¡Gracias, Masaomi-san!

Masaomi & Kouki.

Akashi Masaomi vio a través de la ventana de su auto, el día que prometía ser despejado y caluroso, se volvió lluvioso y ligeramente frio, las gotas de lluvia se deslizaban sobre la ventana y Masaomi se entretuvo mirándolas, así como las luces de la ciudad de Tokio y lo concurridas que eran las calles a pesar de la lluvia.

Soltó un suspiro y miró el reloj en su muñeca, su reunión se había extendido dos horas más de lo que había planeado, fue por eso que tuvo que pedirle a su hijo que atendiera algunas citas con los socios mayoritarios en Kioto, sabía que no era una petición simple, pero también confiaba en que su hijo sería capaz de manejarlo.

Sin embargo, probablemente su hijo lo esté odiando por eso, Masaomi sonríe, recordando la voz calmada pero molesta de Seijuro cuando pregunto si era realmente importante, del tipo de cosas que podrían dejarlo en la banca rota. Ciertamente no eran tan importantes, ciertamente podía cancelar esas reuniones, pero Masaomi prefería mantener en calma a esos hambrientos peces antes de que llamaran la atención de los tiburones y los devoraran sin piedad.

Un segundo después, Masaomi sabe por qué.

—Kouki quiere hablar conmigo. — Masaomi se sorprende por un instante más rápido que un parpadeo, luego se ríe suavemente.

¡Por supuesto!

—Entiendo, no hay opción, cancelare las reuniones de la tarde. — Masaomi afirmo comprensivamente, si Kouki quería decirle algo a su hijo, no había fuerza en este mundo que pudieran detener a Seijuro de escuchar lo que Kouki tenía para decir.

Así son los Akashi, así fue con Shiori, Masaomi estaba dispuesto a entregarle la luna y las estrellas, si ella se los hubiese pedido.

—¡No! ¡Yo...! — Esa es la voz de Kouki, suena nervioso y Masaomi se ríe de nuevo, pensó que la fase nerviosa la habían dejado atrás hace mucho tiempo, desde el día que valiente y temblorosamente Furihata Kouki le grito frente a su hijo y todos los sirvientes en casa, esa fue la primera vez que verdaderamente noto a este chico, el niño del que su único hijo se había enamorado profundamente.

"¡Voy a arrebatárselo y hacerlo muy feliz! No pienso dárselo a una persona que lo está lastimando, aún peor, una persona que no sabe que lo está lastimando, no me importa si esa persona es su padre, ¡Usted no merece un hijo tan maravilloso como Sei!"

Probablemente ese fue el momento en que Seijuro se enamoró por segunda vez de este chico y la primera vez que Masaomi era regañado un adolescente, pero extrañamente no se molestó por ello, porque ese niño que temblaba frente a él, lo miraba directamente a los ojos y se mantuvo allí en todo momento, cualquier otra persona se desharía en cumplidos para él, besaría sus zapatos solo por una palabra, solo por interés y dinero.

—¡Podemos hablar más tarde! De hecho, sería mejor si pudiésemos vernos para hablar. — Eso solo significaba que Kouki no estaba en Kioto, posiblemente estaban llamándose por videollamada, por ese motivo la voz de Kouki llevaba un tono estático en ella.

Sin más objeciones, porque Kouki no lo permitió, Seijuro tuvo que aceptar encontrarse con esos socios de su padre.