Ars Amatoria

Tanto

¿Era posible? ¿Alguna vez alguien habría imaginado que le esperaba este futuro? ¿A él? Abbadon miraba a su castaño dormir tranquilamente en el sofá frente al gran mirador, los tenues rayos del crepúsculo iluminaban su piel acanelada dándole al doncel un aire mágico y casi celestial ¿Cómo fue que ese ser tan perfecto terminó enamorándose de alguien como... él? Eran como agua y aceite, su genio era tan sociable, con un gran autoestima y personalidad, tenía tal facilidad de palabra que aunada a la sonrisa más hermosa del universo hacia que todos a su alrededor lo amaran al instante, en cambio él... bueno, no era más que un fenómeno de laboratorio con un humor terrible y demasiada suerte.

Tú dices que soy imposible de descifrar
Callada, reservada y temperamental
Que te encantaría que me expresara un poco más
Y hablar de sentimientos a mí no se me da
Pero lo voy a intentar

Te amo tanto
Tanto que me siento tonta
Tonta que me duela tanto cuando tú no estás
Te amo tanto
Y para que imagines cuánto
Cuenta todas las estrellas y súmale una más

El líder de HYDRA tomó asiento junto a su prometido, con delicadeza acomodó los mechones que caían hacia su frente, sus dedos bajaron apenas rozando la piel de sus mejillas haciendo que el mayor se removiera entre sueños.

-Min kjaere, huis kunne se deg selv med oyenne mine*- susurró tomando la cálida manta a sus pies y cubrir al genio

-Mmmm... ¿Ab?- murmuró Tony adormilado

-Shhhh, duerme kanelgifler*- dijo besando su frente

-Ya dormí suficiente- susurró incorporándose despacio y su mano viajo hasta su vientre de seis meses.

-¿Día pesado?- cuestionó el rubio masajeando sus pantorrillas

-Sí, tu hija disfruta de presionar mi vejiga y hacerme vomitar hasta el alma- se quejó mientras se permitía disfrutar de las atenciones de su pareja

-Estoy seguro que no lo hace a propósito

-Claro que sí, le gusta torturarme- dijo haciendo un puchero

-Tal vez si no la hubieras llamado renacuajo...

-Haha, búrlate de mi dolor, como tú no eres el que pasa por este suplicio- murmuró bajito

-Yo lo haré a la siguiente, tiene sus ventajas que ambos seamos donceles- declaró tomando las manos del castaño y besando sus nudillos con devoción

-Ojala sean gemelos- bromeó Tony con una suave sonrisa

-Nada me haría más feliz- murmuró el menor- quiero este lugar lleno de risas y gritos de alegría...

-... y hacernos viejos rodeados de nietos- completó el millonario tomando el rostro de su futuro esposo

-Te amo como no tienes idea, sé que no lo demuestro tanto como debería pero no hay cosa en el mundo que ame más que a ustedes- declaró acariciando su redonda barriga

Soy reservado, no lo tomes personal
Tanta cursilería me suele incomodar
Si me quedó sin palabras, no es intencional (ja)
¿Cómo expresar algo que yo no sé explicar?
Pero lo voy a intentar

Te amo tanto
Tanto que me siento tonto
Tonto que me duela tanto cuando tú no estás
Te amo tanto
Y para que imagines cuánto
Cuenta todas las estrellas y súmale una más (ja)
Y súmale una más

-¿Bromeas?- cuestionó el mayor tan cerca de su rostro que sus labios se rozaban

-Anthony...

-Il mio sole* tan ciego contigo mismo...- murmuró antes de besarlo castamente y alejarse para mirarle a los ojos- No necesito que me digas que me amas cada cinco minutos ni que estemos juntos y tomados de la mano todo el día

-Pero lo mereces- dijo Abbadon

-Beloved, tú me das algo mucho mejor. Puedo ver y sentir cuánto me amas en cada mirada, en cada comida, cada que me sacas en brazos del laboratorio por perder la noción del tiempo, en cada caricia cuando hacemos el amor, en cada nota cuando interpretas una nueva melodía sólo para mi...

-Aun así no es suficiente, no hay horas suficientes en el día para amarte como mereces- declaró besando sus mejillas

-Jamás parecerá suficiente cariño, porque puedes contar todas las estrellas del universo, sumarle cada peca y lunar en tu cuerpo y el mío, y multiplicarlo por los noventa y cuatro millones seiscientos ocho mil segundos y contando que llevamos juntos... y seguiría sin ser suficiente para cuantificar cuanto nos amamos.

-Min kjaerlighet*- el rubio se adueñó de sus labios de forma suave, su lengua se abrió paso por la cálida cavidad bucal de su genio quien llevó las manos a su nuca para intensificar la caricia.

Abbadon llevó las manos a las caderas de Tony para acercarlo a su cuerpo haciendo que quedara parcialmente sobre su regazo

-Abbadon...- susurró el mayor separándose tan sólo lo suficiente

-¿Si, min kjaerlighet*?- cuestionó acariciando su espalda baja sugerentemente

-Quiero hacerte el amor, antes de que esta enorme barriga ya no me lo permita- pidió el castaño

-Vamos a la habitación entonces- respondió poniéndose de pie con el castaño en brazos.

Te amo tanto
Tanto que no sé explicarlo
Tanto que hasta yo me espanto
Solo de pensar

Que te amo tanto
Tanto que me siento tonta
Tonta que me duela tanto cuando tú no estás
Tanto
Y para que imagines cuánto
Cuenta todas las estrellas
Súmale todas mis pecas
Y cuando creas que ya se acerca, súmale una más
Y súmale una más

-Te amo- dijo el de ojos escarlata mientras colocaba a Tony en la cama y comenzaba a desnudarlo ansioso por sentir al castaño en su interior

-Y yo a ti- murmuró el castaño estirando los brazos en una invitación que no tardó en ser aceptada.

FIN