Capitulo 9

1.1K 48 1
                                    

El celular seguía en el pasto, mientras yo lo sentía sonar con mis manos en el pecho. Tengo que admitir que esperaba una respuesta mordaz por texto, juguetear un poco como siempre y otra cosa mariposa, jamás me espere una llamada. ¡No quería que me llamara! Mi corazón galopaba como un caballo desbocado, solo me tranquilice cuando de mi celular dejó se salir el sonido de mi ringtone.

Me acerque a mi celular con miedo. Era totalmente ilógico sentirme así, pero no lo podía explicar. Mis sentimientos eran totalmente indomables. Me arme de valor, recordando que ya no era la misma Marie Ann del año pasado, ya no dejaba que mis emociones me jugaran en contra. Respire profundo y tome mi celular, como era de esperar tenía un mensaje de Fran

"Pensé que los 30 años te habían hecho madurar, pero ya veo que seguís siendo la misma de siempre."

Me reí de nuestro chiste privado, él sabía que mi cumpleaños número 30 era algo que me generaba ansiedad. La realidad es que hasta el año pasado tenía planes tan diferentes para esta edad y ahora solo de pensar en esos planes me horrorizo. Muy en el fondo agradezco profundamente todo lo que pasó con Charles y con Mat, ya que necesité todos esos golpes a mi espíritu para entender en el lugar espantoso donde me colocaba en cada relación nueva. Con una sonrisa le respondí:

"Aun no tengo 30, puedo ser todo lo inmadura que quiera. ¿Cómo estás Fran? "

"Estoy más bueno que nunca Marie Ann, seguro cuando me veas esta noche se te va caer la baba!"

Hiperventilar es poco, el calor subió a mis mejillas y mi vieja yo tomó el control. Sé muy bien que me está peleando, que sus palabras no significan nada, que es nuestra forma de ser amigos, pero no puedo evitar sentirme así: nerviosa y una parte muy pero muy oculta de mi ilusionada por sus palabras. A veces tengo sueños en los cuales el me viene a buscar a mi casa y me dice que me ama y que se quiere casar conmigo, luego me doy cuenta que esos son los sueños que tendría mi antigua yo y me horrorizo. No quiero nunca más un amor romántico, no quiero esos amores que leo en mis novelas; lo único que quiero es alguien que me acompañe, me acepte y me haga reír. Literal eso es lo único que quiero (bueno, si tiene una tableta de chocolate por abdominales mejor). Decidí no responder más, seguramente hoy en vez de la baba se me caería la cara de vergüenza. Ya saben que mi orgullo es mi gran punto en contra, el solo imaginar tener que mirar a los ojos a Fran y pedirle disculpas por todo lo que le dije hace un mes, me pone demasiado ansiosa, por suerte no tengo más uñas que morder.

Entre por la cocina, saludé a Sonia. Mientras subía a mi cuarto a descansar un poco y luego prepararme para una noche divertida, Al pasar por la puerta del cuarto de Ian, escuche una guitarra y una voz, seguramente estaba componiendo un nuevo éxito. Me gustan mucho sus temas, aunque jamás lo admitiría en voz alta. Me asome por la puerta para espiarlo, sus ojos negros estaban concentrados en los acordes tocados por sus dedos, tenía un lápiz entre los dientes y cada tanto anotaba algo. Mientras lo espiaba sonó mi celular y me delató. En vez de sorprenderse o avergonzarse, simplemente me sonrió y me invitó a entrar. Era increíble lo diferente que éramos, si alguien me encontrara cantando, moriría de vergüenza; a veces me olvido quien es Ian de verdad, no es solo mi nuevo roomie, es un cantante con más de 5 millones de seguidores en su Instagram. Esto es a lo que se dedica: que las personas lo miren embobadas mientras él canta con su guitarra. Me recordé a mí misma que no podía ser una de sus miles fans, íbamos a trabajar juntos, tenía una imagen que cuidar.

- ¿Nueva canción? - le pregunté mientras me sentaba sobre su cama en pose india.

- Estoy probando algunas cositas - me dijo él, aun tocando con su guitarra una melodía lo más pegadiza.

- ¿Puedo escuchar? Me encantaría tener la primicia del nuevo tema del verano

- Estamos recién en otoño, falta bastante para el verano, espero que sea un hit antes - me dijo mientras se reía. Luego me miró un poco más serio y me dijo - ¿Te acordas que tuve una idea en el auto?

UNA ULTIMA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora