Pausa para el café (NCT-GAY)

#36- Haechan (feat. Johnny)

Advertencias: ComingOut!

—Hyung ¿puedes venir?

Johnny sólo vio la cabeza de Haechan asomándose por la puerta de la habitación que compartían. Tomó el vino que estaba tomando con Taeyong y llenó su copa antes de ir con el menor.

Al entrar a la habitación, notó que Donghyuck estaba sentado en su cama, con la guitarra de Mark entre sus piernas. El menor no apartó sus ojos de las cuerdas, mientras repetía suavemente algunos acordes.

—¿Nueva canción? — preguntó sentándose en su propia cama, cruzando sus piernas, tomando un trago de su bebida.

—Algo así...— respondió sin mirarle.

Johnny se quedó en silencio, conocía lo suficiente al niño como para saber que la mejor forma de hacerle hablar era simplemente dejarle su espacio. Permanecieron un rato más simplemente escuchando las cuerdas de la guitarra siendo rasgadas suavemente.

—Hyung— volvió a llamarlo y luego comenzó a cantar— Our parents always saying "boy when you grow up, you're gonna find a nice lady, make sure you act tough, you'll be living a life like Barbie and Ken, come on suck it up and forget this nonsense"...

Johnny movía su pierna al ritmo de la música, mientras daba pequeños sorbos a su vino y sus ojos se concentraban en Haechan, quien parecía volverse cada vez más y más pequeño con cada palabra que salía de su boca y de pronto Johnny entendió porqué.

—What if we wants Ken, not Barbie? — la voz de Donghyuck se quebró un poco y levantó su mirada para poder ver a Johnny— Why should we have to say sorry? Tell me do you even listen, to all the dumb shit that they are slippin?

Johnny dejó su copa en la mesita que separaba ambas camas y se sentó junto con el menor, quien seguía sus pasos con sus ojos ligeramente brillosos.

—If we loves Ken not Barbie, we don't have to say sorry, no, not to they, not to us, not to anyone, anyone, anyone.

Johnny estiró su brazo y atrajo al menor contra su pecho. Haechan comenzó a llorar de manera quejumbrosa, con todo su cuerpo temblando, intentando hacerse uno en aquel gesto. Johnny no pudo evitar pensar cuando miedo habría tenido mientras pensaba todo aquello. Una parte de él sentía que había fallado en su papel de hermano mayor, pero sabía que de ser así Haechan no habría acudido a él, sino a Taeyong.

—Tienes razón— consoló besando la parte de su cabeza—. No tienes que disculparte con nadie, ni conmigo, ni contigo, ni con nadie, porque no hay nada malo en ti.

Permanecieron en la misma posición, hasta que Johnny sacó la guitarra de entre medio y acurrucaron juntos. Johnny se aseguró de dar pequeños masajes en la espalda de Haechan que, si bien luego de casi una hora había dejado de llorar, aún soltaba sollozos esporádicos. Veces como esas le recordaban lo jóvenes que eran sus compañeros, porque los mismos que parecían brillar y ser invencibles sobre el escenario podían volverse frágiles en un abrir y cerrar de ojos.

Continuó arrullando al menor, susurrando melodías suaves, acariciando su cabello y su espalda, asegurándose de hacerle saber que estaba allí en todo momento. Era posible que al día siguiente Haechan tuviera que lidiar con la responsabilidad de sus acciones y un montón de charlas incomodas que Johnny se encargara de darle para intentar cuidarlo de todo en aquel mundo nuevo, pero el menor se había atrevido a dar el primer paso y Johnny lo admiraba demasiado por eso.

Taeyong tocó a la habitación casi a media noche, encontrado al menor dormido entre los brazos de Johnny. El mayor le hizo un gesto para que no hiciera ruido.

—¿Está bien? — preguntó susurrando, acercándose para tocar el rostro sonrojado e hinchado de Donghyuck.

—Lo estará— respondió Johnny con seguridad y una sonrisa casi paternal en su rostro—, porque nunca tendrá que volver a sentirse tan solo.