La Pequeña Sprouse [COMPLETADA]

C23. Lo esperado pasó.

[T/n Sprouse]

-¿Me están diciendo que desde antes que yo llegara ustedes ya estaban juntos? -pregunté aún más sorprendida que antes.

-Exacto -confirmó Blake.

-Wow, pues no sé que decir,¿Debería felicitarlos? -reí apenada.

-No, solo... no le digas a nadie hasta que nosotros se lo digamos a los demás, ¿Puedes? -Tj dijo suplicante.

-Claro que puedo, no me corresponde decirlo -sonreí tranquila.

-Muchas gracias, te debemos una -contestó Blake con una sonrisa.

-No hay de que, yo los dejo debo volver con los chicos -salí del salón y fui de nuevo a la mesa con los chicos.

En ese momento se me olvidó por completo que iba a buscar a Millie y Sadie pero ya estaba en la mesa cuando me acordé. Aidan no estaba en la mesa cuando volví, no me preocupé porque de todos modos iba a volver a los pasillos para buscar a las chicas.

Si, de nuevo.

Me levanté de mi silla y volví de mala gana al fondo del edificio. Caminé poco cuando volví a escuchar voces supuse que eran de nuevo Tj y Blake, pero estaba tan equivocada.

Entré para preguntarles si habían visto a Millie y Sadie pero cuando ví lo quienes eran, el nudo en mi garganta se hizo presente y mis lágrimas también, no salían de mis ojos pero ahí estaban.

Hanna y Aidan se estaban a punto de besar.

Salí de ahí antes de que pudieran verme, fuí a pasos rápidos a la mesa y a mitad de camino me crucé con Tj y Blake. Ellos me miraron confundidos, mis lágrimas aún no salían pero se notaban en mis pupilas.

-T/n, ¿Estás bien? -preguntó Tj preocupada.

-Yo las dejo solas -Blake se fue dejándonos a las dos en silencio.

-T/n, necesito que me digas que tienes -me miro más preocupada.

-Aidan -dije con voz entrecortada- Y... Hanna -por fin salieron, por mis mejillas bajaban mis lágrimas.

-¿Ellos qué? -me tomó entre sus brazos.

-Se iban a besar -lloré un poco más fuerte.

-Ese idiota -susurró.

-Me voy a ir -dije separándome de ella- A mi casa, yo no quiero estar así durante el baile -limpié mis lágrimas.

-Vamos a mi casa, tus hermanos no te dejarán en paz hasta que les digas que pasó -negué.

-No, quédate con Blake y con los demás -insistí.

-No, les diremos que te sientes mal y que necesitas irte de aquí -sonrió.

Sonreí en forma de aceptación y nos dirigimos de nuevo a la mesa, todos nos nuestros amigos estaban sentados y en cuando entramos nos miraron confundidos porque íbamos un poco apuradas.

Aidan ya estaba ahí, sonrió al verme y yo solo evité su mirada.

-Chicas ¿A dónde van? -preguntó parándose de su asiento mientras que nosotras cogíamos nuestras cosas.

-A mi casa -dijo Tj sería.

-¿Porqué? Apenas inicia el baile -intentó persuadirnos.

-T/n, no se siente bien, la voy a acompañar a un lado y ajá -no se le ocurrió una razón por la que yo estaría mal y debería ir a su casa, así que mejor no dijo mucho.

-Yo la puedo llevar a su casa -Aidan intentó acercarse a mí pero negué con la cabeza.

-No, ella me va a llevar -hablé por primera vez desde que estábamos ahí parados- Nos vemos luego -dije a todos y me dijeron adiós con la mano y una cara preocupada- Te espero afuera -murmuré a Tj y ella asintió.

De lejos solo pude escuchar que Aidan preguntó ¿Le pasa algo más? ¿Está enojada? Fue todo lo que escuché y de un momento a otro había cruzado las puertas del gimnasio y ya estaba en el estacionamiento sentada en una banca afuera.

-Oye, -una voz masculina habló detrás de mi- ¿Estás bien? Te vi salir apurada, ¿Pasó algo? -era Noah.

-Si, estoy bien, solo que me aburrí -sonreí con boca cerrada.

-Apenas vas llegando -rió.

-Si bueno, los bailes no son lo mío -reí leve.

-De acuerdo -sonrió- ¿Y entonces que vas a hacer? -preguntó curioso.

-Estoy esperando a Tj para irnos a su casa -miée al frente dónde habían en mi campo de visión muchos autos y el cielo oscuro, las lámparas que estaban afuera me impedían ver las estrellas.

En México, habían campos donde no había nada de estas lámparas para iluminar en la noche, así que cuando quería estar sola y tranquila veía las estrellas en las noches.

-Hola, ya vine -dijo Tj saliendo del edificio.

-Genial -me levanté del asiento y mire a Noah- Nos vemos después -lo abracé y seguí a Tj.

Nos subimos a su auto y ahí me dí cuenta de que debería sacar mi licencia, en otros momentos como estos no tendría a amigos que me apoyaran con llevarme a casa o cualquier otro lugar.

De verdad, quería perdonar a Aidan, pero como lo voy a perdonar por algo que ni siquiera sabe que sé. Quiero pensar que no pasó nada en ese momento, quiero pensar que es como en las películas que el chico entiende de último momento que su novia es la mujer de su vida.

Bueno, eso era muy poco probable, eso solo pasa en las películas, como dije antes. Decidí solo que voy a dejarlo pasar esta vez y si, tal vez sea una pendeja por hacer eso, pero al mismo tiempo le quiero dar la oportunidad de que él mismo me diga lo que pasó con ella.

Ahora solo quiero ir a casa de Tj, pero primero a la mía por mi ropa, Diego me ayudaría en eso.

Yo: Te necesitooo.

Le mandé un mensaje.

D<3: ¿Para qué soy bueno?

Yo: Necesito que vayas al cuarto y saques algo de ropa, lo pongas en una mochila y cuando yo te diga salgas a darmela.

D<3: ¿Porqué la necesitas? ¿Pasó algo?

Yo: Solo ayúdame por ahora, te prometo que te lo voy a explicar.

D<3: Está bien, pero me lo explicas, eh.

Yo: Claro, tqm <3.

-Es por aquí, ¿verdad? -preguntó dando vuelta por una calle.

-Si, por aquí -dije sería.

-¿Querés hablar de eso? -vi por el rabillo del ojo que me miró por un segundo antes de volver su vista al frente.

-Yo... voy a dejar todo como está -solté y me miró medio enojada pero confundida al mismo tiempo- No me mires así.

-De acuerdo, de acuerdo, tal vez tienes tus razones -comprendió- Llegamos.

Me desabroché el cinturon y bajé del auto donde ya estaba Diego afuera recargado en la puerta.