Sinceramente, esto no salió como lo esperaban. Estaban completamente rodeados; Nick Fury salio de uno de los autos y se cruzó de brazos, mirando a los acusados del desastre. Los soldados estaban apuntando con sus armas y habían dos helicópteros volando cerca, con la mira en los objetivos por si llegaban a hacer un movimiento sospechoso.
--Me cago en ti, Wilson.- El más bajo quien traía puesto un traje rojo con negro y una araña en su pecho se quejó, mirando a su pareja.
--¿En mi? Los dos la cagamos.- El mercenario bocazas que todos conocen se llevó una mano al pecho, indignado.
Nick los calló a ambos y dio la orden para que algunos soldados se acerquen a quitarles las armas y colocarles un collar el cual hace que sus poderes desaparezcan, como si nunca hubieran existido. Para Peter no era problema, el es un chico el cual solo lo picó una araña la cual le generó poderes aracnidos. En cambio, Wade, su mutación mataba el cáncer. Este collar evitaría que su mutación siga con su función y el cáncer vuelva a crearse dentro suyo.
Esto estaba muy mal.
Fueron transportados en camiones de alto blindaje, dentro de "cajas" de vidrio reforzado. Peter estaba sentado en el suelo del vehículo, mirando a Wade quien estaba al frente, tosiendo repetidas veces. El viaje fue completamente en silencio, no tenían porque hablar en estos momentos.
Llegaron arriba de montañas heladas, una base especialmente para villanos mutantes. Peter y Wade estaban caminando juntos, siendo empujados por los guardias tras ellos. Subieron un par de escaleras, llegando así a la parte alta donde habían varías celdas de cristal.
--Bueno, que tengan bonita noche. Pet, entra.- Wade tomó a Peter del hombro pero los guardias los separaron al instante.-- Pero que-
--Calla asqueroso mutante. Tu métete ahí, rapido.- Dijo lo último uno de los guardias, empujando a la fuerza a Peter a una celda al lado de la celda de Wade.-- Que tengan bonita noche.
Las puertas de las celdas fueron cerradas. Peter miró al lado derecho donde estaba la celda de Wade. Este le sonrió de lado y se acostó en la cama, comenzando a toser nuevamente. Peter se sentó en su cama, sin dejar de mirar a su novio. Iba a ser una tortura no poder dormir juntos.
En el día no podían estar juntos ni almorzar juntos porque este lugar no era una escuela. Golpeaban a Peter, lo empujaban o pateaban hasta llegar a lastimarlo. Se sentía inútil y débil por ser lo que es sin sus poderes. Siempre terminaba con el almuerzo en el suelo y el tirado en un rincón, sin poder hacer nada. Su carácter siempre se mantuvo de pie, no lloraba ni pedía que paren, pero al final del día undia su rostro en la almohada y quitaba el dolor acumulado con lágrimas y llantos en silencio.
Wade lo veía sufrir de esa manera y le dolía internamente; comenzó a odiarse a si mismo por no poder hacer nada al respecto, por sentirse un pedazo de mierda que no podía ni dar un golpe. Muchas veces trató de defenderlo... esas veces quedó paralizado, escuchando un pitido que saturaba su cabeza. No podía hacer nada. No podían hacer nada.Al final del día terminaban cada uno en sus celdas dadas, sentados en el frío suelo mientras se miraban a través del espejo. Los golpes y maltratos dolían demasiado, pero para ambos verse sin poder hablarse y tocarse dolía mucho más que un golpe. Esto era una maldita tortura, una en donde Peter terminaba en lágrimas y donde Wade se sentía jodidamente mal por no poder consolarlo.
Era el verdadero infierno.
El cáncer puedes mantenerlo por mucho tiempo si tienes un buen tratamiento. Ya se habían cumplido dos meses y Wade estaba peor que nunca. Se veía más delgado, vomitaba o escupia sangre, su mente estaba perdida y como todos allí, a nadie le importaba. El maltrato físico a Peter había parado un poco, recuperó pocas fuerzas pero aún asi los prisioneros o guardias lo separaban de Wade. Lo veía siempre tirado en la cama o en el suelo de la celda, durmiendo o mirando el techo sin siquiera mover un dedo. Esto a Peter lo estaba matando internamente y los llantos no iban a curar nada.
Queria aunque sea abrazarlo una última vez.
Peter despertó y noto como guardias se acercaban a la celda de al lado. Se levantó asustado de la cama y camino ese poco espacio hasta llegar a la otra pared de cristal, donde observaba a Wade todas las noches. Observó como abrían la puerta y entraban, luego miró a Wade y vio que este estaba con sus ojos cerrados, tirado en la cama. Esto sólo podía significar una cosa.
El sonido terminó siendo un pitido agudo en su mente y sintió como su corazón se rompía de a poco. Sus piernas perdieron fuerza, haciendo que se caiga al suelo. Aturdido observó como se llevaban a Wade, tapandolo con una tela negra todo el cuerpo hasta el rostro. Llevo sus manos a su rostro, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas. Sollozos se escucharon y luego un grito de dolor, un grito tan fuerte que se escuchó alrededor de su zona.
Wade había muerto, Peter murió internamente. Ya no sabía que hacer aparte de querer matarse.