Al escuchar mi nombre volteé rápidamente sin imaginar quién estaría llamandome. Sorpresa.
Era Cameron que estaba totalmente diferente de ayer, vestía unos jeans de mezclilla, una camisa blanca básica y unos converse blancos, pareciera que es una buena persona.
- Es ese estúpido de ayer. Ahora sí le parto la cara.- Dijo Andrew enojado cerrando el puño derecho y apretando la mandíbula.
- No, deja yo hablo con él. Vete.- Dije empujandolo un poco hacía atrás tratando de evitar que cometiera un error.
- ¿Qué me vaya? ¿Esperas que te deje con ese sujeto?.- Dijo tomandome delicadamente de la barbilla obligandome a verlo a los ojos.
-Por favor, vete.- Dije dando un paso atrás.- Está bien.- Al fin se rindió. -Pero cuidate ¿si?.- Me dijo acercándose cada vez más. -Te amo.- Dijo para después darme un largo beso.
-Adiós.- Dije viendo como se alejaba en dirección a su camioneta.
- Al rato de hablo, te amo! .- Gritó con la ventana del copiloto abierta del vehículo.
- Está bien, te amo más!.- Grité ignorando el hecho de que Cameron seguía al otro lado de la calle.
Finalmente Andrew se fue, no se si quiera gastar mi tiempo con un tipo que no merece si quiera que le vea a los ojos.
- Así que... ya tienes novio.- Dijo Cameron detrás mío.
Volteo, no volteo... No sé que hacer, siempre que estoy con este tipo me siento tan extraña, mi dureza se debilita sin razón alguna. Volteo.
- Así es.- Dije evitando hacer gesto algunos viéndolo a los ojos.
- Oye, sobre anoche...- Se notaba avergonzado.
Oh no, claro que si me pide perdón no lo perdonaré nunca.
- Quiero que sepas que estoy muy, demasiado avergonzado por lo que pasó y quisiera perderte disculpas e igual pedirte que tratemos de olvidar eso, mira se que Roxana no es tan amistosa...
- ¿Tan? Me dijo zorra.- Dije alzando las cejas.
- Bueno, no es nada amigable. Pero quiero que sepas que ya la corté, por ti.- Oh dios- Auque sea ¿podríamos tener una amistad?.
- ¿Es enserio?
- ¿Qué?
- Ósea, te encuentro en un club después de muchos años sin vernos, tu novia se pone loca conmigo amenazandome, me dejas tríada en el club como si nada y vienes a preguntarme "¿Podemos ser amigos?" . ¿Sabes? Pude haber caído en manos de un violador o peor, pude haber muerto y tú simplemente te fuiste con esa tipa.
- Pues no saliste perdiendo tanto, conociste a ese estúpido .
- Ese "estúpido", como lo llamas, tuvo la dignidad de ayudarme cuando me dejaste tan mal. Es raro que sea mi novio cuando apenas nos conocemos, lo sé. Pero él prácticamente me salvó la vida y tu me pusiste en riesgo, lo siento... No, no lo siento. No quiero ni una amistad, un noviazgo o lo que sea contigo. Es más, en tu vida me vuelvas a dirigir la palabra.
- Si eso quieres bien, que así sea. Adiós Fiorenz.- Dijo alejándose, no si antes evitarme la mirada. Aún recuerdo cuando lo hacía, a veves por vergüenza y otras porque se siente demasiado mal consigo mismo.
Cada vez que hacía eso me rompía el corazón e inmediatamente le hacía sentir mejor... Debo... No. Todo cambió, dejaré que siga con su camino y yo con el mío.
Fue directamente a la puerta de mi casa. Habrí mi bolso buscando las llaves, después de varios segundos de buscar las encontré y antes de que pudiera insertar la llave en la cerradura algo me tomó por sorpresa por detrás.
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La "Chica Mala"
Fiksi RemajaFiorenz Cantoni, una chica de 16 años. Formaba parte de una linda familia a base de mentiras. Al pasar de los años Fiorenz va abriendo los ojos y descucbre que su familia no es tan perfecta como parecía, una serie de sucesos hacen que Fiorenz la chi...