Estaba en shock, no sabia que hacer, este chico me pone muy nerviosa pero no se porque. En fin el se separó de mi y se fue.
Seguidamente sonó el timbre indicando que era hora de volver a casa, así que esperé el bus ya que mis padres aún trabajaban, así que continué esperando y el bus por fin llegó.
Me subí y senté por la zona de atrás, pero alguien repitió mi acción y se sentó a mi lado, no di importancia ya que cualquiera puede entrar en un bus, así que me puse los auriculares y empecé a escuchar música.
La persona de al lado me agarró un auricular, cosa que hizo que mi vista se enfocara en la persona, i viera de quien se trataba inmediatamente.
T/N: Que haces aquí?
JK: Coger el autobús, no es obvio -con tono burlón-
T/N: Y no podías sentarte en otro sitio -digo un poco fastidiada-
JK: Eres mi sirvienta, así que tengo que tenerte siempre a la vista por si necesito de tus servicios.
Aish, que se cree este chico. Unos minutos después el bus paró en mi parada y me levante para así salir y llegar a casa, pero algo me lo impidió.
JK: Tu no te vas a ninguna parte.
T/N: Déjame tengo que volver a casa.
JK: Te he dicho que eres mi sirvienta i vas hacer todo lo que yo te diga, te queda claro.
Él tiró de mi brazo, por el que me estaba agarrando, para que yo me sentara de nuevo, cosa que le funcionó ya que es mucho más fuerte que yo. Durante el trayecto no le dirigí la palabra.
Unos minutos más...
JK: Vamos esta es nuestra parada.
T/N: No tuve más opción que seguirle, ya que aún no conozco la ciudad, y seguramente me perdería. Seguimos caminando por las calles hasta que el se paró.
JK: Hemos llegado, ven acompáñame.
Hice lo que él me pidió y le seguí hasta entrar en su gigantesca casa.