Sueldo placentero.

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Mi último trabajo no tenía nada de interesante, ya antes de entrar a trabajar en tal lugar, mi novio era el jefe de todo el departamento al que yo pertenecía, y claro, también ya éramos novios, antes de entrar a ese lugar de trabajo, ya teníamos alrededor de año siendo pareja, así que por esa situación me quede laborando en aquella empresa, mayoría de veces el me ayudaba a no tener trabajo tan forzado, en esos tiempos viajaba con menos frecuencia, así que me encantaba estar con un administrativo, con el tiempo las personas fueron notando que conmigo al parecer tenían un tipo de preferencia pero nadie sabía de donde llegaba o porque alguien de la administración estaba trabajando para que no sea tan forzado mi trabajo.

Al principio todo era normal, cosas de parejas que trabajan en el mismo lugar, siempre teníamos discusiones, aunque según él nunca me daba motivos para yo estar celosa...

- Ivonne, pero no he mirado a ninguna chica

- ¿Entonces quien era esa chica del departamento de al lado?

- Ivonne, solo es una compañera de trabajo, - Decía con pena en sus palabras , -

- Bien, si no es nadie para ti, espero no verte cerca de esa chica.

Cada vez que teníamos una discusión de ese tipo, al día siguiente despedían a la chica causante de tal discusión, no es que en esos tiempos era una chica toxica, pero en cada trabajo cuando un chico tiene gran estatus, las rameras suelen acercarse solo por motivos de conveniencia financiera, así que era lo mejor que nadie se acercara a él con esos fines, diario me encargaba de que eso no pasara.

Al principio todo era normal, dos compañeros de trabajo, casi ni nos mirábamos en el trabajo, todo hasta que un día su secretaria tuvo unos problemas familiares y tuvo que irse por unos días, así que yo tuve que suplirla ya que la compañía tenía poco personal, no tuve muchas opciones para rechazar ese puesto de suplente, era una tentación trabajar mano a mano con mi novio y ver como las demás chicas lo acosaban con comentarios fuera de lugar o algunas acciones innecesarias, se notaba que solo deseaban sacarlo de sus casillas y buscar atención de su parte.

Alrededor de dos meses trabajando cerca de él, el comenzaba a acariciar mis manos y además de mordía sus labios cuando estaba cerca de él, en el interior sabía que solo quería generarme morbo y bueno... Aunque lo sabía le seguía la corriente así que cuando mordía sus labios me le acercaba y lo besaba, hasta que terminábamos teniendo sexo en su oficina, le gustaba que tuviera una pierna encima del escritorio y otra en el suelo para apoyarme, al parecer le encantaba esa posición, me decía que se sentía más apretado mientras él me halaba por pelo y daba con mucha presión, me encantaba el sentimiento de peligro y el mismo miedo de que no encontraran en la acción, siempre me tapaba la boca para que no pudiera gritar y que los demás nos escucharan, me excitaba saber que no podía gemir y me daban más ganas de hacerlo, sinceramente eso que tenemos prohibido es lo que más nos encanta y nos causa excitación y morbo.

Duramos alrededor de un año cogiendo en su oficina, ya no tenía que ir a su casa a coger, siempre lo hacíamos allí mismo, hasta que comenzaron a levantar rumores sobre el tema "Por qué será que duran tanto encerrados", "¿Por qué ella sale despeinada de la oficina del jefe?", "¿Acaso ocurre algo entre esos dos?", una amiga se acercó a mí y a pesar de no saber nada sobre el tema, me comento los rumores que estaban en la empresa en base a nosotros, así que procedí a indicarle a mi novio que debíamos dejar eso por un buen tiempo... Fue desesperante tenerlo cerca de mí y no poder coger con él, es difícil tener una rutina diaria que resulte adictiva y que te obliguen a dejarla sin tu desear realmente hacerlo, lamentablemente en ocasiones la situación o el lugar no son los indicados para sacar tus demonios internos o darlos a notar.

Era un problema muy grande continuar como estaba, llego el momento en que si no cogía con mi novio en horas laborales, comenzaba a sentirme nerviosa, comenzaba a caminar de un lado a otro, dándole espacio a los nervios, siempre entraba a su oficina y lo besaba, agarraba sus manos y las ponía en mis nalgas, pero después de todo... Al tener su estatus dentro de la empresa simplemente me decía "Basta", y procedía a parar, no por seguir exactamente sus órdenes, sino porque lo decía en palabras frías, las cuales me quitaban la motivación y mejor lo dejaba a la suerte, simplemente me alejaba y lo dejaba continuar su trabajo, era un total desilusión querer coger y que te rechacen la intención aunque después de todo debía de entender que su trabajo se encontraba en juego.

Luego de un tiempo en tal situación llame a quien siempre suele aconsejarme en situaciones extrañas y cuando se orientaban a lo sexual.

- ¿Qué? Ivonne me estás diciendo que has testado cogiendo con tu novio en el trabajo y aparte me dices que te enojas cuando él intenta rechazar la intención, o sea, tienes que revisarte, puedo coger hasta en la calle, pero no en mi lugar de trabajo.

- Bueno, tampoco te llame para que me llames a la atención, te ando contando mi situación, debes escucharme y aconsejarme.

- Bueno, te aconsejo que te cojas al jefe de tu novio, así puedes ascender más rápido realmente.

- Veo que fue una mala opción hablarte, pero lo tendré en cuenta, después de todo no es mala idea.

- Lo sé, lo sé, nunca te daría un mal consejo Ivonne, eres mi mejor amiga

- Gracias, también te amo, pero hablamos luego, gracias por el consejo, tengo que hacer algo acá en la casa.

- Está bien Ivonne, recuérdalo que te dije, cógelo!

Luego que tenía alrededor de dos años en la empresa, hubo recorte de personal , sacaron casi a la mitad de los trabajadores del lugar y pues, aunque mi novio intento ayudarme en ese caso, terminaron sacándome junto con esa gran cantidad de personal, a mi novio lo ascendieron, ya que otros administrativos también fueron despedidos, de todas formas no me sentí tan deprimida, ya que mi madre me propuso ayudarme por un buen tiempo, no le negué la intención y deje que ella hiciera lo que pudiera por mí por el momento, así que me quede tranquila en casa, normalmente no era mucho de estar siendo mantenida, ya que tengo mis gastos pero en esta ocasión si acepte.

Luego de ese incidente intente buscar trabajo en otros lugares, pero de todas formas no encontraba empleo alguno, las empresas estaban muy desconfiadas de todas las personas, no dejaban que nadie entrara a su empresa, primero debería de pasar algunas pruebas, las cuales sé que no pasaría, ya que anteriormente consumía uno que otro estupefaciente, tenía mucho sin hacerlo, pero de todas formas era mejor no intentar, hasta encontrar un empleo que no necesitara tantos requisitos para acceder.

Seduciendo a mi espía secreto. +21 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora