Debí usar condón 【Markjin】

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Poliéster

Mark estaba de guardia en pediatría, estaba tranquilo, era su hora de descanso.
Acaba de cortar una llamada con sus hijos que le preguntaron Miles de cosas sobre su trabajo, en especial Youngjae que estaba muy interesado con el tema de medicina y en especial la rama pediatría.
Estaba muy tranquilo a decir verdad y eso le daba mala espina, esa tranquilidad le recordaba en el tiempo donde covid diecinueve estaba bastante activo y Miles de niños entraban en urgencias por problemas de respiración, pos-paros cardíacos y demás. Ya aburrido se levantó de esa maldita e incómoda camilla y fue directo hacia la sala de espera.
Demasiado tranquilo en pediatría y eso no era bueno.

Su radio sonó indicando su presencia en la puerta de emergencia venía una ambulancia con un niño con paro cardíaco.
Este corrió hacia la derecha, en dirección hacia la puerta de emergencia, que gracias a Dios, estaba bastante cerca.
Espero cinco minutos a reloj. Llegó una ambulancia y de ella bajaron apurados los camilleros junto a un enfermero acompañando la camilla que traía al niño.

Apenas cruzaron las grandes puertas Mark ataco guiando a la sala de revisión para tener más tranquilidad.

— Informe. -hablo elevando su voz para ser escuchado.

— Gaby, nueve años, inicio de paro cardíaco, desnutrición, golpes en la parte posterior en la cabeza, le faltan tres dientes, costillas rotas y su dedo meñique, quemaduras de segundo grado en su torso y no me quiero arriesgar doctor pero creo que su intestino se reventó. - Mark tuvo un shock de dos segundos al saber todo eso. Pero comenzó a revisarlo rápido sin detenerse pero otro paro cardíaco lo interrumpió.

— Mierda -escupió y comenzó a tratar de reanimarlo

Dos horas habían pasado y el niño no sobrevivió. Mark salió algo habitado de la habitación, no era el primer niño que no sobrevivía en sus manos pero las formas en la que murió lo tenía mal, había encontrado peores cosas de las que el camillero y el enfermero le habían dicho, cortés múltiples en sus piernas y sin duda su intestino había reventado, pero la pregunta era el "porqué".
Cuando levantó la vista vio a una mujer y a un hombre esperando por él, estos se acercaron rápido a él para saber sobre el niño, supuso.

— ¿Son los padres de Gaby? -pregunto serio.

— Sí, es mi hijo -dijo la mujer.

Era una mujer bella, arreglada de unos treinta tantos . Él creyó que vendría una chica jóven con pinta de adicta por las condiciones del niño, su acompañante parecía extranjero no sabía de dónde exactamente pero asiático no era.

— El niño falleció, no lo soporto. La autopista determinará el porqué falleció, mientras tanto podrán declarar con la policía. -Dijo medio enojado. La mujer se puso pálida y miró a su esposo.

— ¿Por qué? Nosotros llamamos a las autoridades para que vengan por el niño, nosotros deberíamos recibir apoyo, no declarar. - El hombre, exaltado y con un acento y coreano extraño se dirigió a Mark.

— El cuerpo de su hijo tenía hematomas antiguos, cortes casi cicatrizados. Y su intestino perforado, solo soy un pediatra no forence pero no es normal, los he denunciado por abuso infantil, espero estar equivocado. Buenas noches -sin más se alejó.

El hombre comenzó hablar en inglés con la mujer Mark escucho poco, pero lo suficiente. Ellos habían matado al niño.

Dos días habían pasado y la autopista llegó a Mark, él la estaba esperando junto a la policía.
Era lo que temía, el niño había sufrido más de lo que él imaginaba.
Gaby Thomson, americano de nueve años, estaba hace tres meses en Corea. La madre biológica era aquella mujer, mientras que el hombre era la pareja de esta, el niño, según la declaración de estos dos, era rebelde, mal estudiante y maleducado, además de homosexual. Cosa absurda para la mente de Mark, la razón por el intestino había reventado, según la autopista era porque habían introducido un elemento alargado por su cavidad anal, cómo no había rastros de astillas deducierón que había cido con un fierro o algo parecido.
Quemaduras, cuatro costillas rotas producida por golpes, su dedo meñique roto en varias partes, su cráneo contenía golpes antiguos y su nariz estaba rota y aquello produjo la caída de sus dientes delanteros, según la autopista un golpe había hecho eso y lo más seguro era un bate, había heridas de meses y recientes, mala alimentación y desnutrición en tercer grado, encontraron materia fecal canina en su estómago, sin duda el niño había estado sufriendo abuso infantil en todo su esplendor.