Carta No Suicida

421 16 1
                                    

Queridos Anónimos:

                                     Hoy es un día como cualquier otro para mí, encerrada entre cuatro paredes, ahora sé lo que siente un ave al ser enjaulada. Son esos días en que me pierdo en mi mente, grito en mi interior, lloró con desesperación, pero solo yo sé de ese sufrimiento.

                                       Mis padres no entienden que me pasa, tratan de hablarme, de animarme, pero no quiero hablar, no me quiero mover... No quiero respirar este dolor diario. Siento que no encajo en ningún lugar, siento que soy un patito feo entre elegantes cisnes.

                              La frase con menos sentido que he escuchado en toda mi vida es de esas personas que se sienten obligadas a sonreír para que los demás no las critiquen, ellas dicen: "Dios tiene un destino para ti" y yo solo pienso: "Me da lo mismo" "Como sea" "No me importa".

                               Veo a diario personas que saben que quieren en la vida, lo que buscan conseguir. Pero ¿qué pasa si no sabes lo que buscas? En realidad, no sé qué buscar... No busca la felicidad, porque poco dura, no busco el amor porque siempre lastima, no quiero vivir porque... hay dolor... Mucho dolor.

                               No sé lo que me pasa, o tal vez si... No me interesa nada de lo que este mundo me ofrece. No estoy echa para esta vida.

                                   ¿Por qué la gente tiene sueños que nunca van a cumplir? ¿Por qué se ilusionan con amores imposibles? ¿Por qué buscamos nuestra propia autodestrucción?

                                    Dolor, es lo que siento, un dolor permanente, que me oprime el pecho, estoy cansada de todo esto, de ser la "fuerte", de fingir que nada me importa... Estoy cansada de esta vida, de las rutinas... Nade de esto me hace feliz.

                                    Cualquiera que leyera esto puede pensar ¿Por qué no terminas con tu dolor? ¡Bien pensado! La muerte sería una opción razonable... ¿Qué preferirían ustedes? ¿Una navaja? ¿Unas pastillas? No esperen, ¿Qué tal una soga atada al cuello?

                                        Me encantaría que esto fuera una carta de Suicidio, pero tengo miedo, no miedo de la muerte. Sino miedo al dolor, ¿Qué pasaría si mi muerte solo me trajera más dolor?  

                                        Sin embargo, este sentimiento es lo que me hace aferrarme a la vida, que me hace fuerte, que me hace astuta... Porque me mantiene alerta en todo momento... ¡ES EL MIEDO AL DOLOR! Lo unico que me queda...

                                                                                                            atte: Su Anonima Suicida

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Hola mis Anónimos, está es mi primera carta para ustedes, como saben pueden dejar LIBREMENTE sus comentarios... una pregunta ¿Se sintieron identificados? 

Cualquier cosa que deseen que hable o que escriba pueden pedirmelo... Si no quieren colocar sus experiencias personales, pueden escribir un msj privado... Por algo somos "Anónimos".

¡GRACIAS POR ESCUCHARME!

Suicidas AnonimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora