Capítulo 8

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Punto de vista de Tom

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Punto de vista de Tom

Podía escuchar incluso el zumbido de un mosquito en la inquietud que llenaba mi mente. Cada uno de mis sentidos se encontraba alerta, como los de un gato montañés a punto de lanzarse sobre su presa, solo que en mi caso se trataba de mi siendo cazado por alguien más poderoso y astuto.

Me maldije por confiar tanto en las capacidades de un hombre común y corriente, por confiarle lo más sagrado para mi a personas que no eran de mi eterna confianza. Aunque aquellos hombres eran los mejores de las escuadras tácticas de mi amigo, no lo eran para mi, y el hecho de que Isabelle terminara siendo secuestrada por un hombre como Iwama Yasushi lo probaban.

El dolor de cabeza que sentía ganaba potencia con cada pensamiento que se añadía a  mi mente, en un grito que parecía ser sostenido, buscando atención, al igual que el resto. Me sentí mareado, y apoyé mi rostro sudoroso contra las palmas de mis manos mientras mantenía los ojos abiertos de par en par. No lo podía creer. No quería hacerlo. Todo aquello me parecía un sueño, una terrible pesadilla que...

- ¡¿Señor?!

- ¿Qué demonios pasa? – Espeté al momento en que mi mente fue arrastrada de golpe de vuelta a la realidad.

- Hemos llegado.

Una neblina de confusión nublaba mi razonamiento, quizás se debía a las casi dieciséis horas que había pasado sin dormir, desde que había partido desde Hokkaidō, o el alcohol que había estado ingiriendo durante el viaje sin escalas de regreso a la mansión. Ana me esperaba con detalles de lo que sería la misión de rescate, y con la inteligencia suministrada por Ana no debería suponer demasiado problema.

- Infórmame sobre los detalles, - ordené apenas vi a Ana, dirigiéndome a mi habitación con la mujer siguiéndole muy de cerca.

- Aproximadamente a las cero horas de ayer, un grupo de hombres armados asaltaron la casa de seguridad en Mikonos, donde sometieron a la señora Nadia, despacharon a más de una decena de hombres y tomaron como rehén a su hija Isabelle. Uno de los guardias que logró sobrevivir el ataque informó que los hombres llevaban trajes negros, similares a los de los ninjas.

- Detalles relevantes, Jones.

- Pues los sistemas de seguridad lograron identificar el modelo de uno de los jets que utilizaron los hombres para ingresar y salir de la ubicación segura. Uno de ellos es de diseño...

- Déjame adivinar. ¿Ruso?

- Hecho en Moscú. Por la empresa Technoavia. Al parecer la compañía perteneció a Sergei Nesvat , un magnate de la industria metalúrgica cuya fortuna creció vertiginosamente en las dos décadas anteriores a su inesperada muerte, a los sesenta y ocho años. Tan solo tuvo una heredera.

Terminó de revisar la carpeta con documentos y fotografías y me la entregó, que ojeé después de apretarme los ojos con los dedos.

Entre los papeles resaltaban dos fotografías, una de un hombre de aspecto sombrío y cara de violador, con una sonrisa que hacía que su rostro se arrugara de manera casi antinatural para una persona de sesenta y tantos años. En la otra se le veía a él, con un par de años menos, parado junto a una joven de cabello ondulado y oscuro, alta y delgada, de ojos tristes y vidriosos, a quien el viejo sostenía posesivamente por una cintura que perdía su forma tras un pequeño bulto en el vientre.

Marcas oscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora