Un Harry inexorablemente persistente

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N/A: la facu me tiene afectado nivel hasta en los nombres de los capítulos afecta.


Harry no se había separado de Eri desde el martes por la mañana. Lo hubiera hecho desde el día anterior, pero no le habían dado el alta como habían predicho. Lo del sábado fueron emociones muy fuertes y cuando dejó de llorar fue porque cayó rendido dormido en los mismos brazos de Remus; los demás los dejaron a solas. Así, en paz y tranquilidad, el adulto apachurró al doncel un largo rato después de eso. Era más; Harry se fue antes, porque Phoenix estaba despertando, y tuvo que buscar a Sirius para que le alimentara. 

Éste le dijo:

"También fue un momento intenso para Remus, Harry. Ahora que está con Hulderic, no es solo por el bien de Hulderic, sino que también es para el propio. Su lobo acaba de incorporarlo a la familia cuando leyó la carta de Severus. Ha estado sufriendo desde ayer, martirizándose... Su instinto paternal/maternal, según desde donde lo veas, está consolidándose en torno a él, me refiero que lo pone como un cachorro nuevo en la manada. Digo nuevo, eh, no recién nacido. No es una cuestión de edades... Estoy desvariando. Pero lo cierto, el punto, es que ambos necesitan este tiempo a solas, aunque sea con uno dormido, o, estimo, con ambos dormidos, a estas alturas".

Cuando los encontraron más tarde, efectivamente, Remus dormía. Pudo notar cuán difícil fue separarse de él. Si no hubiera sido por el bien de Hulderic y por Phoenix, dudaba que lo hubiera conseguido. Por su expresión, lo debía sentir como un dolor casi físico.

Y así era. Sabía que no era tan literal, pero sentía que le acababan de dar un cachorro y ya se lo estaban quitando. Si no hubiera sido por su propio cachorro biológico...

Retomando el hilo. No se había alejado de él ni dos metros, ni para dormir (dormían e la misma habitación). Literalmente. Cepillarse los dientes en los baños comunes, bañarse, los recorridos dentro del castillo, las comidas... Ni siquiera se sentaba muy lejos en aula. Los primeros días fue muy asfixiante. Pero, para el viernes, ya no tanto. Además, si se concentraba en él, y/o Hermione y/o Draco, podía lidiar mejor con las masas de gente. Además, él, despistado como era, no se daría cuenta sino hasta unos días más, pero ella sí lo notó. Me refiero a cómo las bromas y el acoso se fueron deteniendo.

Harry se estaba volviendo muy protector con Hulderic. ¿Alguien lo miraba mal? Harry lo asesinaría visualmente. ¿Alguno de sus acosadores comenzaba a decir cualquier cosa que no comenzara con "perdón" (o sea, siempre que le hablaban)? La lengua del propio Hulderic lo detendría, y cuando la persona quisiera contratacar, sus propios puños estarían listos para la acción, como de costumbre, pero ahora (poniendo la situación más equiparada en números) con el dúo del rubio y el de cabellos morochos de respaldo, fuera para ayudar o encubrir el cadáver, especialmente el rubio. ¿Alguien se intentaba acercar a su hermano? Harry se interpondría, y si pasaba a mayores se pondría a sí mismo en ridículo para evitarlo. Sobre todo porque las bromas donde al cambiarlo le pegaban algo o cambiaban de color eran las preferidas. También, y de lo peor según Harry, un par de degenerados un par de años mayores más de una vez habían tocado zonas que no deben ser tocadas en un niño. Y más de una de las veces Harry agarró a esas personas con las manos en la masa. Solamente digamos que la niña Granger, por lo que había oído y visto, nunca imaginó a un slytherin dando tan buen derechazo. Y pasaría a la historia la vez que le metió el palo de escoba en la nariz a un niño solo porque había apuntado a la cola de la escoba de su hermano (realmente no podía saberse si fue un accidente de un novato tan malo como ella en escoba o si fueron intenciones de hacerle caer).

Sin mencionar las discretas disputas de mellizos en que Harry le quería hacer comer entre comidas. Si hubiera sido otra persona, Hulderic probablemente le hubiese ganado y caso de que no, simplemente hubiera pasado de largo. Pero como no era cualquier persona, sino su hermano mellizo con quien recién habían empezado a construir un vínculo, ella sabía que él temía. También sabía que no cagaría nada, así como el que el mismo Harry se lo haría saber tras un tiempo con acciones o indirectas, pero, de momento, se estaría aprovechando. Aunque también estaba empezando a suponerlo capaz de no parar hasta dejarlo con algún índice de sobrepeso en un par de años. Y le daba risa porque sospechaba que aún así habría uno o más de uno que le querrían igual e incluso le podría gustar más así; su mamá, Jean, solía decir que amor es amor, y su papá que gustos son gustos.

Reencarnaciones y mellizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora