The Place Inside Where You Made Your Home

Capítulo 9

La vida se asienta en una nueva y extraña normalidad después de eso.

Todas las mañanas, antes del amanecer, Lan Wangji rompe su ayuno y abandona el jingshi para dirigirse al solemne silencio del Pabellón de la Biblioteca. Allí, por lo general, no suele ser molestado, la mayoría de los residentes de los Recesos de las Nubes tienen otras obligaciones en las que ocuparse a esa hora del día. Pasa su tiempo estudiando, tratando de recuperar el conocimiento que perdió como resultado de la maldición. Le irrita estar en el mundo, aplicando sus habilidades de maneras más prácticas, pero sabe muy bien por qué eso sería imprudente.

Todo el mundo sigue tratándolo como una delicada estatua de jade que podría romperse en cualquier momento. Sintiéndose asfixiado, a menudo se escapa al bosque para estar solo, encontrando algo de consuelo en la majestuosidad silenciosa de los árboles. Aquí, al menos, nadie espera que sea nadie más que él mismo.

Sus sentimientos hacia Wei Wuxian continúan mezclados. Si bien su comportamiento durante la última semana no ha sido más que cortés, el recuerdo de su relación sexual todavía está demasiado fresco en su mente como para tolerar pasar mucho más que unos pocos momentos en su compañía. Sólo se cruzan por la noche, cuando ambos regresan al jingshi para la cena.

Su zhiji siempre tiene ojos brillantes y habla mucho, sus manos revolotean como un par de pájaros inquietos. ¿Cómo una persona puede ser tan implacablemente alegre? está más allá de su comprensión. De vez en cuando, cree ver algo más oscuro flotando justo debajo de la superficie, pero luego Wei Wuxian sonríe y desaparece, dejándolo con la duda de si lo ha imaginado.

Los recuerdos llegan a él en fragmentos, activados por la visión de una linterna con un diseño de conejo o el sabor de nísperos en su lengua. A veces, lo dejan lleno de un doloroso anhelo; otras veces, no tienen sentido en absoluto, y se queda más confundido que antes. Todavía no ha tenido otro episodio como el de la colina de atrás, pero no es lo suficientemente ingenuo como para creer que no volverá a suceder.

El número de detalles que es capaz de recordar parece estar ligado al apego emocional, aunque la fuerza del desencadenante también parece desempeñar un papel importante. Sin embargo, este no es siempre el caso - a veces, su mente lo protege de cosas que aún no está listo para soportar. El presentimiento comienza a perseguir sus pasos mientras comienza a preguntarse qué cosas terribles podrían haber sucedido para que sienta la necesidad de protegerlo de esta manera.

Él mantiene sus oídos atentos a cualquier información que pueda ayudarlo. El chisme está prohibido, pero las noticias siguen circulando, especialmente las noticias interesantes. Se entera de que dentro de unos meses se celebrará una conferencia en Qinghe a la que se espera que asistan todos los cultivadores importantes. Lentamente, un plan comienza a formarse en su mente.

Él encarga a una costurera que le haga un conjunto de túnicas grises simples, pagándole un poco más para asegurar su silencio. Pasan los días mientras espera a que estén terminadas, elaborando un talismán que ocultará su olor, lo suficiente como para desviar a su zhiji fuera de su camino.

Su plan es simple: utilizar la conferencia como una cortina de humo para escapar. Habrá tal ráfaga de actividad a medida que todos se preparan para salir que nadie notará un cultivador más deslizándose a través de las puertas y colándose entre ellos.

Cuando las túnicas están listas, hace una visita a los conejos en la colina trasera. Se acercan a él con entusiasmo, sus narices aterciopeladas se contraen como si lo reconocieran. Pasa una hora feliz sentado entre ellos, alimentándolos con trozos de hierba y sosteniendo sus pequeños y suaves cuerpos en sus manos. Los recuerdos revolotean por su mente como polillas revoloteando alrededor de la llama de una vela: la risa del pequeño A-Yuan; La brillante sonrisa de Wei Wuxian; la felicidad que sintió cuando vio a los conejos por primera vez. Cada uno de ellos está teñido de algo agridulce, pero cada uno se siente más precioso para él que el anterior.