AIZAWA Y LA CHICA DEMONIO

Entrenando En El Infierno

(seguimos en el FLASHBACK DE T/N)

Tal y como akuma lo dijo apenas los primero rayos del sol se asomaron, apareció para comenzar a entrenar, yo estaba lista y a la defensiva pero había cambiado a mi forma humana.

-como una débil humana no me sirves, libera tu otro ser-. Dijo akuma con severidad.

-no.. No se hacerlo a voluntad, pasa cuando me enojo mucho-. Dije con un leve temblor en mi voz.

-bien... Pues entonces hagamos que te enojes-. Una sonrisa siniestra se formó en el e inmediatamente me atacó, sentía cada hueso de mi cuerpo romperse pero sus golpes eran tan seguidos que no me pude ni percatar de aquello.

-mmmm.. Estoy a unos cuantos golpes de matarte pero no hay reacción.. Jee... tal vez un insentivo te despierte.. ¿Cómo se escucharán los gritos de dolor de esos estúpidos héroes?-. Al escuchar eso un calor abrazador me invadió y como pude trate de ponerme de pie, podía sentir el vapor ardiente emanando de mi cuerpo.

-jeje.. Veo que eso funciona.. Si no logras detenerme antes de que salga de este bosque... Mataré a cada uno de esos estúpidos héroes-. Tras decir eso akuma comenzó a correr con una velocidad inhumana y un hilo delicado en mi se rompió.

En cosa de segundo le seguí el paso a akuma y como podía trataba de derribarlo, mi desesperación fue tal que arranque un árbol gigantesco de raíz y se lo lancé y el a duras penas lo detuvo.

-ese mismo fuego que sientes en tu interior es lo que debes avivar para lograr un control total de tu poder, el odio, la ira, el miedo son sólo energía para tu poder, no dejes que te domine, tu hazlo y usalo a tu antojo, ¡¡visualiza el punto de esa energía y ataca!!-. Akuma se lanzó sobre mi y yo solo hice lo que me dijo y espinas gigantes brotaron del suelo y aparecían en todas las posiciones en donde akuma se posaba.

Sentia mi cuerpo temblar y mi vista era borrosa por lo que un golpe de akuma fue suficiente para que perdiera el conocimiento.

-mierda... La mocosa tiene mucho poder-. Dijo akuma examinando tu cuerpo tumbado en el suelo el cual poco a poco perdía su forma de demonio.

-no tienes idea de cuánto te odio-. Akuma miraba a t/n con desprecio pero tambien con melancolía, se sentó a la espera de que despertaras.

Pasaron los días y los entrenamientos eran básicamente los mismos luchar hasta caer casi muerta hasta que un día me llevo ha un claro en el bosque y de repente coloco su mano en mi rostro y conjuro algo en un idioma muy antiguo pero extrañamente conocido para mi.

-libera los recuerdos de su prisión-. Tras escuchar eso mi cuerpo se sentía flotar y al momento de abrir mis ojos akuma ya no estaba y el claro lucia diferente, tenía mucha más vida y algo casi mágico en el ambiente.

A lo lejos divisé una casa y mi cuerpo se congeló al ver a una persona.

-¿A..Aizawa sen..sei?-. Hable con duda pues el sujeto se veía igual a aizawa pero algo en el era diferente, su cabello estaba mucho más largo y desordenado de lo usual, portaba una katana y vestía una yukata negra.

El sujeto sonrió tiernamente y se fue acercado a mi.

-luces tan hermosa como el día en que nos encontramos-. Posó un delicado beso en mi frente el cual hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

-¿e..eres Aizawa Shouta?-. Pregunte con duda.

-jmm... Así que ese es mi nombre 300 años después-. Lo miras confundida.

-mi preciosa t/n dejame contarte una historia-. El extraño aizawa acarició tus mejillas.

Aizawa te contó la historia que los juntaba, un amor condenado hace más de 300 años, era demasiada información e imágenes de tus vidas pasadas comenzaron a pasar rápidamente por tu cabeza y eso te asustó.

-tranquila mi amor... Se que esto te asusta pero el destino nos da la oportunidad de concretar este amor que el odio y la maldad destruyó-. El extraño Aizawa te abrazo fuertemente y una calidez y una paz que solo conocías en los brazos de aquel hombre te invadió el cuerpo.

-se que puedes lograrlo mi amor, ya sean días o años lograras vencer esta maldad que sepultó nuestro amor-. Aizawa se acercó a tus labios y un tierno beso se posó en tus labios el cual correspondíate con necesidad profundizandolo más y más.

-ahora despierta amor mio... Despierta mi t/n-. Tras decir eso todo comenzó a desaparecer a tu alrededor y una luz te cubrió para luego despertar en ese mismo claro pero con akuma observandote.

Con dificultad y por inercia te acercaste a una gran roca en medio de ese claro y tus ojos se llenaron de lágrimas al ver que cubierta de enredaderas estaba clavada la katana del extraño Aizawa.

-y bien t/n... ¿Le harás justicia a esos dos, le harás justicia a todos aquellos que perdieron sus vidas en el camino?-. Preguntó akuma con cierta carga en su voz.

-si-. Tras decir eso me coloque en mi mi tipica postura de lucha y por primera vez mi hermano me daba una sonrisa sincera.

Paso el tiempo hasta que se cumplió un mes de mi partida, mi hermano fue más amable y me enseñó a controlar cuanto poder liberar y sacar todo su potencial.

-ten, tomalo como un regalo por no morir entrenando-. Mi hermano lanzó en mi rostro un bello kimono rosa y un pendiente con forma de flor de cerezo.

-ya no tengo nada más que enseñarte, vete de una vez con ese tonto heroe-. Dijo con una sonrisa burlona.

Su actitud me enternecio y antes de decir cualquier cosa lo abrace con fuerza dejando pasmado a akuma.

-gracias hermamo-. Fue todo lo que dije y un leve gruñido salió de la boca de mi hermano.

-oh mierda... Solo vete de una vez-. Un leve rubor se colo en sus mejillas para luego apartarme con algo de brusquedad.

Le sonreí una última vez y me fui, no me pude resistir y tome un baño en una laguna cercana, me arregle y con el sentimiento que tenía desde hace mucho, pedí por tu presencia, pedí sentir a quien era el amor de mi vida y en poco tiempo Aizawa... Mi amado aizawa shouta apareció ante mi.
FIN FLASHBACK T/N.

FIN del capítulo.