Sola me encontraba en la habitación, la oscuridad me inundaba y los pensamientos me mataban.
No era fácil explicar lo que sentía en aquel momento entre ira, asco y decepción conmigo misma.
No solían ser así las cosas, mi vida era perfecta hasta que la conocí.
SOLA
Sola me encontraba en la habitación, la oscuridad me inundaba y los pensamientos me mataban.
No era fácil explicar lo que sentía en aquel momento entre ira, asco y decepción conmigo misma.
No solían ser así las cosas, mi vida era perfecta hasta que la conocí.