¡Jódete, Parker!

" La princesa bestial"

Narrador omnisciente
7 de septiembre de 2021

Era una bonita mañana de........
¡Y una mierda! ¡No era una bonita mañana, y menos después de que su estúpida hermana se acostara con su ex-novio! Pero ella nunca admitiría su dolor.
Lyra Morgan es una piedra, dura por fuera....y por dentro.
Se levantó de su cama, la ordenó y cogió su uniforme a la misma vez que entraba en el baño. Se lavó la cara y se empezó a vestir. Su uniforme era básico, una falda negra de tablas, camisa blanca,una corbata roja y una americana negra. El problema de ese uniforme era que esa falda era demasiado, demasiado, corta,y no es que le diese igual, pero sus compañeros sabían cómo era ella y si le decían algo, acabarían disculpándose ante ella, de rodillas, en boxers y con los ojos que parece que les cagó un pulpo en la cara. No por nada la llaman " La princesa bestial".
Bajó a desayunar a una cocina abandonada, casi podía ver el coso raro que salía en las pelis de vaqueros.
Su papá el multimillonario Rogert Morgan, se había quedado hasta tarde en su cuarto con sus putas, nada raro, después de lo de su madre, nunca volvió a ser el mismo.
Se terminó sus tostadas de mermelada y su taza de café, las puso en el lavavajillas y colocándose su cabello rubio rebelde y unas gafas sin graduación, se dijo a sí misma que este año tocaba patear el culo de los nuevos alumnos y que por muy buena que parezca: Ella era el demonio en la Tierra. Sonrió y cogió las llaves de su mini color turquesa que se había quedado abandonado este verano.

30 minutos más tarde

Todos a su alrededor cuchicheando sobre algo mientras miraban a Lyra y a un corchopan simultáneamente.
Los apartó a todos y leyó frunciendo el ceño.

Lyra Morgan es una estúpida que se cree la chica mala, pero que no es más que un chiclé.

La nombrada lo leyó una y otra vez. Arrancó todos los carteles furiosa y gritó:
-¡Que miráis imbéciles! ¡Largaos!-ante su furia, la reacción de todos fue salir corriendo y ella lo hizo, pero hacia el despacho del director y cogió su micrófono
-¡Quiero que los responsables de su estúpida gilipollez, se presenten en las gradas del gimnasio, ahora!- tiro el micro al suelo y se dirigió hacia su venganza.
A unos cuantos metros del gimnasio, un pelinegro sonrió con arrogancia y se rió para sus adentros.
Esto iba a ser de lo más satisfactorio. Primero humillaria a la reina del insti,y sabiendo que no es fácil, tendría que esforzarse, y luego planeaba destronar a la famosa y rica princesa bestial