Ella Es Mi Calma ©

Prólogo.

Prólogo

Lucas García.

—Lucas, ¿cierto? —Pausó y yo le asiento—. Bien, su hermano a incumplido todas las normas de este plantel, desde pelear, hasta irrespetar a sus profesores, a golpeado a uno de los estudiantes solo por mirarle mal, casi con todos sus compañeros a tenido conflictos —Pausó, no era algo que no me esperara, aunque él no siempre a sido así—. Es un comportamiento que no podemos tolerar en este Colegio

—Mil disculpas Sr. Williams, Le juro que mejorará su comportamiento, es solo cuestión de-

—No —interrumpió—, Joven, su hermano está expulsado de este Colegio. No sabía que decir, ¿Otra vez?... Mierda, ¿Como le explico esto a Mamá?—. Lo siento mucho —Rompió el silencio incómodo haciendo que lo observara—. Se que Aaron es un buen muchacho, Lo he visto muchas veces siendo amable, incluso tiene amigos, Pero su circulo es bastante cerrado. Sus notas son las de un estudiante promedio, no a repetido curso tampoco... ¿Pudo haber un detonante para ese cambio drástico en la actitud de Aaron?

—No lo se, ya —pausé pensando en lo que esta pasando mamá—. Ya no se que pensar de mi hermano

—Pues, si me permite una sugerencia —pausó haciendo que lo mirará—. Deberían buscarle un ambiente menos hostil que este

Aaron García.

Estar sentado afuera de la oficina del rector mirando al techo me estaba agobiando, sentía que había pasado una eternidad y Lucas seguía en rectoría.

—Ya a pasado más de media hora —aseguré mirando mi reloj—, seguro estoy expulsado, o quien sabe, tal vez me den una oportunidad más...

¿que mierda dices Aaron? Seguro estas-

La puerta de la oficina del director se abre sacándome de mis pensamientos, Lucas había salido sin decir ninguna palabra, me miró después de unos segundos, esa mirada me molesto, la conocía, esa mirada de decepción. Él respira profundamente y exhala.

—Busca tus cosas en tu casillero, te espero en el carro —Caminó directo a la salida con sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

Mierda Aaron, ¿porque siempre tienes que arruinarlo todo?

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Abro mi casillero y empiezo a meter mis cosas en mi maleta, ¿porque soy así? ¿Cuando cambiaras? Tenía ahora que explicarle a mamá que me expulsaron otra vez, la rabia se acúmulo y de un puertazo cerré el casillero.

—¿Pasa algo?

Preguntó Megan a mi lado, la miré por unos segundos y ella notó mi frustración, mi enojo.

—Estoy fuera, eso pasa... —dije poniéndome mi maleta en la espalda y caminando hacia la salida. Megan se me quedo mirando con una expresión de: "¡¿Que?!".

—¡Oye espera! —Me paro al frente de la salida y Ella se para al frente de mi y yo bajo la mirada—. ¿Te expulsaron? —No contesto. La bocina del carro de Lucas sonó haciendo que miráramos hacia esa dirección.

—Me tengo que ir —Baje las escalones dandole la espalda a Megan mirando hacia el carro.

No te tenías que enamorar de mi...

—Soy un idiota —Musité mientras terminaba de bajar los escalones.

Caminé lo más lento que pude, supe que me esperaría un sermón, no tenía prisa.

Al estar cerca del carro, abrí la la puerta y me monto cerrando la misma.

—¿Cuando vas a cambiar Aaron?

—Lucas, no-

—¡¿Que vas a decir?! ¡Te expulsaron de otro colegio, Aaron! —Miró por la ventana tratando de calmarse—. ¿Que es eso de que disparaste un arma?

—No fui yo

—No importa quien fue, están diciendo que fuiste tu, —pausó y el silencio era incómodo en el carro, el paso su mano sobre su cara—. ¿Que es lo que quieres? ¿Que mamá caiga muerta de un infarto por tú culpa?

Esas palabras me golpearon tanto que solo pude mirar por la ventana y aguantar mis ganas de golpearlo o llorar.

—Tomaré un Uber.

—A-Aaron, no quise decir eso —baje del carro y tire la puerta fuertemente acomodándome la maleta empezando a caminar a esperar al Uber. Las lágrimas querían salir, me aguanté las ganas, Lucas sabia lo mucho que me afectaba el tema de Mamá, no quería pensar en eso, pero siempre estaba en mi cabeza, la culpa, mi pecho se apretó al recordar ese accidente.

Todo es tú culpa...

Baje mi cabeza, maldiciendo una y otra ves el día de ese accidente.

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Disfruten la historia🤍