𝐏 𝐇 𝐀 𝐒 𝐄 ; Taebin ▪︎ Soohyun ; ✓

𝒒 𝒖 𝒊 𝒆 𝒏

Quien.

¿Qué te hace ser un "quien"? ¿Por qué eres uno?

¿Qué te hace ser una persona?

Según muchas otras personas ser un "quien" o un "eso" es ser o un humano o un objeto, los animales no están incluidos en el "quien", por alguna razón.

Mucha gente cree que el ser un "quien" es cuando tienes la capacidad de pensar, de sentir y de decidir aunque sea lo más mínimo . Que cuando eres un "quien" no es necesario que seas un ser humano, que ser una persona no es sólo eso.

Soobin a veces se preguntaba si realmente Taehyun tenía emociones, si es que realmente lo quería. Ese sentimiento de dolor y de tristeza acompañados con el recuerdo que jamás se iría de su cabeza inunda absolutamente todo.

¿Fue realmente bueno haber confiado en él?

Después de casi una semana y de que sus padres hayan decidido tomar medidas en el comportamiento de su hijo por lo que había pasado, se encontraban en un coche, muy lejos del pueblo en donde siempre había estado, en el que no volvería nunca más.

Se dirigían específicamente a un colegio católico, básicamente a un internado en donde sus padres lo habían inscrito para que "lo educaran como se debía" y eliminaran su comportamiento "anormal". Eso hirió a Soobin hasta el alma.

Ya no vería el pueblo en donde había crecido, el lugar en donde conoció a  Taehyun y en donde éste le enseñó mucho, en donde por primera vez había sentido algo tan grande como lo que sintió por él. En donde pasó demasiado, sentía su corazón destrozarse en millones de pedazos, la indiferencia de sus padres lo estaba matando.

Taehyun le había dicho que no se preocupara por eso, que no sería una despedida, que iba a encontrar la manera de poder verlo, pero no se sentía bien por eso. Soobin creía que lo había dicho para amortiguar el dolor, el sufrimiento que sintió al escuchar la frase..

Yo soy solo una fase, Soobin. Eso es lo que soy, lo que seré, no soy más que eso para ti.

¿Qué quería decir con eso? ¿Estaba admitiendo que todo lo que le dijo en realidad no lo pensaba y su amor por él era solo una simple fase? ¿Era eso?

Taehyun siempre le había enseñado muchas cosas, cosas como que ser homosexual no era una enfermedad y no era pecado, cosas como la libertad en todo los aspectos de manera justa, los derechos de un ser vivo, de todo, siendo demasiado liberalista para la época en la que vivían.

¿Por qué le decía que él solo era una fase?

No, no aceptaría eso tan fácil, menos viniendo de Kang Taehyun.

Al llegar al Colegio religioso, sus padres hablaron con el director y le contaron la situación, como si estuvieran en un sanatorio, en donde solo asiste gente con verdaderos problemas, con más gravedad que solo besar a un chico. 

Lo primero en lo que pensó al entrar al lugar fue que tenía un aspecto terriblemente serio, con olor a medicamento y extrañamente con vibras de estar en un lugar para gente enferma. No parecía un Colegio como tal.

Un profesor lo llevó a lo que sería su habitación, que a diferencia de la mayoría, no tenía que compartirla con alguien más. Seguramente por lo que habían dicho sus padres, pero a Soobin no le deprimía.

Su habitación estaba en el tercer piso, alejada de los demás alumnos, tratado como una bestia, un peligro. Cuando sus padres se marcharon y lo dejaron ahí fue la peor sensación del mundo.

Su primer día estudiando ahí fue deprimente y odioso, los profesores le daban un trato un poco diferente, vió que si hacías algo que estaba catalogado como "malo" te golpeaban y que literalmente no te dejaban fuera de vigilancia ni un solo segundo durante el día. Se sintió comprimido, encarcelado. Esa misma noche cuando vió el tipo de trato que había no pudo evitar llorar en su almohada y sentirse la persona más miserable. Otra cosa por la cual te torturaban era por llorar, ya que no te hacía "hombre" , así que lo peor es que tenía miedo de que lo escucharan.

Pero de repente, lo inesperado en ese momento, pasó.

Escuchó como la puerta se abría y cerraba de golpe, como una extraña presencia apareció de la nada.

El corazón de Soobin sintió un enorme susto a eso, por un momento sintió que habían escuchado sus sollozos e iban a castigarlo, pero al levantar la mirada, su corazón se alivia y se siente con calma, con una pizca de felicidad, con mucha sorpresa.

Era Taehyun.

— Tae.. — jadeó el chico, abriendo los ojos con exageración — Tú.. ¿cómo..?

— No tienes porque preguntar, Soobin — le interrumpió el pelirrojo, susurrando un poco — Nadie sabe ni sabrá que estoy aquí, omite las preguntas. — pide, mientras se acerca — Bonito, necesitaba verte.

La mención de ese simple apodo hace que el corazón de Soobin se sienta conquistado en solo un segundo, sin dudarlo. Por otra parte se sentía harto de siempre callar sus preguntas y sus dudas acerca de como lograba estar en todo, pero sabía que si lo intentaba iba a ser muy inútil.

Sus ojos no podían parpadear.

— Pero.. tú..

Taehyun se apresuró a callarlo poniendo su dedo índice encima de sus labios, bajando la mirada, la misma mirada que tenía la última vez que se vieron, esa que le decía tantas cosas.. era como ver una parte más humana de él, se sentía extraño.

— Por favor, Soobin. — suplicó él, sin mirarlo a los ojos — Por favor.. no preguntes, no recuerdes, en este momento no quiero eso. Por favor, ya sé que te dije que alguna vez lo sabrías, pero ya no puedo. No puedo decirte ni una sola palabra acerca de todo lo que quieras saber de mí. — le pide, sentándose en una orilla de su cama, esta vez tratando de dirigirle la mirada — Pero sí quiero que sepas algo, y es que.. 

La pausa que hizo en ese instante se sintió eterna, forzada. Soobin sentía algo en su estómago que no lo dejaba en paz.

— Yo te quiero — confiesa, sacando un poco de lágrimas, con las rodillas temblorosas. El otro chico se siente imoresioando por la muestra de sentimientos tan grande que le estaba mostrando Taehyun, su Taehyun. Siempre había sido tan inexpresivo y de pocas palabras, a pesar de que le alegraba su corazón sentía un fuerte dolor.

— Tae..

— Me vas a odiar, Soobin, enserio que lo harás. Tanto como odias las reglas, tanto como odias al odio, lo harás. En estos momentos lo haces, pero crees que ese  sentimiento es porque igual me quieres.

Soobin no aguantaba las ganas de llorar, de llorar con él.

— Taehyun, yo nunca podría odiarte — le dice, acercándo su mano derecha para poder secar las lágrimas del contrario — Te quiero, y lo haré hasta que mi memoria falle.

— Eso es lo que tú crees. — Taehyun repite, mirando otra vez al suelo — Pero.. odias no saber quien soy, de donde vengo, porque estoy aquí y porque te quiero. No lo sabes, lo odias. No puedo decírtelo, eso también lo odias.

— No podré conocer eso, Tae — dice, tratando de consolar — Pero si conozco una parte de ti, y esa es la que me has mostrado en todo este tiempo. Conozco tus ideas locas y tus pensamientos fuera de este mundo. Odio todo lo que dijiste, pero nunca te odiaré a ti.  — promete, pero Taehyun se sigue negando a eso, sigue negando con la cabeza baja.

— Soobin. — de repente llama, tomando su mano fuertemente, mirandolo por primera vez en esa noche, a los ojos — Quiero liberarte de todo esto.