Tu y Yo

#5

|Sentimientos encontrados|

Aún no habían llegado ala hacienda la Vega, por otro lado los muchachos ya se encontraban allí con las hijas de Inés .

Ines- falta mucho para llegar -viendo por la ventana del auto- siento muy largo el camino .

Diana- si, papá ya vamos a llegar.

Inés- diana, por favor...

Victoriano- déjala, además tu y yo nos cansaremos.

Ines- si pero...

Victoriano- nada de peros, quieres ir ala ciudad con migo.

Diana- si con mucho gusto, pero creo que mi mami no me dejará.

Victoriano- perdón diana me refería a tu madre .

Diana habría su boca dignamente.

Ines- pensé que era a ella, si acepto, pero mañana .

Victoriano agarro la mano de Inés y le depositó un beso.

Diana- Bush, cuidado con esas manos, no van solos.

De tanta plática que llevaban entre ellos, no sintieron los minutos haber pasado tan rápido, ya se encontraban en la entrada de la hacienda.

Diana- ire abrir, por que creo que los trabajadores ya se fueron.

Ines- ten cuidado mi princesa.

Diana- si mamá -bajo del auto y se dirijio al portón- ...

Victoriano- ya te dije que te ves hermosa -llevando una de sus manos ala parte intima de Inés- mmmm -gruño-...

Ines- si ya me lo dijiste -viendo que diana no podía abrir el porton- no - bajando la mano de victoriano hacia su pierna- Diana, nos puede ver.

Victoriano- no, nos va a ver, a demás ni puede abrir el portón - subio su mano, y la metió por debajo del pantalón de ines- te ves tan hermosa...

Inés por instinto habrío más sus piernas , así dándole más espacio ala mano atrevida que estaba invadiendo su parte más ILUMINADA del cuerpo. Victoriano empezó a hacer movimientos circulares, Inés ahogaba sus gemidos mordiéndose el labio inferior.

Ines- para... diana nos podrá ver -mirando que diana aún no podía abrir el porton de la entrada- ahhhh -gemia- para... por favor -victoriano entendió que ella no estaba preparada aún por ahacer cosas nuevas - tu sabes que esas cosas no me gustan así -abrocho su pantalón y se acomodó en el haciento y suspiro- entonces mañana iremos ala ciudad .

Victoriano- si, me encanta oír tus gemidos y más si soy yo quien provoca eso en ti -en un arrebato le robó un beso lijero- eres tan hermosa .

Ines- lo se -rio- Victoriano -lo miró a los ojos- Te amo, en verdad te amo demasiado y lo sabes verdad -sobando su mentón- ...

Victoriano- lo se, y tu sabes que yo también te amo, daría mi vida si fuera necesario por ti y por tus hijas.

En eso llegó Diana diciendo que no podía más, les enseñó sus manos que estaban Rojas de hacer tanta fuerza , victoriano bajo del auto y fue abrir el portón.

Victoriano le sedio la mano a Inés para que bajara y esta fue correspondida por la mano de la mujer de su vida.

Ines- gracias victoriano, nos vemos mañana.

Diana- gracias señor, mamá nos vemos a dentro, hasta luego papá. - Diana terminó de decir la última palabra y salió corriendo.

Ines- diana, hay esta niña, perdóname si .