ellos.

Oh no.

Esta llevaba un vestido largo negro y dorado que se le pagaba al cuerpo y con unos tacones demasiados altos, Jungkook deseó que se cayera, más no fue así. Cuando se situó frente a ellos dos, se acercó hacia su <<novio>> y le plantó un beso en sus labios, este solo se dedicó a posar su mano en su baja espalda, rozando con los dedos su trasero, el caso es que Jungkook presenció aquella escena horrorizado, las ganas de vomitar iban cada vez en aumento y si no se separaban de una vez estaba seguro que acabaría vomitando.