Capítulo 29: Pureza.

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Hyunjin sólo vio a Seungmin un momento, volvió a ver a Minho y se levantó caminando abruptamente hacia la puerta, azotándola luego de salir.

Seungmin suspiró cansado, esto se estaba volviendo más difícil.








¿Cómo podría perdonarse haber lastimado a Minho? Haberlos lastimado a los dos

Sabía que no merecía el perdón, después de todo ahora Minho estaba inconsciente por su culpa. Chan y Changbin se veían destrozados, pero nunca olvidaría el llanto de dolor y desesperación que Minho había soltado. También había tratado de alejarlo, y aunque sabía que se lo merecía, no pudo evitar que fuera como una estaca de hielo en su corazón.

Bajó las escaleras rápidamente sin usar su velocidad vampírica, estaba enojado, enojado con él mismo, enojado con su pasado, enojado con su padre, enojado con la Luna.

En momentos como este era que se preguntaba si realmente valía la pena seguir viviendo una inmortalidad llena de sufrimiento

Pero luego se recordó las ocho razones por las que no debía suicidarse mientras sus piernas flaqueaban. Se detuvo tratando de recobrar el aliento, el sudor estaba bajando por su espalda pero las lágrimas ya no salían de sus ojos, estaba cansado, mortalmente cansado.

Necesito, necesito — Murmuró haciendo una mueca de dolor cuando rozó sin querer la herida abierta de su cintura con su mano. Se suponía que él debía amar y cuidar a su Luna así como él o ella lo haría al revés y él había terminado de condenarlo, solo había empeorado su situación —

Caminó manchado de sudor, sangre y el líquido negro que Minho había vomitado, pero no podía importarle menos, él solo quería salir de ese maldito castillo de oro macizo. Él solo quería ir a casa, que todo eso desapareciera y abrazar a su padre como si él pudiera resolver todo por él.

Y podía hacerlo, podía irse a Rumania y meterse en la cama a dormir con su padre como lo hacía siglos antes, pero Minho estaba sufriendo por su culpa y nunca lo dejaría. Hyunjin estaría para él cuando despertara, aún si eso significaba soportar las miradas de desprecio que el metamorfo le dedicaría.

El color azul oscuro en el cabello de Minho sería algo que nunca olvidaría, y algo que jamás desearía repetir.

Él lo ayudaría, claro que lo ayudaría, iría literalmente al infierno por él y nada podría deternerlo. Luego él se iría para que Minho pudiera ser feliz, con alguien que pudiera darle lo que él quería y merecía, algo que Hyunjin ni loco podría darle, porque nunca sería merecedor de algo tan puro y bonito como lo eran los sentimientos de Minho.

Probablemente él moriría por alejarse de su Luna, pero sabía que Seungmin no dejaría morir a Minho, sabía que era la cosa más importante para él en el mundo y daría lo que fuera por vivir su vida a su lado.

Pero nunca podría ver los ojos de Minho de nuevo si le dijera quién era y qué había hecho en su pasado, tampoco lo que había sufrido, no estaba listo para ver el miedo en los ojos color ámbar de Minho.

Hyunjin salió empujando la puerta de roble gruesa de la entrada del palacio, su fuerza Vampírica estaba por los suelos igual que su estado de ánimo, así que tuvo que esforzarse un poco. 

Caminó sintiendo sus pulmones cerrarse igual que antes, como si no necesitara respirar, su piel se volvió más fría de lo usual, como la de un cadáver. El sonrojo por la fiebre en su frente desapareció y sintió como la sangre dejaba de circular por sus venas, al igual que el inexistente sonido de su corazón dejaba de latir.

Breaking the Mask: The Damn Secret (Hyunknow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora