Maldetto Orgoglio

Cabezas bajas y pijamas.

-De donde saliste en la escena? No te habías ido con tu "amiguita"- dije haciendo comillas en la ultima palabra.

-Primero, ella me había dicho que se le había complicado y fui a la plaza y ahí estaban. Segundo, no es de tu incumbencia mi amiguita así como tu le dices- dijo imitandome.

-Como digas, Finds.- dije muy seca y dándome la vuelta. El sólo se marchó y no lo vi hasta la cena, que por cierto, era bistec de pollo.

-Y como les fue?- Preguntó Lau antes de que un pedazo de pollo ingresara a su boca.

-Nos encontramos a mi padre- dije señalándole mi cicatriz que me quedaba en la nariz, no pensaba mentir y menos a ellos- si no hubiese sido por Trevor seguramente estaría en el sótano de mi casa amarrada a una soga.- dije y baje la cabeza, me daba vergüenza aceptar lo hijo de puta que era mi padre.

-Oh dios, lo lamento Scar, pero sabes que puedes estar aquí cuanto tiempo quieras y más con estas comidas deliciosas que haces siempre- Chris siempre me saca una sonrisa, que hombre tan genial, lamento que su hijo sea tan... Tan Trevor.

La cena fue una charla sobre mi padre, donde me vi sometida a bajar la cabeza varias veces, ese hombre, desde hoy seria sólo Dess. A la noche antes de dormir, ya con mi pijama puesto (foto en multimedia), fui al baño a cepillar mis dientes y me encontré con un Trevor que me miraba tildado. Quizá sea que el pijama es un poco ajustado, pensé. Pero que mierdas? El nunca me miraría a mi, desgraciadamente, dijo mi conciencia. Necesitaba ir a dormir.

-Lo siento, debo pasar- dije cuando me di cuenta que aún me miraba

-S...Si...Yo...Yo me voy- dijo cuando salio del trance.

Me costó dormir pensando en la escena, ¿qué le había pasado a Trevor? ¿Le habrá dado asco mi cuerpo? ¿Soy demasiado pequeña comparado a las zorras que tenía él? Scar duerme, repetía una y otra vez mi conciencia hasta que le hice caso y caí en un profundo sueño.