Capítulo 2

63 3 3
                                    

Capítulo 2 - El amor está en el aire

Cuando escuché eso no sabía cómo reaccionar... Nunca había sentido mi corazón latir tan fuerte como ahora. Estaba nervioso, muy nervioso, pero tenía que responder algo. Me di vuelta hacía atrás para mirarlo y, intentando demostrar seguridad, le respondí —¡Gracias! 

Después de todo solamente fue un cumplido, esto no significaba nada. Cuando dije estas palabras pude ver en su rostro una pequeña sonrisa, después de esto me di media vuelta de nuevo y me fui de aquel lugar.

Esto me dejó nervioso porque él es totalmente mi estilo de chico ideal, pero no, basta ya. No quiero hacerme ilusiones de nada. 

Ese día más tarde me encontré con Alexa, quién también estudiaba en mi escuela, pero era de otro salón. Los dos junto a Leo fuimos a la cafetería para almorzar allí.

No vi más al chico en todo ese día, solamente conectábamos miradas de vez en cuando en el salón, pero nada de otro mundo, eran solamente mmm... ¿Casualidades? Sí, eran solamente casualidades.

Ya era hora de irnos, yo caminé hacia el paradero para poder irme a mi hogar. Me despedí de mis amigos y me fui, con la expectativa de que este emocionante pero raro día finalmente había acabado. Pero no fue del todo cierto.

En el paradero, en dónde todos los días tomaba el bus, estaba él, Matteo.

Ignoré completamente el hecho de que Matteo estaba también en la otra esquina del paradero esperando el bus. Tuve la suerte de que tal vez no se percató de que yo estaba allí, debido a la manada de chicas que estaban nuevamente alrededor de él. —Wow, su primer día y ya es bastante popular aquí. —pensé. —Igual no me sorprende, es lindo.

En fin, el bus había llegado y me subí. Cuando iba a pagar el pasaje sentí por detrás un calor inesperado. Como si alguien se hubiera querido adelantar hacia mí.

Era Matteo, quién extendió su mano por mis caderas para poder pagar dos pasajes y le dijo al conductor —Yo pago por él, dos pasajes escolares por favor. Congelado yo ante aquella acción y algo confundido lo miré y le dije —¿Y esto? ¿Por qué pagas mi pasaje, Matteo? —con un tono algo confundido y nervioso. —Es por el tour de hoy, estoy muy agradecido y no sabía cómo pagártelo. —respondió con una sonrisa y con un tono algo nervioso pero seguro de sí mismo a la vez. —No era necesario Matteo, después de todo, el profesor no me dejó otra opción jaja. —respondí amablemente y con una carcajada al final, para que no sonará mal.

Me miró con una sonrisa en su rostro, esa maldita sonrisa perfecta que tiene. Mientras ambos íbamos parados en el bus le pregunto —¿Este... bus te sirve, Matteo? —añadí con un tono curioso, para cambiar el tema y que esa sonrisa perfecta cambiara o me iba a volver loco. —La verdad es que no, solo quería acompañarte, para poder pagarte el pasaje y... que supieras que estaba realmente agradecido por lo de hoy. —me respondió con un tono algo tímido. Lo cual me sorprendió, no esperaba que fuera tímido, lo miraba como alguien que tenía seguridad en sí mismo.

—Matteo no tenías que hacer esto, yo vivo bastante lejos del colegio... —le respondí. —No importa, después puedo tomar un taxi hasta mi hogar y listo. —me respondió.

Los taxis son bastante caros... pero bueno, fue su decisión después de todo y no la hubiera tomado si no hubiera sabido los riesgos a los cuáles se exponía. Luego de un largo viaje hasta mi hogar, nos bajamos del autobús y sin darme cuenta el sol estaba en el Golden Hour, ya que eran las 6:00pm

—Bueno... Gracias Matteo por acompañarme, nos vemos mañana en clases. —le dije con un tono sincero. —E-espera... Daniel... sé que no nos conocemos tanto y todo... 

adiós, mi ángel. (en hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora