Fuego [Taekook]

Único

¿Cómo habían acabado así? Se pregunto el pelinegro, solo recordaba que se habían reencontrado por accidente en el baño de un bar y él otro parecía querer golpearlo, o algo así. Recuerda que quiso intimidarlo, pero él no se dejó y lo miro desafiante; se habían tirado un par de puños ahí dentro y de repente...
Sus labios habían sido apresados por los del contrario, quien lo había empujado dentro de uno de los cubículos del baño y lo tenía contra la puerta del mismo, besandolo con fiereza.
Ahora se preguntaba porque se dejaba; quizás fue por la dureza que se había formado entre sus piernas, eso le estaba nublado el juicio, algunos suspiros escapaban apenas de sus labios al sentir las manos del otro recorrerle la espalda, le producía escalofríos.

Fuego, eso es lo que sentían ambos. El fuego del odio, pero curioso ¿No? El odio es un sentimiento avasallante, pasional, impulsivo. Y el fuego de la pasión era lo que entre ellos se había encendido. Fuego, pasión, ansias por devorarse el uno al otro, años de atracción confundida con odio resbalandose en ese instante.

A Jungkook se le escapó un gemido cuando él otro abandono sus labios para besar y morder su cuello, marcandolo, ese era su punto débil y él mayor sonrió sobre su piel al darse cuenta de eso. Taehyung estaba fascinado por lo desafiante que podía ser Jungkook pero al mismo tiempo tan... sensible, le encantaba poder marcar esa piel tan blanca, le era irresistible morderlo y dejarle marcas, luego buscarían una excusa para ellas; no estaba seguro de cuanto había deseado aquello pero la espera había valido la pena, ahora podía probar la pálida y tersa piel del azabache y sabía que no se arrepentiria de nada.

Sin decir nada, las manos de Taehyung se colaron por debajo de la camisa de Jungkook, él cual trato de apartarlo muy débilmente, cuando en realidad el pelinegro sentía el impulso de querer sentirlo más cerca y envolver la cintura del mayor con sus piernas.

- Parece que te gusta ¿verdad?.- susurro el mayor en él oído de Jeon

- Ca-Callate, imbécil.- un jadeo escapó de su garganta cuando Taehyung lo jalo para pegarlo más a si mismo. El fuego crecía, era cada vez más fuerte. Y no parecía fácil de apagar.

- ¿Sabes?.- dijo el mayor separándose del pelinegro, quien lo miro con los labios hinchados por la fuerza del beso. - Siempre me pregunté como se sentiría tu boquita alrededor de mi polla.- comentó sonriendo ladinamente; a lo que el otro se puso pálido, luego se sonrojo furiosamente y lo empujó.

- ¡No te la voy a chupar!.- exclamó molesto y avergonzado

- ¿Por qué no? ¿eh?.- la mano traviesa del mayor apenas acaricio por encima del pantalón al menor, pero enseguida sintió que quería más.

- Porque... ¡joder!.- jadeo cuando el contrario le apretó el trasero.

- Es justamente lo que quieto hacer.- susurró en su oído el mayor - Te quiero joder hasta oírte gritar.- le mordió suavemente la oreja provocándole un gemido.

- No... aléjate de mi.- Jungkook se dio la vuelta para irse, tembloroso y nervioso como estaba no podía quitar el maldito seguro de la puerta - Mierda.- maldijo al tener las manos tan torpes.

Pero el seguida sintió el aliento de Taehyung en su nuca, él cuerpo del otro apoyado en su espalda lo que significaba que también podía sentir su... joder.
- Taehyung... no.- trato de negar él pelinegro, aunque su cuerpo ardía y pedía ser tocado por él contrario.

- Vamos Kook, tienes que relajarte un poco.- le susurró.
La mano del mayor del mayor de metió debajo del pantalón hasta tomar el miembro de Jungkook, quien casi cae, pero quedó medio desplomado en él pecho de Taehyung.

- Tae...- gimió Jungkook con los ojos cerrados.

- Si niño, disfruta...- le mordió el cuello, mientras su mano comenzaba a moverse, masturbando al menor.