"El Mas Fuerte"- Zayn Malik
Me sentía el dueño de la ruta.
Mi auto nuevo iba tan rápido como bala recién disparada.
A lo lejos pude ver a un auto en la misma ruta en la que iba, pero este estaba más adelantado, y solo duro un par de segundos alcanzarlo.
La velocidad del fitito era lentísima, un caracol se quedaba hecho un poroto al lado de este cacharro. Y yo detrás de el.
- Dale salame, movete – dije
Quise pasar por su par, por la parte de la ruta que estaba vacia pero el muy hijo de puta me bloqueo.
- Que te pasa hermano – y le hice una seña con las manos para que pudiera verme por el retrovisor.
Volví a intentar cambiar la dirección. Me moví para pasar por su izquierda y me volvió a cerrar el paso.
- Que pedazo de conchudo que sos, eh? –
Finalmente acelero y aproveche el momento para pasar por la derecha y quedar a su par. Tenía un par de cositas para decirle. Baje la ventanilla y hable.
- Sabes que sos un negro resentido? Forro! – y sin más acelere hasta el fondo para alejarme del pelotudo ese. Pero antes de perderme de su vista, saque la mano por la venta y le levante mi dedo medio. Y me fui.
- Hay madre mía de mi corazoun- dije soltando todo el aire que tenía- - Hay madre mía de mi corazoun-
Volví a estar como en el principio, relajado, era el amo de la carretera. Pasaba al lado los pastorales donde las vacas se encontraban, por una gruta improvisada, de manera rápida que todas las cosas parecían ser solo sombras. Hasta que un ruido me desconcentro.
Taka-taka-taka-taka el sonido provenía de la parte trasera.
- No te lo puedo creer – Me tuve que tirar hacia un lado de la ruta, cerca de un puente .
“Así que vos sos conchuda” dije mirando la rueda derecha trasera. Estaba totalmente desinflada.
Abrí el capo y saque la rueda extra junto con los demás materiales que se encontraban. “Y como mierda se usa esto” dije tomando herramienta plateada. No tenía ni la más puta idea. Así que decidí hacer una llamada.
- Qué tal? Estoy aquí a la altura del kilómetro sesenta, de la ruta que une Salta capital, si, perdón. U-I-A 719, Diego Uterrade, muy bien, te dice, pinche una goma acá en la altura del kilómetro sesenta, de la ruta que une Salta capital con Cafayate, digamos. Y quería saber, cuanto tiempo tardarían en venir más o menos? Porque el coche es nuevo y no me doy mucha mañana con el ticket –
“Uugh, ufff” no sabía que sacar una puta goma era tan pesado. Me tuve que despojar del saco que traía, hacía un calor de la mierda. Me las tuve que ingeniar con los cachivaches para cambiar la rueda yo solo, según los del seguro no sabían con exactitud cuándo vendría la grúa.
Por el momento ya había podido subir el auto con el gato, y sacar la rueda desinflada.
Cuando finalmente ya había puesto la rueda y la estaba atornillando, vi como el fitito venia por la ruta. Haciéndome el pelotudo, me volví a subir la asiento del conductor. No quería volver a chocármelo.
- Que paso? Te asustaste? – grito el viejo desde su asiento.
- Dale, flaco seguí! – respondí – seguí, dale, dale-
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Relatos Salvajes -Adaptada
Художественная прозаTODOS PODEMOS PERDER EL CONTROL Adaptación de la película de Damián Szifron : "Relatos Salvajes". #126 Ficcion General- 10/03/2015