⚜02. Los nuevos vecinos⚜

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Los pasillos del instituto estaban más alborotados de lo normal

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Los pasillos del instituto estaban más alborotados de lo normal. En cada rincón se podían escuchar los murmullos de los estudiantes, y hasta de los profesores.

Pero yo estaba ajena a todo lo que pasaba a mi alrededor. Normalmente tenía estos momentos en los que caminaba sin un rumbo fijo, con solo la música en mis oídos, buscando la manera de envenenar a mis próximas víctimas.

Había pensado en alguna de las formas en las que podía matar a los hermanos Floyd mientras estuviesen los tres juntos, pero no había conseguido nada positivo.

Antes que nada debía conocerlos y establecer amistad con al menos uno de ellos, cosa que no sería nada difícil para alguien como yo. Pero, ¿cómo?

Sentí que me agarraban del brazo, llamando mi atención. Me volteé y vi a mi amiga Kelly moviendo los labios. Ella era una chica hermosa. Ojos azules y larga cabellera rosa. De estatura era un poco más alta que yo y siempre se vestía con ropas coloridas y botas negras.

Me quité los auriculares para poder escuchar lo que me estaba diciendo.

—¿Qué pasa, Kelly? —le pregunté sonriendo.

—Me acabo de enterar de que una nueva familia se acaba de mudar a la Mansión Blackville —comenzó a explicarme y yo la escuchaba atentamente—. Aparentemente son tres chicos, y uno de ellos tiene nuestra edad, por lo que va a venir a nuestro instituto. ¿No es genial?

Estas hormonas adolescentes...

—Kelly, ¿se te olvida que cada persona nueva que pone un pie en nuestro pueblo acaba muerta? —cuestioné más como una afirmación. A pesar de que los menores de edad no conocían el acuerdo entre los vecinos y Siniestra, pensaban que había una maldición puesta sobre Bornhill.

—Sí, lo sé. Pero estos son jóvenes. ¿Qué posibilidad hay de que mueran de un ataque al corazón? —puse los ojos en blanco ante su ingenua sonrisa.

—Lo que tu digas, Kelly —desistí, porque no había nada que pudiera hacer para convencerla de que no bajara sus bragas por esos chicos.

—¿Y adivina qué? Mañana hay una fiesta de inauguración en la Mansión. ¡Y los podremos ver a todos juntos! —Ok, eso sí que me interesaba. Donde había fiesta, ahí estaba yo. Además, era la oportunidad perfecta para conocerlos y, si me daba el chance, ahí mismo terminaba con mi "tarea".

—¿A qué hora es la fiesta? —repliqué cuando llegué a la taquilla y abrí mi mochila para guardar los libros.

—A las doce de la noche. Luke nos pasará a buscar a ambas, así que te quiero lista a esa hora —le di una media sonrisa y, cuando ya tenía todo lo necesario, me abrí paso hacia la salida con ella a mi lado. 

[...]

Ya en casa, aproveché el tiempo antes de ponerme a preparar mi comida para ver una serie en Netflix. Elegí la primera que me llamó la atención y me recosté en el sofá con Chispita encima de mí.

Ni lo pienses ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora