𝓣𝓱𝓮 𝓢𝓽𝓸𝓻𝔂 𝓑𝓮𝓰𝓲𝓷𝓼 (Hirai Momo y Tú)

Capítulo 27

Luego de que terminamos de cenar nos quedamos conversando un buen rato, ya eran pasado la medianoche, con el paso de los minutos las chicas se despedían y subían hasta sus dormitorios, cómo lo era habitualmente solo quedábamos Momo y yo en la sala de estar.

— Hoy fue un lindo día —comentó Momo.

— Creo que tuviste un cumpleaños muy genial

— También lo creo, ¿viste los anuncios que nuestros once se encargaron de poner? —preguntó con emoción.

— Sí, vi algunos de ellos... Cada once que hay en el mundo te ama bastante

— Siento que todas somos muy bendecidas al tener a once siempre a nuestro lado

— Sí que lo somos unnie

— Por cierto... nuevamente gracias por el regalo, es muy bonito —ella bajo su mirada a su mano donde tenía puesta la pulsera.

— Casi olvidó algo... unnie, quédate aquí ya volveré —anuncie y subí rápido por las escaleras hasta llegar a mi dormitorio.

Entre en mi dormitorio y agarre el regalo que había preparado ya hace unos días atrás para Momo.

— Volviste —soltó Momo mientras me miraba.

— Esto es para ti —extendí mi brazo hasta ella entregándole una caja mediana.

— ¿Para mi? —cuestiono en un tono agudo y de forma muy tierna.

— Sí, es para ti —respondí con el mismo tono de voz que ella había usado.

— Gracias, gracias, gracias, no tenías que hacerlo; tú ya haces mucho por mi —ella estaba abrazándome y yo dejaba leves palmaditas en su espalda.

— Espero que te guste

— Sé que me gustará T/N-yah

Ella comenzó a desenredar el lazo que tenía la caja y luego lo destapó con cuidado.

— ¡Es el hoodie que vimos la semana pasada en la tienda! —ella saco el hoodie y se lo coloco.

— Te ves bien —comente sonriente.

— Gracias por el obsequio —Momo volvió a acercarse hasta mi y me abrazo.

— De nada unnie —dije junto con una sonrisa.

Nos separamos del abrazo y ella estaba a punto de cerrar la caja hasta que se percató de algo.

— Creo que aún hay algo más aquí adentro —ella tenía una amplia sonrisa en su rostro.

— Descúbrelo tú misma unnie

Ella retiro el sobre que se encontraba dentro de la caja —. ¿Es una carta? —pregunto un poco tímida y luego apareció un tierno puchero en sus labios.

— Quizás, podría ser... lo sabrás si lo revisas unnie —respondí de forma juguetona.

— ¿Lo puedo leer ahora?

— Sí, hazlo

— ¿En voz alta? —volvió a preguntar pero está vez tenía su característica cara tierna.

— No, no unnie —respondí mientras negaba al mismo tiempo con la cabeza.

Ella hizo un pequeño puchero, asintió con su cabeza y comenzó a leer la carta.

Aún recuerdo el día que te vi por primera vez... No te voy a negar que llegaste a ser para mí más de lo que pensaba que serías, todo comenzó como si nada y poco a poco empezé a tener la sensación de querer que siempre estuvieras, probablemente tú no notaste mi presencia pero yo sí te había notado, fueron solo unos pocos segundos en los que pude mirarte y notar tu presencia, desde ese momento; muy dentro mío sabía que tú tenías una inmensa magia en tu interior por más de que no sabía absolutamente nada sobre ti, todo era un nuevo mundo para mí, necesitaba un poco de ayuda y tú me ayudaste, algún tiempo después desde aquel día en el que nos convertimos en Twice, ya sabíamos lo importante que llegaríamos a ser la una para la otra, desde nuestro inicio en esta nueva aventura nunca soltaste mi mano, aún cuando pasaba por dificultades, tú me sostuviste con firmeza mientras permanecias a mi lado.
Sabemos que ambas somos algo torpes pero muy suertudas, nuestro lenguaje es sagrado, es divertido como las personas siempre tratan de descifrarlo, me encanta que seas tan ocurrente, de repente dices cosas que me vuelan la mente, simplemente cada minuto a tu lado es genial y no hay nada en el mundo que ame más que estar contigo.
Recuerda que yo siempre estaré a tu lado, seré tu luz y te guiaré cuando te encuentres desorientada, siempre que pueda ayudarte saldrás a flote, nunca tocaras las profundidades mientras yo permanezca a tu lado. 
Quiero que duermas con una sonrisa siempre, quiero que tú experimentes la mayor cantidad de felicidad que un humano pudiera sentir, tú que eres mi otra mitad, mi persona, esa luz que siempre brilla sin importar que, debes saber que es un privilegio vivir cada segundo cerca de ti.
Me siento agradecida con todo tu ser por todo lo que haces por mi, por tus abrazos reconfortantes y cálidos, por tus chistes tontos, por ser mi hogar y sobre todo mi lugar seguro.
Nunca olvides que te amo con cada parte de mi ser.
Feliz cumpleaños número veintiuno mejor amiga.