Capítulo 46: Final feliz

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¡Muy buenas noches, ya llegué para traerles unos lindos y sensuales capítulos! No me odiien demasiado por lo que va a pasar, forma parte de la trama y las relaciones interpersonales( ? ). Gracias a Mitsuki14, ariada1526, nechanD, arita71, Pan_Con_Chile_23 y OokamiD por sus votos para mi historia; espero disfruten de la acrualización ;D Buen inicio de semana, nos estamos leyendo! Matta ne!

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En cuanto sus ojos se abrieron pudo sentir aquel punzante dolor taladrándole la cabeza, obligándole a cerrar los ojos de manera irremediable para no sufrir un poco más gracias a la luz del sol que se filtraba desde la ventana de la habitación. No quería saber que el nuevo día había llegado y que tenía que levantarse para ir a la escuela.

Pero no tuvo más remedio que pararse. Debía atender a sus responsabilidades aunque tuviera un simple dolor de cabeza.

No obstante, notó que algo no iba bien a su alrededor. Aquella habitación no le resultaba en lo más mínimo familiar. Era mucho más amplia que la suya, sumamente ordenada y denotaba hasta determinado punto un cierto grado de lujo. En definitiva ese no era su cuarto.

Entonces, ¿en dónde se encontraba?¿Por qué todo parecía darle de vueltas?

—¡Axelle, no te levantes! Debes volver a la cama inmediatamente –esa era la voz de Maeko ofreciéndole un notorio llamado de atención. Cuando menos se lo esperó ya se encontraba nuevamente recostada sobre el lecho sin que pudiera oponerse a ello.

—¿Dónde estoy? –preguntó, enfocando sus carmesí pupilas en ella.

—Estás en mi departamento, Axelle. Ayer después de que saliste del restaurante caminaste hasta tu departamento, importándote poco el tormentoso aguacero que se soltó. Hoy temprano te llamé porque quería hablarte sobre algo relacionado con el trabajo, pero te escuchabas algo mal…así que fui a verte. Y efectivamente…

—Mi cabeza me está matando…Ungh…Creo que es algo tarde para mencionar que soy algo enfermiza, ¿no? –soltó con cierto humor, pero lo cierto era que sentía escalofríos y el cuerpo cortado. En definitiva tenía gripa.

—Te llevé con el médico porque tenías una fiebre muy alta. Te recomendó descansar, antipiréticos y otros cuidados más.

—Pero yo tengo que ir a la universidad…Mis prácticas…y el trabajo…-respingó, intentando sentarse. Fue en vano su esfuerzo, se encontraba más mareada de lo que imaginaba y sólo aumentó su malestar generalizado.

—No te preocupes por ello, me encargaré de avisar y al mismo tiempo de los justificantes para lo de las faltas. Por el momento tienes que descansar –dictaminó con seriedad antes de que volviera a repelar algo más.

—Al parecer no tengo más remedio que ése, ¿verdad? –suspiró. Se envolvió nuevamente en todas esas cobijas; le molestaba sentir frío cuando podía sentir esa respiración tan ígnea suya.

—Cuando te sientas un poco mejor sería bueno que devolvieras las llamadas pérdidas. Han estado llamándote desde el medio día –mencionó con tranquilidad antes de abandonar la habitación y cerrarla con cuidado.

—¿Quién podría ser? –arrastró su mano hacia el buro, allí permanecía su móvil. Y sin más se puso a revisarlo; no le sorprendía hallar mensajes y llamadas de esas dos chicas, especialmente sin consideraba que pasaban de las tres de la tarde. Irremediablemente se habían dado cuenta de su ausencia-. Ayer salió esa parte irracional de mi persona. Fui una estúpida por haberme ido de ese modo y más con ese mini monzón…Riko, hola –había decidido llamar a su mejor amiga para informarle sobre la situación.

Addicted to U [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora