Miro por quinta vez el reloj de segunda mano que tengo puesto y me atormento más con la hora de clase cada vez me siento más pegajosa por el sudor y la señorita Anabel sigue hablando sobre su vida de soltera a sus cuarenta y tantos años, y de solo escucharla me da escalofríos de quedar como ella a esa edad, miro a mi derecha y se encuentra Maya mi mejor amiga que está casi acostada sobre el pupitre masticando un chicle desde hace horas, ella me mira y levanta una ceja haciendo una bomba con su chicle.
-no te cansas de masticar ese chicle – le digo susurrando
- La verdad no – responde haciendo otra bomba
-Señoritas Carroll y greiff pueden compartir su conversación con el grupo - La profesora Anabel nos reprende y ambas bajamos la cabeza apenadas- Como pensé…. Bueno voy a dejar un trabajo en grupos y antes de que se arme un alboroto los escogeré yo- Se escucha un suspiro de parte de la mayoría de los alumnos, la profesora empieza a nombrar y yo solo ruego a dios que me toque con alguien que trabaje pero todas mis esperanzas se van al escuchar uno de los apellidos de mi grupo
-La señorita Carroll con Greiff y el señor Owens – inmediatamente volteo a ver a maya y como esperaba esta roja de la rabia ella no se lleva muy bien que digamos con Duncan, la verdad nadie se habla con él, inspira todo lo malo y da hasta miedo lleno de tatuajes y expansiones.
-Pero porque con el – Dice/Grita Maya a la profesora apuntando a Duncan – No lo soporto - alcanzo a escuchar el soplido de Duncan.
-Señorita Greiff son órdenes y tiene que cumplirlas o querrá presentarlo sola y usted sabe cómo soy – Maya me mira pidiéndome ayuda y le devuelvo la mirada pidiéndole que se calme y que deje así
-Entonces si no tienen objeciones les voy a dictar el tema – así pasa otra media hora donde nos explica el trabajo que consiste en leer las revoluciones que se han dado en el paso de los años y hacer una exposición – esto es para dentro de quince días, tendrán que reunirse en las tardes para adelantar trabajo y… - El timbre suena cortando a la profesora y todos empiezan a salir.
En el pasillo del instituto maya empieza a caminar rápido de la rabia que tiene y retiene a Duncan del hombro
-Que quieres? –Le pregunta este a Maya y yo me hago bolita por su tono de voz fastidiado
-Mira niñito te voy a decir de una vez por todas tu no me caes bien y no espero que seamos los mejores amigos del mundo pero una cosa si te quiero dejar claro y es que no voy a reprobar historia por tu culpa Sam y yo tenemos los mejores promedios y no voy a dejar que por un tipejo como tu eso cambie entendido- por como la mira Duncan creo que no le gustó nada en el tono en el que le hablo pero de un momento cambia su expresión a una burlona.
-Mira señorita “Promedio excelente” escucha bien – se le acerca al oído a maya y le susurra – Me importa una mierda – se voltea y sale por la puerta principal dejándonos con la boca abierta
-Pero que grosero este creído – maya se lleva las manos a la cabeza y se soba las cienes – ¿Tienes que trabajar hoy?- me pregunta y yo asiento con la cabeza – Y como está tu madre – Maya sabe que ese es un tema delicado para mí, desde la muerte de mi hermano mi madre se ha albergado a la bebida y salidas con tipos y la casa se cae a pedazos mientras que me toca trabajar para poder al menos alimentarnos a las dos.
Suspiro – Bien… Ayer salió y no llego – me pregunto con quien se habrá metido esta vez – tal vez ya esté en la casa, si a eso puede decírsele – maya me da una mirada de pesar y yo las odio… odio a la gente que me mira sintiendo compasión no me gusta por eso desvió la mirada.
-Si pasa algo sabes que puedes ir a quedarte a mi casa verdad? – Lo sé pero a pesar de que mi madre no se preocupe por mí, yo si por ella y no me perdonaría que le pasara algo después de todo me dio la vida y a pesar de los maltratos y el abandono la quiero
ESTÁS LEYENDO
Healing Wounds
RomansTal vez ambos estábamos rotos, pero juntos encontrábamos la tranquilidad que no sentíamos solos, en sus brazos me sentía como en casa, tal vez este es mi hogar.