Reencarnaciones y mellizos

Remus y Sirius.

Lo primero que hizo Severus a la mañana siguiente, una vez que se alistó para el día, fue tomar pergamino, tinta y pluma.

Estimado sr. Lupin:

Harry se encuentra bien y no se ha metido en ningún problema grande todavía. No te escribo por él.

Es sobre Hulderic, su mellizo. En condiciones normales les notificaría a sus padres. Pero dadas las actuales circunstancias, que mencionaré a continuación, no resulta adecuado.

Desconozco el contexto, pero esta noche me encontré con el chico en la enfermería, desmayado, habiendo siendo llevado por Harry y unos amigos. Según me explicó Poppy, hay más de un problema en torno a él. Empezaré por lo más liviano.

El chico es un doncel. Es sabido que deben comer más carne, o una cantidad mínima de carne, en torno a la menstruación. Sus niveles de glóbulos rojos, pueden señalar comienzos de anemia, según me dio a conocer mediante indirectas la enfermera del colegio.

Además, resulta ser que sus niveles en general sugieren una ingesta de alimentos inadecuada, irregular o insuficiente. Influyó en lo sucedido esta noche. 

Lo determinante fue lo que bajó sus niveles de magia. Pompfrey dijo que tuvo que ser un hechizo muy avanzado para su edad. 

Remus, no sabemos desde cuándo, pero hace años que tiene que haber usado la magia de manera consciente, enseñado por alguien. Pese a que no hay que ser brillante para deducir que por algo empiezan a practicar magia a determinada edad. Adelantar cosas simples, puede ser. Cosas tanto más serias y riesgosas, en especial si salen mal, no.

También se descubrieron cortaduras a la alturas de sus muslos, caderas. Algunas han cicatrizado por completo. Otras son más recientes. Se han efectuado reiteradamente en un plazo de tiempo medianamente extenso. 

Finalmente, hay posibilidades de algún grado de fobia social o a los espacios abiertos o grandes o a las multitudes, o, por lo menos, complicaciones para adaptarse. Ella sugiere que se debe al que sus padres hayan sido "todo lo que ha tenido" y quizás, anteriormente a la llegada de su carta, jamás haya salido.

Dejo lo explícito y lo implícito a tu criterios.

Saludos atentos;

Severus.

El profesor simplemente nunca mezclaba formalidad e informalidad, y en esta carta lo había hecho, eso era un un indicio de gran preocupación. 

Remus, cuando recibió la carta a media mañana y terminó de leerla, no podía procesarlo. Cuando lo hizo, un gran arrepentimiento lo invadió. Él y Sirius dieron por hecho a un niño consentido. Nunca imaginó todo esto. Cuando recordó la obsesión de sus antiguos amigos por la profecía, se dijo que debió suponerlo.

En cuanto Sirius despertó al mediodía tras su turno nocturno en el puesto como auror que había recuperado hacía un par de meses, diciéndose que no podía depender de una herencia finita, lo encontró en el comedor con los ojos algo brillosos y las mejillas sonrosadas, con la mesa (vajilla y comida incluida) servida, y Phoenix sentado en su silla para bebés. Besó a su hijo en la mejilla y abrazó por la espalda al lobo.

"¿Lloraste, amor?", preguntó en un susurro, él mismo queriendo llorar ante la mera idea. 

Remus asintió. En lugar de darle una respuesta oral como siempre, le entregó un pergamino. Cuando terminó de leerlo, él mismo se encontró en la misma situación.

"Tenemos que hacer algo", Sirius dijo. Remus asintió. 

"Es  un doncel, Sirius... Es un doncel", respondió. Una lágrima escapó de uno de sus ojos.

"El gen Black" dijo con triste gracia el animago.

"Tenemos que cuidarlo. Tengo que hacerme responsable de él, Sirius. Como no lo hice en once años y como sus padres no lo harán en toda su vida", lo miró expectante. El otro asintió.

Viendo que no era objeto de su atención, Phoenix empezó a llorar, celoso. Ambos rieron y lo tomaron en brazos, llenándole de besos.

"Ahora vamos a comer", hablaron al mismo tiempo.

Por la tarde recibieron una carta de Harry hablándoles más o menos de lo mismo. Añadió que su Hulderic estaría hasta el domingo en la enfermería y que tenía intenciones de ser un buen hermano ahora.

Ambos lo regañaron por no serlo antes, disculpándose por haberlo influenciado negativamente al respecto, y agregaron que el presente es lo que cuenta. Que ellos también lo iban a compensar ahora. Esa misma noche hablaron con Albus. El lunes iniciaría una investigación completa a los Potter. Él, Severus, Pompfrey y Sirius los denunciarían. Albus movería hilos, y después de una semana iría empezando lo último: el dialogo con el niño. Eso y completar los trámites para la obtención de los papeles de la adopción, que llevaría de dos a tres semanas más. La adopción sería oficializada, efectuada, inamovible e indiscutible de ocho a diez meses después. 

Sin embargo, todo esto eran "simples" planes. Sería clave en todo ello el día siguiente. Entonces sería cuando tendrían una primer charla con el chico a modo de presentación y tantear terreno en relación a diversos aspectos sobre él.