capítulo 14: Madrugada

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Abro los ojos y creo estar en mi cuarto. Un momento...de quien es este brazo? Ah vale, ya me acuerdo. Que nochecita la de ayer
Miro hacia alguna parte esperando ver un reloj o algo, pero no veo nada. Luego, me fijo que Iván tiene uno en la muñeca. Son las cuatro de la madrugada, todavía es de noche. Me doy cuenta de que Iván también está despierto, así que sugiero algo
-Y si subimos a dormir en una cama? O sea, cada uno en una, que me va a dar tortícolis
-No se, está bien
-Eso no te lo niego, pero es complicado volver a dormirse
-Venga, subimos
-Esoera...un momento
Entonces disfruto del calor que se ha formado entre él, yo y la manta con la que estábamos medio tapados. Sí, sí que se está muy bien
-Venga vamos- Digo finalmente
Subimos a tientas e Iván me acompaña a la habitación de invitados. Cuando estoy dentro me meto en la cama e intento dormir, cosa que no debería de ser muy complicada por lo tarde que es, pero paso la próxima hora intentando dormir.

OSTIA, el partido de baloncesto, es mañana. Buff, supongo que podré llegar a tiempo. El partido es a las once y tengo que estar ahí a las diez y media. Por ahora solo he dormido unas 3 horas y media, y no sé si podré dormir más.

Llaman a la puerta, y como suponía era Iván
-No puedo dormir- Dice él
-Yo tampoco
-Ven a mi cuarto, y hablamos de algo
-Vale
Le sigo y me siento en su cama
-Y de que quieres hablar?- pregunto yo
-Bueno...lo del fuego. Lo he estado pensando y ya se porqué me pasa eso
-Te escucho- Digo mientras me echo hacia atrás y bostezo
-Pues puede que sea raro pero...- A partir de ahí no escucho nada, solo ruidos, y eso es lo que oigo hasta que se me cierran los ojos

Por la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora