POV ElizabethMe encontraba durmiendo tranquilamente hasta que una voz atronadora me sacó de mi sueño.
Abrí mis ojos de golpe y vi a Max, mi "padre" con el rostro rojo de dormir y clara rabia en el mismo.
Pero lo que más me asustó, fue ver que tenía en su mano izquierda un cinturón, algo que a veces usaba para castigarme.
Elizabeth: q-que harás con eso...?
Max: quieres averiguarlo? -mostró una sonrisa burlona que me erizó la piel mientras se acercaba a mi bajando los últimos escalones-
Elizabeth: q-que haces?! Aléjate de mi! -me levanté rápidamente del sofá y comencé a retroceder, pero pronto, choqué con la pared-
Max: y ahora, que piensas hacer, eh, chica fuerte? -mi respiración comenzó a agitarse y me puse más que nerviosa- crees que no sé lo que hiciste?
Elizabeth: no se de qué me hablas...-miré a otro lado evitando su mirada-
Max: oh, no te hagas la tonta...sé que pusiste algo en mi bebida para hacerme dormir...
Elizabeth: maldición, Rebekah -pensé con angustia- y-yo no puse nada en tu bebida...tu estabas borracho y...
Max: mentira! -gritó furioso haciéndome dejar escapar un pequeño grito ahogado-
Entonces, cuando estuvo frente a mi, sonrió de forma macabra y levantó la mano que sostenía el cinturón.
Max: ahora, te enseñaré a respetar...
Comencé a mirar a todos lados desesperada. Sabía lo que pasaría...como había hecho antes, me golpearía hasta dejarme inconsciente en lugares donde la gente no lo viera. Ya a mi edad, se que sería capaz incluso de abusar sexualmente de mi. Tenía miedo, había entrado en pánico y no pude hacer nada más que defenderme.
Mi cerebro trabajó a mil por hora y lo único que me vino a la mente, fue tomar el búcaro en la mesita a mi lado, y estamparlo con todas mis fuerzas en su cabeza. Y eso hice.
Elizabeth: por Dios...-miré con horror a Max en el suelo- acaso...lo maté? -las lágrimas no tardaron en caer de mis mejillas. Aquel hombre tenía sangre en su cabeza, aunque solo un poco. Me agaché a su lado y coloqué mi mano en su cuello. Suspiré aliviada al ver que tenía pulso pero obviamente, yo no haría nada para ayudarlo-
Me levanté y lo arrastré escaleras arriba hasta su habitación. No podía dejar el cuerpo en medio de la sala ya que por las ventanas, algún vecino chismoso podría verlo y yo me metería en problemas con las autoridades.
Una vez estando allí, con un trapo húmedo, limpié la sangre en su cabeza con sumo cuidado. No lo estaba ayudando...claro que no, sólo temía que muriera por no ser tratado. Y claro, yo no quería cargar con su muerte. Al final, estaría de mal humor y probablemente tendría que estamparle algo más en la cabeza para que se durmiera y me dejara en paz.
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∘∘∘✾POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE CON LOS MIKAELSON✾∘∘∘
Vampiros"𝘕𝘰, 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘯𝘪 𝘵𝘶 𝘤𝘶𝘭𝘱𝘢 𝘯𝘪 𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘶𝘴 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴, 𝘦𝘴 𝘮𝘪𝘢, 𝘱𝘰𝘳 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘪𝘢𝘳𝘮𝘦...𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘳𝘳𝘪𝘦𝘴𝘨𝘢𝘳𝘮𝘦, 𝘴𝘢𝘣𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘪𝘣𝘢 𝘢 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘢𝘳" Prohibida la copia o adaptación. Feliz día ッ