II

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"La ausencia de alguien que te importa puede quitarte las ganas de todo" - Addel Cordova

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Roseanne Park

En pocos días el libro fue leído, no tardamos en continuar la lectura con otros que sugirió Jisoo, habíamos establecido una rutina, el invierno paso más rápido de lo que esperaba, las clases y trabajos me tenían ocupada todo el tiempo.

Alice parecía más feliz de que yo no fuera a la casa Kim, mientras yo no dejaba de pensar en Jisoo.

– Tierra llamando a Roseanne, Tierra llamando a Roseanne.

– Perdón?

– Estábamos diciendo que si nos juntamos a estudiar latín – explicaba Joy mi mejor amiga.

– Últimamente estás muy distraída – comentó David.

– Será por cierta Maestra que no te quita la vista de encima – agregó Louis.

– Ya no la molesten, que mi niña este enamorada de una mujer no tiene nada de malo.

– Joy! – recrimine haciendo reír a todos.

– Entonces es verdad, no tienes por qué estudiar con nosotros estoy seguro que pasaste con A + – burlándose David.

Aunado al poco tiempo que tenía se le agregaron los parciales, deje caer mi cabeza en la mesa cansada jamás la vería de nuevo – La maestra me odia, es capaz de hacer un examen especial para mí con tal de verme sufrir.

– Estarás bien, ya sabes lo que dicen del odio al amor hay solo un paso – me consoló mi mejor amiga.

Todos nos convertimos en zombies sobreviviendo a base de café en los parciales, mis tardes las pasaba en la biblioteca con mis amigos estudiando una y otra vez hasta lograr entender.

– Mal día – exclamó Alice cuando llegué a casa, gruñí en contestación – Si, mal día. Llegué temprano para hacer la cena.

Cuando nuestros Padres murieron en un accidente de avión, mi hermana había tomado el rol de Madre para mí, jamás se quejó siempre encontraba la manera de equilibrar el trabajo conmigo, le habían ofrecido becas para la especialidad en cardiología todas fueron rechazadas, tenía la sensación de que le estaba impidiendo volar.

– Alice, eres feliz?

– Si lo soy como no serlo si te tengo en mi vida.

– Lo digo en serio, ¿Eres feliz? – insistí aceptando el plato que me ofrecía

– Lo soy.

– No quisieras estudiar en el extranjero, antes solías hablarlo.

– No me arrepiento de mis decisiones Rosé, por algo las cosas son de este modo. Tú eres feliz?

Antes cuando vivían mis seres queridos creí que lo tenía todo, podía morir en cualquier momento y sentir que había tenido una buena vida, ahora que había conocido a Jisoo se convirtió en algo tan vital como el oxígeno para poder existir y estando lejos de ella solo podía describirme como incompleta.

– Eso es un no.

Cómo explicarle el caos dentro de mi si ni siquiera yo podía entenderlo.

– Estoy libre el Domingo y si tú terminas tus deberes a tiempo podríamos ir a visitarlas, me refiero a las hermanas Kim.

– He tenido unos meses difíciles espero no estés bromeando.

– Lo digo en serio, ya no contengas la sonrisa, recuerda siempre y cuando termines tus deberes.

Lo único que podía sacrificar era mi tiempo de dormir y lo hice con gusto para adelantar cada maldito proyecto de la Escuela para poder retomar mis tan ansiadas visitas.

– Deja ya de verte el vestido, te ves hermosa Roseanne – me calmó mi hermana una vez estuvimos enfrente de la casa.

– Lo crees? No es muy corto, Jennie le dirá a Jisoo como me veo y pensará que soy una cualquiera.

– Suficiente, luces hermosa y dudó que Jennie haga eso.

Tome una profunda respiración para tranquilizarme, cómo solía ser la Señora sin nombre abrió la puerta guiándonos a un salón con vista al jardín y al lago qué corría cerca de la casa, Jisoo se encontraba sentada leyendo un libro en braille.

Después de la reverencia de siempre le habló – Señorita han llegado visitas, pasen por favor.

– Buenas tardes, lamento no haber avisado antes – saludo Alice acercándose.

Jamás me cansaría de verla sonreír.

– Siempre son bienvenidas, tomen asiento por favor.

– Lamento no haber venido la escuela está intentando asesinarme – sentí que debía darle una explicación.

– Esta bien Roseanne, tus estudios son importantes, jamás me dijiste que carrera cursabas.

– Arqueología – mientras le daba un resumen de cómo había transcurrido el curso, Alice se excusó diciendo que saludaría a Jennie antes de retirarnos.

Por el ventanal del salón pude ver cómo platicaban de regreso a la casa alcance a escuchar algo de más análisis, vi preocupada a Jisoo temiendo fuera quien estuviera enferma.

– Tú...tienes...estás enferma?

– Soy yo, le pedí a Alice que me hiciera unos análisis de sangre.

– Lamento escuchar eso Jennie.

– No hay de qué preocuparse Sis – hubo un pequeño intercambio que notamos las dos – La muestra de sangre que me diste es tuya verdad?

– Si es mía Alice, solo que he tenido unos desmayos esta semana y otros síntomas.

– Cómo cuáles?

– He vomitado sangre.

– Puedes ir al Hospital, te haremos análisis completos.

– Los odió – murmuró al sentarse en el piso cerca de con Jisoo.

– No intenten convencerla ya probé y no funcionó – contesto Jisoo apretando la mejilla de Jennie – Jendeukie es muy obstinada.

– Si te llegas a sentir mal llámame de inmediato – ofreció Alice – Tiene razón tu hermana no debes darle poca importancia.

No dijimos nada más de análisis, sin embargo, por la expresión de Jennie dudé de que fuera quien se encontraba enferma, estaba muy preocupada por Jisoo.

La maldición *JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora