Peligrosas

11. Paseando por Konoha (NxT & NxH)

La castaña caminaba por la aldea, perdida en sus pensamientos.
("Debería perdonar a Neji, si es que que no lo hice ya. ¿Por qué pienso en él para empezar? ¿Qué más da? Ahora mismo solo quiero verlo. ¿Por qué no apareces cuando te necesito maldito tonto criticón?__ suspiró. __ ¿Será verdad lo que me dijo?")
Flash Back...
__ Pues, ¿sabes algo? Esta criticona boca iba a preguntar por ti todos los días al Hokage y este egoísta pedía que, por favor, le dejaran relizar una misión de búsqueda para encontraros y traeros devuelta. Así que si ese es mi ego tal vez no me convenga mucho tenerlo, después de todo termino metido en cosas en las que no debería meterme.
Fin del Flash Back...
__ ¿Señorita Subaru...? ¡Tenten Subaru! __ llamó una voz que la sacó de su ensimismamiento.
__ ¿Si, oficial? __ despertando.
__ Necesiro hacerle unas preguntas sobre su grupo.
__ ¿Perdón? ¿Qué hemos hecho como para que venga la unidad anbu?
__ Nada, simplemente que no nos parece bien que cambieis las normas y como sus amigas no pueden ser ubicadas en este momento...
__ Ya, ya, váyase y hable con el Hokage o con Lady Tsunade mejor, hoy no estoy de humor para discutir ni pelear.
__ Su comportamiento tendrá consecuencias, yo solo le advierto __ amenazó antes de irse.
__ ¿Qué comportamiento? __ preguntó con ironía.
__ ¿No lo sabes?
__ Ay no, no Neji, no quiero discu-
El Hyuga de pronto la tomó de la cintura y la subió hasta el edificio más cercano.
Al llegar al techo se encargó de acorralarla contra la pared.
__ ¿Qué haces, Hyu-ga?
__ Tomando represalias.
__ ¿Vas a vengarte por eso?
Sin dudarlo ni un segundo el ojiperla cobró su "venganza" y besó a la castaña
__ Un beso no hace daño, pero tus palabras podrían matarme así que te recomiendo que midas tu lenguaje y argumentos antes de decirme que me odias.
Todo permaneció en silencio durante un minuto hasta que el joven decidió hablar nuevamente.
__ Vaya sigo con vida. Creía que ese beso tuyo había sido un impulso.
Ella lo acercó tomándolo por la ropa con gesto amenazante, pero juguetón.
__ No hago NADA por impulso. Sí, te diría que te odio, que no me gustas y que no tengo el mínimo interés por ti, pero...desde que te besé mentirte se me hace menos divertido.
Volvieron a besarse.
__ Esta ha sido la declaración más rara del milenio.
__ No. Ni creas, Neji. ¡Espera! ¿Declaración? __ él asintió. __ ¿Entonces tú y yo podemos ser...?
__ Lo que tú quieras __ la observó un segundo. __ Sin pasarte, Tenten, cuando pones esa cara me das miedo.
__ Tu me diste permiso y... quería pedirte, ahora que está más clara nuestra relación, ¿puedo salir con algún chico en plan romance?
__ Si no te importa salir con un ataúd, porque te aseguro que vivo de su casa no lo dejo salir.
La castaña carcajeó hasta más no poder y cayó enredada entre los brazos de Hyuga.
__ No sé cómo lo vas a hacer porque yo te iba a pedir a ti que salieras conmigo, un paseo, ¿te parece?
__ No. __ dijo a modo de broma y volvieron a reír.
No fueron muy lejos. Al río cerca de la Academia. Ambos iban de la mano del otro sin miedo a caer por la colina. Caminaron hasta la orilla del río y se recostaron en la hierba. Cada uno se apoyó en el otro en momentos difíciles y en ese momento se apoyarían aunque no hubieran dificultades.
__ Tenten...
__ ¿Si?
__ Quédate por siempre.
__ Quédate tu conmigo.

°°°°°°
Hinata se detuvo. Estaba cansada. Mantener su presencia en secreto, camuflarse, usar el byakugan y sus técnicas, había hecho todo eso, pero era algo sin importancia. Le preocupaba la reacción de su querido Uzumaki y pedía al cielo que no se le ocurriese cancelar la boda.
"¿Por qué lo hice en primer lugar? Aunque, si fue divertido. Espero que Naruto-kun lo entienda".
Repentinamente sintió unos brazos que la rodeaban desde atrás y antes de matar al dueño de estos escuchó en su oído un susurro que detuvo su acción.
__ Oye, ¿sabías que golpeas muy fuerte no?
__ Naruto-kun.
__ ¿De casualidad nos comprometimos o algo, Hinata?
__ Sí, p-pero ¿p-por qué es-estás tan ex-extraño?
__ ¿Todavía quieres casarte conmigo?
__ Sí __se volteó ella__. Solo fue una pequeña travesura, de verdad.
__ Está bien. No te preocupes Hi-na-ta-chan.
__ ¿Qué planeas? Te conozco, cuando me dices así...
El rubio la montó en un instante sobre sus hombros y comenzó a clonarse.
__ Voy a gritarlo por toda la aldea.
__ ¿Qué? No, no lo hagas, voy a morir de vergüenza __ dijo tapando su cara con sus manos.
Los clones desapareciero obedeciendo el deseo de la ojiperla y el Uzumaki la miró con dulzura.
__ Esta bien, princesa, ¿le parece si damos un paseo? __ dijo tiernamente y ella asintió.
Comenzaron a dar vueltas por toda Konoha. Sus manos derechas se mantenía entrelazadas mientras ellos reían y hacían bromas.
__ ¿Seguro que no quieres que lo grite?
__ ¡Naruto! ¿Seguro que no quieres que me baje?
__ No. Hinata Uzumaki seguirá ahí arriba. No diré nada.
__ Eres malo. No me asustes así.
__ Por ti puedo llegar a la luna de todos los modos posibles, pero __ la bajó de sus hombros cuidadosamente hasta dejarla en el suelo__ mi forma favorita es esta.
En medio de la calle frente al mar, sin importar nada, la besó. Fue tierno y duradero. Hinata sabía que quería quedarse con él eternamente y él que nunca abandonaría a su princesa. Ambos se separaron lentamente y Naruto se arrodillo ante ella, sacó de su bolsillo una pequeña caja y la abrió dejando ver una pequeña joya dentro.
__ Ya sé que es la tercera vez que lo pregunto y espero que sea defintiva porque aunque todos me vieron como un perdedor tú me viste como un niño capaz de lograr sus sueños y ahora mismo mi sueño eres tú. Hinata Hyuga, ¿aceptas casarte conmigo?
La alegría era tan inmensa en el corazón de ambos que un poco terminó escapándose en forma de lágrimas dulces.
__ ¡Sí, si, si, si, si, SI! __ corrió a abrazarlo __. Sí, tú me enseñaste a quererte sin saberlo y ahora voy a ayudarte a cumplir tu sueño porque es el mismo que el tuyo, quiero estar siempre a tu lado __ el rubio colocó delicadamente el anillo en su dedo anular __. Gracias, Naruto-kun.
__ Gracias a ti por existir, Hinata.
Sellaron el pacto con un beso. Entre sonrojos, lloros y aplausos la noticia corrió como el viento por Konoha y la felicidad se desbordada en los corazones de Naruro y Hinata.