Deux.une

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"No quiero quedar muy denso. Sé que nos vamos a ver en la fiesta de Dan"

"Pero..."

"No aguanto sin verte hasta mañana. ¿Querés ir conmigo a la playa ésta tarde?"

Le escribí a Lía poco después de haber llegado al departamento de Daniel luego de haber terminado las pruebas de la temporada 2020 en Barcelona. Mordisqueé nervioso mi pulgar y a los pocos segundos llegó su respuesta. Mi corazón empezó a latir rápidamente cuando leí su nombre en la barra de notificaciones.

"¿Me crees si te digo que justamente estaba pensando en vos?"

"Y confieso que también quiero verte ahora"

"Dame tiempo a que me dé una ducha y estoy"

Miré a mi amigo que me estaba observando divertido. Me conocía mejor que nadie y sabía lo que estaba empezando a sentir fuertemente por ella.

- ¿Y? ¿Qué dijo?

- Aceptó - le sonreí.

- Ay Mike, esa cara de bobo que tenes. Estoy muy feliz por vos, amigo...¡Pido ser padrino en su casamiento! - dijo y salió de la habitación riendo mientras yo tecleaba sobre la pantalla.

"Claro que sí. Mientras voy a tratar de confiscarle el auto a Daniel"

Recibí la ubicación de su departamento y chequeé que no estaba tan lejos del edificio de Ricciardo.

Luego de haberle casi rogado con que mi mejor amigo me preste uno de sus vehículos, me alisté rápidamente para ir en su búsqueda. Tuve que usar el Megane ya que el Aston Martin estaba en el service. A ese lo iba a usar mañana.

Manejé hasta su hogar y mi Bonita apareció frente mío a los pocos minutos de haberle anunciado que había llegado.

- Hola - le sonreí mientras llegaba donde estaba estacionado.

- Hola - saludó con una sonrisa tímida.

- Pensé que podíamos ir hasta la playa. Traje algo de comida. Espero que no te moleste. 

- Para nada. Me gusta tu invitación. Hace bastante que no me acerco a la costa meridional.

Abrí la puerta del Renault y ella subió al móvil para luego observarme como hacía lo mismo y me disponía a manejar hasta el lugar mencionado.

~

- Tengo una idea - dijo Lía mientras se acomodaba mejor sobre la lona donde estábamos sentados mirando el mar.

- ¿Cuál? - la miré divertido.

- El otro día leí en un artículo en un diario que dice que se pueden hacer solamente 18 preguntas para conocer realmente a alguien - informó mientras tecleaba en su teléfono - Supuestamente hay que hacerlo en 30 minutos.

- Ajam, ¿y?

- ¿Lo intentamos? - me mostró la pantalla del aparato electrónico donde estaba dicha nota.

- Dale - asentí.

Me acosté sobre mi lado izquierdo para enfrentarla y escucharla atento.

- Ok. Yo pregunto y vos respondes.

No me sueltes - Capítulos perdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora