время играть~ (RusArg y UsArg) 2 Temporada

035

Una suave canción se escuchaba de los labios de Argentina, el cual estaba aprontando las maletas para salir del territorio del gringo.

Era muy tarde, así que aprovecho que el contrario dormía para irse sin escuchar quejas y demás del mayor. Hacia todo en silencio, salvo la canción que tarareaba, mientras terminaba los preparativos.

Miro a Usa, durmiendo plácidamente con una almohada con su perfume, además de una notita que decía "no quería despertarte, mi vuelo fue muy temprano ♡". Solo suspiró y miró a otro lado, sabía que mañana tendría muchas llamadas del mayor, las cuales obviamente no contestaría.

Minutos después se encontraba a punto de salir, cuando escucho que alguien aclaró su garganta para llamarle la atención.

- se que no te gusta despedirte... - escucho de FBI, por lo que solto un suspiro de alivio. - pero a mi si me gusta..

- ven, de ti si me despido.. - susurro, no quería que el mayor se levantara y empezaran las quejas.

El agente se acercó algo apresurado y recibió un abrazo del felino, causando que su cola se moviera de manera inquieta. Le encantaban esos abrazos de despedida.

Se aferró con algo de sutileza, ya era casi completamente dependiente de esos abrazos, besos y roces con el latino, con sólo hablarle ya le alegraba el día.

- F...

- ¿mmh?

- si querés acompañame al aeropuerto. - susurro al oído de este, sabía que se lo pediría de todos modos.

Sintió que el menor se refregaba en un asentimiento causandole risitas. No dijo nada, parecía que el agente no respondería nada estando en esa posición.

Alrededor de cuarenta minutos después estaban esperando a que saliera el vuelo del mayor, mientras estaban acurrucados.

Hacia mucho frío, por lo que Argentina abrazo a la organización mientras escondía en el pecho de este, su nariz estaba fría, y lo que menos le gustaba era sentir que no podía tomar la suficiente temperatura para sentirse bien.

Pero de mientras FBI era una bola de nervios, quedándose quieto para no molestar al latino mientras dormitaba plácidamente.

"Estimados pasajeros, el vuelo 737 dirigido hacia Argentina partirá en unos minutos. Se le ruega ir a formar la fila los de 3ra clase."

- Argentina...

- ¿mmh~? - mierda, sono mucho a un gemido.

Ese exacto sonido hizo que el agente se tensara y tragarse saliva mientras mirara hacia arriba unos segundos. Dios, quería quedarse así para siempre, pero no, solo solto un suspiro y volvió a mover de forma algo más brusca.

El latino se sentó en el lugar, refregandose la cara con su mano mientras su sutil ronroneo se detenía de manera algo lenta.

- ¿qué pasó..?

- ya va a salir tu vuelo... - dijo rápido para luego señalar hacia dónde se formaban, ahora, los de la segunda clase.

- oh.. - susurro.

Estuvo callado unos segundos, para luego besar la mejilla del menor, de manera cariñosa claro está, y se levantó para irse. No sin antes pronunciar un "chau F".

El agente sonrió moviendo la cola mientras observaba como el contrario hacia todos los procedim antes de entrar, ay, amaba verlo seguir la ley como debe ser. (Es una organización de seguridad, le gusta cuando ve gente haciendo los procedimientos bien, además de evitarle enseñarle a Argentina como hacer algo así de forma correcta... raro, lo sé, pero a la autora se le ocurrió así, así que... :p) .

Horas después, el argentino llegó a su casa, mientras hablaba con un curioso lobo, el cual le preguntaba desde como le atendieron las azafatas hasta que vino o alcohol decidió tomar en ese vuelo.

Entro a su casa, notando que estaba demasiado callado, como para tener una casa compartida con un felino el cual amaba desordenar todo y un gatito el cual no ayudaba a eso, cosa que le hizo poner alerta.

No lo dio a notar, ya que en el momento en que le diga a FBI que pensaba que algo raro pasaba, tendría a una brigada volando hacia su país.

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Corto, lo se, pero ando corta de inspiración, lo siento..