|| 𝐄𝐥 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐟𝐞𝐭𝐞𝐫𝐢́𝐚 - 𝐂.𝐕 ||

Capítulo 3

- Ese es bueno, es interesante, te va a gustar. 
- Ya leíste ese también? - señalé al libro y lo miré, viendo cómo asentía - y sobre que es?

 
- Una niña que desapareció cuándo tenía tres años y luego... - Me explicaba toda la historia, todo que pasó, y lo decía con una notable emoción en cada palabra pronunciada.
- Entendiste?
- Entendí - Le enseñé una media sonrisa - Tengo que pagar por eso para llevarlo? - levanté el libro que seguía en mis manos -
- No, aquí funciona como una pequeña biblioteca, llévalo y puedes traer en la próxima semana o entonces cuándo termines de leerlo.

 
- Llevaré a ver qué tal - sonreí - gracias Christopher, te veo en la próxima semana - Me alejé yendo al caja para pagar por el café, en este estaba el hombre de antes.
- Sólo eso? - Dijo viendo a su computadora -
- Si, solamente.
- Bueno, son 15 dólares.
- Bien - Agarré mi billetera, dándole el dinero - muchas gracias, ah, excelente atendimiento aquí - Sonreí, y volteé a ver aquél chico que estaba centrado en un libro en aquél otro rincón -
- Le encantará saber que te gustó su atendimiento - Dijo sonriendo - Christopher es una buena persona, aunque no está mucho tiempo aquí.
- Ah, que bueno entonces.
- Si, aunque habla, habla mucho  - Enseñó una media sonrisa que más parecía una mueca - y igual le gusta mucho hablar con las personas que llegan aquí, si te molesta algún día, puedes decir.
-  Cierto - sonreí - bien, gracias, adiós - estaba saliendo, pero antes escuché a alguien.
- ¡Hasta luego Megan! -
- Hasta luego Christopher Vélez - le dije sonriendo y salí, volviendo a caminar -

Estuve en la cafetería por casi una hora en aquella mañana, eran las once y mintuos después volví a mí casa, tenía que arreglarla ya que en la noche vendría una amiga de mi mamá, ellas juntas intentan juntarme con su hijo hace mucho tiempo, él es Erick Colón, pero ya les dije, será imposible.