— ¿Es en serio Min Yoongi? — Jennie acababa de entrar al equipo de porristas para animar al equipo de béisbol, Yoongi, su novio es quién da vida a la mascota de su equipo, ahora el quería cumplir una fantasía que desde que entró a ese trabajo pensó en hacerla realidad con jennie.
— Mi amor, es encerio, ¿Sabes cuánto eh esperado por ese momento? — Yoongi se fue acercando lentamente hasta quedar completamente a pocos centímetros de ella, oliendo profundamente, el olor de jennie se impregnada en sus fosas nasales.
— Jennie — Habló con una voz roca, suave y áspera.
— Normalmente cuando te veo, tengo unas tremendas ganas de tenerte encima de mí una y mil veces, no lo voy a negar, pero últimamente cada que me acerco a tí e inhalo tu dulce aroma se me para como no tienes una idea — hizo una pausa para morder la parte superior de su oreja — Pareciera que me tomé una Viagra — mmh — soltó un gemido ahogado.
— aaahhhh — jennie gimió al momento de que Yoongi hizo un movimiento con su cadera para que sintiera cuán grande era su erección.
— Mierda jennie — gruñó por debajo.
— Yoonie-ah te necesito dentro de mí — la voz entrecortada y llena de deseo, un total deleite para Yoongi.
— Aah, no hace falta ni que me lo pidas cariño — siguieron besándose frenética y apasionadamente, el deseo de hacerse uno mismo en ese momento era incontrolable.
Yoongi levantó de un solo tirón a jennie dejándola justo encima de su regazo, jennie abrió un poco más sus piernas quedando ahorcajadas de él, simulando embestidas jennie podía sentir la gran erección de su novio rozando duramente su sexo mientras no paraban de besarse.
Yoongi quitó su blusa, dejando ver sus pechos erectos por la excitación que le provocaba.
Amaba verlos pero aún más saborearlos. Con su mano derecha amasó desesperadamente su pecho izquierdo, su boca se adentró en el derecho, saboreandolo como si de un niño con un dulce se tratase.Su mano libre subió por debajo de la falda tocando cada parte de su trasero.
Jennie disfrutaba como nunca, mientras su mano derecha acariciaba los suaves y sedosos cabellos, su izquierda se mantenía masturbando el pene erecto de Yoongi, agradecía en sus adentros de que llevara un short de licra, así no tuvo que batallar nada para llegar hacia él.Yoongi dejó de besar su pecho para dirigirse a su dulce boca, ambas manos amasaron sus lindos cachetitos.
— Aaahh jennie me voy a correr no aguantaré más, me vuelves loco mujer — habló Yoongi con rapidez y agitación.
— mmhhaaaa está bien pero quiero saborear — bajó de su regazo para posicionarse de rodillas ante él mientras Yoongi se encontraba aún en el sillón, como jennie tenía su pelo suelto, Yoongi lo recogió en sus manos, sería más fácil para ella, no molestaría y podría manejarla.
Jennie estiró un poco el short logrando sacar el pene erecto de Yoongi, a su vista podía ver cuan grande y grueso era, su hombre perfecto en todos los sentidos posibles, viéndolo palpitar enserio estaba apunto de correrse, claro que lo haría, en ella porsupuesto.
Lo acarició con sus manos, guardó la suficiente saliva para soltarla encima de el, una vez calló en él, lo dirigió a su boca, un quejido de satisfacción salió entrecortado por los labios de Yoongi.
— aahhh Jennie-ah — Yoongi levantó de golpe su cadera logrando que todo su pene entrara completo en su dulce boca.
Jennie sintió como topó un poco más de su garganta, en verdad era enorme, seguido sintió como su semen salía descontroladamente dentro de ella.