Sinopsis

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Aquel chico de ojos color cielo se encontraba contando en su mente cada segundo que pasaba. Estaba siendo trasladado en un autobús con dirección a la frontera. iba pensando en como seria su vida después de haber cruzado al otro lado, como seria estar en Inglaterra. Su único objetivo era no ser atrapado...otra vez.

Tras ese pensamiento emocionante dio a conocer una sonrisa de oreja a oreja.

-Hey tu!- Burlo un guardia que estaba en la parte delantera de el camión- no sonreirás tanto cuando lleguemos a el psiquiátrico Roberts, es el psiquiátrico con mas seguridad de toda escocia, no Lograras escapar otra vez- hablo el para después soltar una carcajada que resonó en el camión. 

-ya veremos. Sabes?, deberían limpiar mejor las ventanas.- rió ante el comentario y el guardia solo lo miro.

Estaba analizando la situación con sumo cuidado. Su intención era distraer a los guardias para que se concentraran mas en el, que fuera.

¿Qué pasaría después?...

Después el destino se haría cargo de el... como siempre.

Es hora

Solo estaban los 2 guardias y el conductor... Son presa fácil~pensó

-Bien- hablo el ojiazul,- Acabemos con esto- su voz tomo un tono burlón y las comisuras de sus labios se curvaron, mostrando su blanca dentadura y el pequeño piercing que adornaba su labio. A plena vista aquel chico era un adolescente hormonal normal, como cualquier otro. Pero... solo el y sus victimas eran cocientes de que eso no era así. Solo el y sus victimas sabían lo peligrosa y envolvente que puede ser cada palabra de aquel chico. Caleb es la definición del engaño. Es preferible que te mate y no te hable, sus palabras son como un bucle; una vez que la escuchas es imposible sacarla de tu mente. Es como algo que te atormentara toda tu vida.

Un disparo hizo que sus sentidos se intensificaran, el autobús se había desviado de la carretera; una llanta se encontraba pinchada.

Los guardias se pusieron alerta al instante. Caminaron decididos hacia el ojiazul con intenciones de atraparlo. Sabían perfectamente que se trataba de una fuga, no había que ser muy inteligente para saberlo... Aunque debieron darse cuenta mucho antes que ese autobús conducía al ultimo segundo de sus vidas.

-Ni lo pienses- Advirtió el guardia- No esta vez- Saco su arma del bolsillo en su cintura con intenciones de golpearlo con la base de la misma. Se suponía que caleb debía estar esposado, pero como dije antes; Caleb es la definición del engaño.

El ojiazul se levanto extendiendo su mano hacia el brazo del armado, deteniendo así el golpe en un movimiento brusco. El otro guardia quiso actuar rápido al tomarlo por detrás, por lo que recibió una patada en sus extremidades robandole el equilibrio y haciendo que caiga en uno de los asientos.

Caleb desarmo por completo al guardia que intento golpearlo. Su sonrisa se ensancho mientras veía el terror en los ojos del mundano. Un disparo a la cabeza le arrebato la vida.

el otro guardia quiso escapar, pero la flecha atravesada en su garganta se lo impidió. El conductor contaba con una de las mismas en su ojo izquierdo.

-Díganle al diablo que le mando saludos- Sonrió satisfecho 

Descendió del autobús con una sonrisa ladina al ver a la causante de todo este alboroto

-Megan

-Caleb...

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EJEJJEjeJEj 


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