Love in the dark

3. Observemos las Estrellas

•Song: Sleep baby sleep
Broods

Elentari tiro de la puerta para bajar del carruaje, al abrirse esta fue recibida y escoltada por soldados grishas hacia una carpa, donde la esperaba Aleksander con una postura de enojo y sorpresa.

-¿Que haces aquí?- pregunto una vez que estuvieron completamente solos.

-Quería salir del palacio, conocer el campamento y ver la sombra- Dijo la princesa.

-No puedes estar aquí, no hay nada que puedas hacer, tienes que regresar al palacio hoy mismo- hablo Aleksander molesto.

-Perdón, ¿desde cuando te tengo que pedir permiso?- hablo Elentari, era la primera vez que le hablaba así, antes lo había escuchado usar ese tono, pero cuando se trataba de ella siempre era suave y agradable.

-Soy el general y tú seguridad está a mi cargo- dijo el azabache enojado

-Bueno en ese caso, encárgate que nada malo me pase estando aquí.- Elentari estaba molesta y un poco desconcertada por la reacción que tuvo Aleksander.

Salió de la carpa y se dio cuenta que ya era de noche, pues el viaje había sido largo y cuando ella llego ya era tarde, giro su cabeza siguiendo a los soldados que se dirigían a recibir la cena, no tenia ganas de estar con Aleksander pues le molesto como la había tratado unos minutos antes, tampoco quería estar con los demás pues los rumores de que la princesa estaba en el campamento se habían esparcido muy rápido y lo que menos quería era sentir las miradas de los soldados sobre ella, pues nunca había salido de aquellas enormes paredes de marfil.

Se dirigió hacia un pequeño mirador donde encontró a una chica dibujando, esta era delgada con cabello oscuro y opaco, círculos oscuros bajo los ojos, la chica giro su cabeza al escucharla subir.

-Lo siento, no sabia que estaba ocupado- dijo Elentari.

-No te preocupes- dijo la pelinegra.

-Te encuentras bien- pregunto Elentari, pues la chica tenia unas lagrimas secas sobre el rostro.

-Si, es solo que... las personas suelen ser un poco rudas respecto a como te ves... De noche es mas tenebrosa cierto- hablo la pelinegra refiriéndose a la enorme pantalla negra enfrente de ella.

-Si que lo es, ¿Qué crees que haya dentro?-Dijo Elentari viendo hacia donde miraba aquella chica.

La pelinegra no contesto la pregunta pues se dedico a observar a la mujer de cabello dorado, nunca antes la había visto en el campamento, tal vez sea una nueva grisha pues traía puesta una Kefta roja.

-Me llamó Alina Starkov- La pelinegra sonrió tímidamente ante esta nueva chica.

-Mucho gusto Alina, yo soy Elentari- habló la princesa dándole una sonrisa amigable.

Me encantaría seguir conversando pero tengo que irme- Elentari bajo de aquella estructura de madera con una sonrisa en su rostro, pues nunca había conversando con alguien que no fuera del palacio o de la corte real, tal vez había hecho una amiga.

Mientras se dirigía hacia la carpa que le había sido asignada ubicada al lado del Oscuro, algo o más bien alguien jalo el brazo de Elentari asustándola, pero cuando vio de quién se trataba todo el miedo se convirtió en una mezcla de sentimientos, que le provoca que se sienta como si tuviera mariposas en el estómago y el único responsable y dueño de ese sentimiento es el, aquel hombre con cabello tan oscuro como la noche, piel pálida y ojos grises como el cielo en plena tormenta, estaba ahí parado en frente de ella.

-¿Confías en mi?- preguntó Aleksander extendiendo su pálida y larga mano para que aquella rubia la tomara.

Elentari solo asintió tomando su mano y dejando guiarse por él lejos del campamento.

Después de una pequeña caminata en silencio, llegaron a un campo no tan lejos del campamento del primer ejército ya que no podían alejarse por la seguridad de la princesa pero si lo suficiente para que nadie pudiera verlos.

- No es el cielo que estamos acostumbrados a observar en el palacio- dijo Aleksander observando el cielo nocturno.

-¿Por que no hay estrellas? Pregunto la princesa .

-La sombra no permite verlas, al igual que la vegetación no es muy verde en esta zona de Ravka.

-Tal vez no haya estrellas, ni sea el pequeño palacio pero la luna es hermosa- Dijo Elentari permitiéndose disfrutar de ese momento, pues el aire jugaba con su cabello, la noche era hermosa y estaba en compañía de la persona que quería.

-Creo que te debo una disculpa- hablo el pelinegro acercándose aún más a la princesa.

-No debí hablarte así, no fue adecuado, solo que me preocupe por tu seguridad, este no es un lugar para una princesa.

-Sabes que no soy de porcelana verdad, no me pasará nada si quiero salir y conocer lo que pronto será mi reino, quiero ver el mundo, quiero...

-El mundo no es un lugar seguro, no hasta que entremos en la sombra y sea destruida desde adentro- dijo Aleksander llevándose la mano de Elentari a su boca, para depositar un pequeño beso en los nudillos de su mano.

La princesa solo asintió dándole la razón pues sabía que la sombra era uno de los problemas que tenía Ravka.

-Te prometo que cuando todo esto termine te llevaré a conocer el mundo como mereces- dijo Aleksander.

Pero hizo una promesa que no podría cumplir.

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NOTA:
Ey! Estamos de vuelta.
Perdón por no subir capítulos pero la universidad no me dejaba tiempo libre para escribir, pero ya estoy de vacaciones y habrá capítulos todos los Martes, Jueves y Sábado.

L@s veo el jueves, bye 🌗