Pov Pandora:
La luz del sol choca contra las ennegrecidas paredes y se cuela por los espacios abiertos, por los agujeros que hay por todos lados a causa del incendio, iluminando penosamente la deprimente estancia. Los vestigios de lo que antes fue un gran salón preparada para la diversión de los miembros de los clubes, ahora es casi una pila de escombros quemados, un completo desastre que llevaría mucho tiempo y dinero el devolverle su gloria original. Maldita sea...
Como ordené, todos los que vivían en la zona habitacional fueron trasladados al bunker, recibieron todo lo que necesitaban y quienes habían requerido atención médica, estaban ahora en recuperación.
Paseo por entre los restos quemados, pateando algún que otro pedazo de piedra, madera, vidrio o lo que sea en mi camino, pasando mi mirada por cada centímetro mientras evalúo el desastre y voy imaginándome los cambios que ahora se harán ya que tendré que hacer arreglos. Supongo que se podría decir que habrá que remodelar.
Apoyo la mano en una de las zonas con yeso caído y aún siento un leve deje cálido, manchando al mismo tiempo mis dedos con el hollín que está pegado a los ladrillos expuestos. Un sonido de moto vuelve a escucharse, como ha estado pasando en las últimas horas, lo cual no es extraño, pues mis hermanos están yendo y viniendo, viendo lo que se necesita, trayendo materiales y demás, mas que se acerque al edificio y hasta se apague, para a continuación escuchar pasos acercándose, me hace preguntarme si no será mi demonio o Franki.
Mis dudas se despejan en cuanto una gruesa voz suena a mi espalda, una que conozco bien y me sorprende pues hace rato que no la escuchaba.
-¿Qué carajo pasó acá?
Me doy vuelta y me encuentro con ese pelo rubio obscuro, ojos verdes y cuerpo enorme envuelto en cuero, pasando sobre los escombros en tanto observa dónde pisa.
-Eso es precisamente lo que intento averiguar.
-Qué raro que no lo sepas.
-No estaba acá... como tampoco vos. No desde hace bastante, Sergio.
Su sonrisa divertida brilla con un haz de luz que entra por uno de los agujeros en el techo, haciendo brillar la perforación de su boca.
-¿Escucho un reclamo?
-No, en absoluto, solo un intento de averiguar qué fue lo que pasó con vos. La noche del hospital decidiste tomarte "un par de días" para vos, para relajarte, para poder "volver a ser vos" y sentirte libre, y desde entonces no hemos tenido noticias tuyas.
-¿Y?
-Pasaron semanas, Sergio, no sabíamos siquiera si estabas vivo. No te digo que volvieras cuando todavía no estabas listo o lo que sea, sin embargo, un mensaje al menos que dijera "estoy bien" o "estoy vivo", no habría venido nada mal.
-Supongo que no puedo refutar eso ni defenderme... Odio que tengas razón.
-No sé por qué, no es como si estuviera diciendo algo malo.
-No, no obstante, como dije, tenés razón y supongo que, el ya no tener que reportarme ante nadie, no tener que estar mirando sobre mi hombro a cada segundo, el volver a ser libre...
-Hicieron que perdieras un poco de perspectiva del todo, ¿no?
-Supongo que se podría decir que sí.
-¿Y ahora qué?
-¿A qué te referís?
Su mirada curiosa vuelve a centrarse en mí ahora que ya está casi a mi lado y sus ojos estaban fijos en el piso para poder estar atento a dónde pisaba y no caerse. Por mi lado, yo no me he movido, estoy junto a la pared en la que todavía estoy apoyada.
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La Reencarnación de Pandora (Serie Veneno sobre ruedas II)
RomanceCuenta el mito griego, que Pandora fue quien liberó todo el mal que había dentro de una pequeña cajita, dejando caer sobre la humanidad plagas, dolor, sufrimiento, muerte... Ahora, la historia vuelve a repetirse, pero ésta vez, el "mal" no va a sali...