Regalos

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Ya me cansé, ahora si te diré adiós.
Al fin entendí que ya no existe,
al fin entendí que ya murió.
Ya no regresaré así te vea triste.

Apagaré el GPS e iré por nueva dirección.
Aunque el hacha del recuerdo parta mi alma.
Aún si te viera ahogarte en olla de presión.
Ni con tus dotes dramaturgos destruirás mi calma.

Hoy descubrí que es un cadáver putrefacto.
Que solo yo seguía viéndole brillo.
No vi la caries ostentosa, veía un pulcro colmillo
Nunca vi llegar la bala, jamás ardió el impacto.

Lo juro, no lo dudo, no iré, aunque te vea triste.
Sabes que mi corazón aun te ve dorada.
Que mi arte aún te describe, aunque no la elegiste.
Que me vuelves plastilina con tan solo una mirada.

Pero esta vez no haré caso a tu llamada.
Si estás enferma y necesitas abrigo,
si estás sola y necesitas un amigo;
no cuentes conmigo, ya conozco tu carnada.

A ver, no me pondré agresivo, de hecho, te voy a premiar.

Te regalo un vuelo de lujo para conocer a satán,
te obsequio el bloqueador, no te vayas a quemar.
Te regalo una cámara o nada te creerán.

Pero eso no es todo lo que te voy a dar.

Te obsequio un castillo de indiferencia.
Te regalo un puente al olvido.
Me obsequio muralla de odio, aquí no vuelves a pasar.

Te dejo cuatro regalos y me largo a descansar.

Uno: Vaso de lágrimas con refill ilimitado.
Dos: Buffet descompuesto de lo que más quieras.
Tres: Membresía vitalicia al club del olvidado.
Cuatro. Casa de lujo donde nadie te quiera.

Cuídate y disfruta los regalos,
quizá seas tan feliz como cuando soltaste mi mano.

Poemas Escritos por un Poeta sin PoesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora