CAPÍTULO 1. "Bajo la lluvia"

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Lágrimas, eso era lo que en este preciso momento recorrían las rojizas mejillas de aquella bella chica, su fino y delicado cuerpo se encontraba hecha bolita en aquel duro y frio pedazo de concreto mientras unas cuantas jovencitas más le golpeaban sin consideración alguna, en la mente de la femenina se repetía una y otra vez él porque esta situación ¿ella era la causante de todo esto? ¿Por qué simple mente no podía gritarles que pararan?

Sin más toda esa pequeña multitud de estudiantes llenas de enojo se retiraron así dejando inmóvil a la menor, sus suaves piernas se encontraban con grandes moretones y raspones, sus lindas manos estaban cubiertas de una fina capa de polvo, su bello rostro tenía una enorme cortadura en el lado izquierdo de su pómulo ya que minutos antes una chica poco amigable le planto tremendo puñetazo en esta zona, su boca solo podía derramar sangre y nadie mostraba rastro de interés o preocupación, a pesar de ser una chica popular que siempre trataba de ayudar a los demás, nadie se tomaba el tiempo para ayudarla en esta ocasión. Ella solo se disponía a observar su alrededor y darse cuenta que las miras en ella solo reflejaban pena por parte de los demás sujetos, el ardor en sus rodillas se presentó así sacando un leve quejido de esta, definitivamente hoy no era un buen día, tras el pasar de los minutos finalmente decidió marcharse de aquel lugar así resistiendo las heridas que abundaban en su cuerpo. Quien diría que las personas a veces pueden ser tan hipócritas y tal vez se preguntaran el porqué del comentario proveniente de la chica, fácil, mientras ella salía de su instituto escuchaba aquellos jóvenes diciendo todo tipo de insulto a la ajena, ocasionando que en su interior sintiera tristeza y dolor consigo misma por ser tan amable con los demás pero ellos no con ella.

Minutos después la menor se encontraba entre las calles solitarias tarareando una exquisita melodía mientras dejaba caer sus lágrimas por aquel fino rostro, ella no se percató que una fuerte lluvia la acompañaría ante su llanto, pasaban los segundos y poco a poco su ropa comenzaba a mojarse al igual que su cabello tan hermosamente cuidado.

Al llegar a casa se dispuso a dirigirse directamente a su habitación así preparando una ducha relajante y caliente, luego de ello agarro una pijama suave y larga ya que sabía que su madre vendría y probablemente le haría todo un problema del por qué le sucedió esto o por que no simplemente se defendió, pero, para ser sinceros no estaba preparada para esto, la noche finalmente llego y carolina se mantenía recostada en su cómoda cama mientras soltaba leves sollozos, de nuevo sus ojos color miel se llenaron de pequeñas lágrimas, su nariz se tornó roja mientras ella solo se disponía a ver la nada. Por qué ella no podía ser como una flor azul tan hermosamente resplandeciente que fácilmente para cuidarla y protegerla del exterior podía mantenerse en una cajita de cristal, donde solo podría ser visualizada pero jamás lastimada.

Nadie se toma el de tiempo de pensar en ella, en lo que estaba sintiendo o pensando en ese momento, ya que ella solo quería apoyar a los demás y sentirse apoyada. En fin, somos humanos, nadie se salva de los errores. Ella, al igual que esa majestuosa flor azul solo había cometido una falla, mostrar su belleza (física y latente) su bondad, amabilidad y delicadeza, que muchos otros envidiaban. Así es, Carolina terminó como cualquier otra flor, como la flor de pétalos azules, arrancada por el egoísmo de otro ser.

(MIL GRACIAS A MIS AMIGAS QUE ME AYUDARON A COMPLEMENTAR LA HISTORIA) SE LES QUIERE MUCHO <3

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