Después de que Taro se había ido, faltaba poco para amanecer, y los hombres que se habían quedado inconscientes, habían despertado en la madrugada con el frío, completamente desorientados, vagando hasta dar con un campamento, por lo menos les serviría para descansar y llegar hacia donde ellos acampaban, puesto que casi estaban seguros que eran las 6 de la madrugada.
-Demonios, maldita chica, por su culpa estuvimos inconscientes demasiado tiempo, espero que no la encontremos de nuevo porque esta vez no se salvará, tuvo suerte de que llegara aquel joven -dijo uno de los hombres, echándole la culpa a la mujer.
-Tienes razón -respondió su hermano, casi estando cerca de la casa de acampar.
-Espero que el dueño de esta casa no le importe, si entramos por cobijo -habló de nuevo el primer hombre, acercándose más a la tienda y abriendo con cuidado la misma, al hacerlo noto que la persona que dormía era la joven, que estaba sola, nunca noto la otra bolsa vacía y sin hacer ruido le dijo a su hermano que adentro se encontraba la hermosa pelirroja solamente, así que juntos idearon que harían; buscaron cuerda, una bolsa y algo con que amordazarla.
Mientras ellos estaban casi listos para cometer sus planes, una persona iba caminando toda nefasteada porque no sabía dónde estaba, y no había visto ningún ser humano para averiguar en qué lugar se encontraba realmente, pues estaba perdido como siempre.
-No puede ser, ya llevo varios días sin poder salir de este maldito lugar, estoy seguro que ya debí haber llegado hace mucho a Nerima, extraño demasiado ver a mi dulce Akane, si pudiese encontrar ah algún ser humano -susurraba el chico eternamente perdido, caminando como desesperado con los primeros rayos de luz de la mañana, de repente observó desde lejos una casa de acampar, quizás a unos 5 km de donde estaba. -Necesito llegar a ese lugar para preguntarle al dueño en que bosque me encuentro -dijo de repente alegre el chico cerdo -(Solo espero no terminarme perdiendo) -pensó alegre pero un poco preocupado.
Los dos hombres ya tenían todo listo, así que el menor de los hermanos fue quien terminó entrando sigilosamente, mientras Ranma estaba en su quinto sueño peleando con Pantimedias Taro, el segundo hermano agarro los brazos y junto las manos para amarrarlas, la pelirroja no sintió nada, su cansancio era más de lo normal, todo debido por su período.
-Esto es tener suerte -susurro el hombre, al ver que la joven no se despertaba, así que empezó con amordazarle la boca, para finalmente cubrirle la cabeza.
Fue ahí cuando la maldición de Saotome abrió los ojos y terminó espantado, no veía nada, no podía gritar, desesperado empezó a patear, y a removerse, tratando de alejarse de las manos que sentía se deslizaban por sus piernas.
-Hermano agárrale bien las piernas -dijo el menor de los hombres, al mayor.
-Maldita sea, tiene fuerza la maldita perra -habló un poco más fuerte el hombre mayor -Hermano sabes que, mejor quitale la bolsa del rostro, es muy hermosa para tapárselo, y parece que le está costando demasiado respirar -agregó el hombre, viendo como su hermano hacía lo que había mencionado.
En ese momento Ranma los identificó, empezando a preocuparse más, sus ojos presentaban el comienzo de lágrimas por la desesperación e impotencia de no poder defenderse, y usando su último recurso le metió una fuerte patada a la entrepierna del hombre impulsándose para poder levantarse y salir de ahí, lamentablemente el segundo hombre reaccionó rápido y le metió un golpe en la nuca a la joven que la dejó inconsciente, en el momento que se quedó quieta y que el otro hermano se recuperaba del dolor, la dejaron tendida en el suelo.
A unos cuantos pasos de llegar a la casa de acampar, algo casi imposible viniendo de él, un mal presentimiento lo hacían apurarse, no sabia que era, pero algo no se sentía bien, parecía que el aura que emanaba esa casa de acampar era conocida, la sentía débil, con miedo. Así fue como Ryoga Hibiki, por primera vez en su vida, no se perdió o desvió como solía hacerlo normalmente, a pesar de tener el lugar enfrente.
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Es Posible Esto
FanficAh unos meses del intento por juntar a las familias Tendo y Saotome para casar a Ranma con Akane, y ahora con un año y medio de tener la maldición en su cuerpo, está por fin logra su cometido cambiar el organismo de Ranma más de lo que de por si ya...