LOS VERANOS TRISTES DE RODEO HILL

CAPITULO 5 AMOR DE VERANO

La conocí cuando era solo una niña que deseaba jugar porque me sentía aburrida sin imaginar que ese primer  encuentro donde me divertí con esa simpática chiquilla  y su cachorrito es uno de los acontecimientos más importantes en mi vida, pues desde ese momento supe que ya no quería dejar de verla.

Lauren era solo un año mayor que yo, éramos totalmente diferentes, pues ella era extrovertida, valiente, espontánea, alegre, inteligente y soñadora...Y podria decir cientos de cualidades, pero en resumen, Lauren era la mejor amiga que una niña pudiera desear...

Como toda niña, nuestra relación se basaba en juegos, bromas y temas simples acordes a nuestra edad, pero mientras nosotras crecíamos, nuestros intereses y pensamientos iban cambiando, y aunque tal vez algunas veces no estábamos de acuerdo en algo, ella y yo sabíamos resolverlo y aceptar las ideas de la otra.

Ella amaba la naturaleza, el campo, los animales y las flores, mientras que yo me inclinaba más por la ciudad, el arte y la moda, pero sin duda teníamos algo que a las dos nos apasionaba mucho, Lauren y yo descubrimos que compartíamos el mismo gusto por la cocina, pues creo que ella lo adquirió por el solo hecho de ver a su madre desempeñar esa labor y yo por mi parte fue debido a que amo comer, y con el tiempo mi interés también era en la forma de preparar tan deliciosos platillos...

FLASHBACK

- Mi mamá prepara el mejor chilli de la región, debes probarlo!!...

- Imagino que sí, todo lo que tú mamá prepara es delicioso, me gustaría cocinar igual que ella!!

- Pues entonces vamos a la cocina, ella a veces me deja ayudarla y estoy segura que también te dejará a ti!!

Lauren me tomo de la mano y me llevo hacia la cocina en donde su madre estaba preparando la comida del día, en esa ocasión yo tenía 13 años y ella 14 y como ella había dicho, algunas veces ayudaba a Clara a cocinar pues su madre le decía que debía aprender a preparar comida deliciosa para cuando fuera una mujer casada...

- Mamá, Camila y yo queremos ayudarte a preparar la comida de hoy...

- Pero Lauren, están seguras?... Camila es cierto que quieres ayudar o es que está jovencita te está obligando?

Pregunto con gracia aquella agradable mujer que al parecer conocía las mañas de su hija.

- Ella no me está obligando señora, yo también quiero cocinar igual de rico que usted...

Clara me ofreció una dulce sonrisa y luego acepto nuestra ayuda y así las tres comenzamos a preparar el estofado que serviría como la comida de esa tarde.

- Está bien, supongo que no será tan malo, venga, ayúdenme a cortar las zanahorias y a picar la cebolla...

Nos ordenó y comenzamos, aunque mí falta  de práctica  me dejo llorando como una Magdalena por la cebolla que logré picar...

FIN FLASHBACK

Y esa solo era una de las actividades que realizabamos durante el verano, pues puedo decir que el tiempo a su lado corría tan rápido, que aunque yo pasará cerca de dos meses en el Rodeo, el tiempo simplemente no me alcanzaba para hacer todo lo que deseaba hacer junto a ella...

Nadar en la piscina, cuidar de Sultán, jugar con Bandido, ir de picnic cerca del riachuelo, aprender a cocinar y sobre todo mi favorita, aprender a besar eran solo unas de las actividades marcadas en nuestro itinerario veraniego y aunque las dos acordamos cancelar nuestra práctica para aprender a besar en cuanto alguno de los chicos que nos gustaban nos dieran un beso, lo cierto fue que ella y yo ya no podíamos dejarlo...