El reloj estaba marcando unos minutos antes de que tocará el timbre, mis manos estaban rojas y estáticas por el frío, abrí mi mochila y saqué unos guantes negros para calentar mis manos. Entonces, divise a lo lejos una silueta familiar, era Ángel, mi mejor amigo. Ángel tenía la tendencia de ser impuntual, siempre traía ojeras, el cabello desordenado y sus los labios rojos y rotos por el frío, los cuales se mojaban en su café. Su mochila pesada y las pocas horas de sueño que llevaba lo hacían tambalear al caminar, parecía un completo zombie, pero no sé confundan el es un excelente alumno y un muy atractivo chico.
-¿Qué tal tu cita con Peter? -Me preguntó Ángel quien recién acababa de llegar al cole. Su cabello negro en forma de honguito estaba desordenado por el viento.
-No acepté tal cita -Lo ignoré y seguí caminando.
-Oh, vamos Selena ¿Cuál fue el problema ahora?¿Se sacaba los mocos en público? -Hizó un mohín de desagrado.
-Al parecer no sabe de la existencia de las comas -Suspiré.
-Comprendo tu fascinación por los puntos, las comas y la buena ortografía, pero Peter es un buen chico deberías de darle una oportunidad
Lo cierto es que Ángel me ocasionaba sensaciones extrañas y bastante nuevas en mi, tales sensaciones me impedían sentir las tan nombradas mariposas en el estómago por alguien. No entendía por qué amaba tanto su mirada penetrante con un toque dulce que esos ojos avellanados destilaban, sus gafas parecían vitrinas las cuales protegían una hermosa y bella obra de arte. Sus rosadas y pecosas mejillas eran atacadas salvajemente por la rosácea que el frío le provocaba en está época del año dándole un aspecto tierno.
Su belleza no estaba solamente en su físico, también estaba en su extraña forma de pensar, de sentir y de vivir, eso era lo que más me gustaba de mi Ángel.
Lo cierto es que a pesar de todas estas características Ángel no era el más popular de los chicos mucho menos el que más atención recibía por parte de las chicas.El castaño y yo seguimos caminando rumbo a nuestro salón, ya casi cuando llegábamos a la entrada, pasó el chico más popular de toda la secu con Aires de superioridad. Josh Foucher era el típico Fuckboy rompe corazones que todas las chicas desean, hay que admitir que es muy llamativa su piel bronceada y su marcada mandíbula, pero sin duda no es mi tipo. Esta vez el me había logrado capturar, me quedé embobada contemplándolo sus pasos firmes que daba sobre el suelo, hasta que Ángel se dio cuenta de dicha situación y me saco de mis pensamientos.
-Rayos Selena, no sabía que ahora te gustaban los tipos populares -Sus labios formaron una sonrisa pícara.-Que interesante.
-No es lo que tú piensas -Quite la mirada.
-¿Y cómo sabes lo qué pienso? -Levantó una de sus cejas.
-Es fácil saber en qué piensas -Dijé con orgullo.
-Uuhm, ¿En qué estoy pensando ahora mismo? -Me miró curioso el chico de iris avellanados.
-No estoy segura, pero de seguro estás pensando en como robarle una barra de chocolate a tu hermano, como todos los Martes -rodeé los ojos
-¡Exacto! No hay que echar a perder la tradición. -Tomó un sorbo de su café amargo y se relamió los labios.
Luego de largas horas de clase sonó el tan preciado timbre y me dirigí al patio en compañía del chico pálido. A decir verdad, éramos muy unidos, íbamos y hacíamos las cosas juntos desde que éramos unos simples chiquillos.
Nos sentamos en un bancoAndy el hermano de Ángel es uno de los chicos más populares, es un año mayor que Ángel, físicamente son muy parecidos sino fuera por qué Andy le quita unos centímetros y no usa gafas.
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Ángel
Teen Fiction«Mira, quizá nunca sea tu maldito Dios Griego pero siempre seré tu Ángel»